Una de las ventajas de haber contado con la guía de mi amiga panameña
fue que conocimos sitios que de otra manera seguramente no habríamos visto. Uno
de estos lugares fue el Valle de Antón.
Este sitio queda a hora y media de la ciudad de Panamá, y los lugareños
suelen utilizarlo para escapadas de fin de semana, pero los extranjeros
difícilmente llegan porque no es lo que más se publicita. A mí me encantó haber
podido ir, ya que tiene un encanto especial.
Según los geólogos El Valle es un cráter o una caldera de un volcán. A
simple vista parece que uno está rodeado de montañas, pero en la realidad
estamos dentro de un cráter (¡por suerte inactivo!).
Hay un mercado público con artesanías, y que según me comentaron los
fines de semana se venden allí muchas flores.
El Macho |
En medio día (porque ese fue el tiempo que estuvimos ahí) pudimos ir a
varias de sus atracciones.
Nos dirigimos primero a El Macho, que es una pequeña cascada con
piscinas naturales.
Muy florido por el zoologico |
Luego fuimos a ver el jardín zoológico “El Nispero”. Es un predio bastante
grande donde encontramos gran variedad de plantas y animales. Predominan las
aves, entre ellas unos loritos de lo más simpáticos. Hay un área especial con
diversos tipos de ranas. Costaba encontrarlas en cada uno de sus hábitat, pero
finalmente uno terminaba viendo al anfibio en cuestión camuflado entre las
hojas. Los había de varias clases, con distintos colores y tamaños.
He visto un lindo lorito |
Loros curiosos |
Ave de bellos colores |
Otro loro curioso |
En una parte del zoológico se contaba con una hermosa vista de los
cerros, y también con un bosquecito de lo mas lindo.
Con los cerros de fondo |
bosque acogedor |
Uno de los animales que más me hizo reír fue un grupo de chanchitos que estaban tomando la teta. Era gracioso ver como se desesperaban, y tan ansiosos estaban que no lograban embocar con su objetivo. La madre chancha tranquilamente se quedaba recostada mientras sus pequeños estaban así de entretenidos.
Chanchitos tomando la teta |
También un grupo de mapaches que estaban de lo más despiertos y escandalosos.
Gavilan |
Mapache |
Luego de eso subimos a uno de los cerros y disfrutamos de ver el valle
desde ahí. ¡Realmente encantador!
Vista desde el cerro |
Luego de todo el paseo volvimos al hotel, satisfechos por haber
recorrido tanto.
Ya esa era la última noche en la ciudad, ya que al día siguiente
partíamos para Bocas del Toro y nuestro destino más playero. ¡No se pierdan
esos relatos y fotos!
Que belleza!!!!!
ResponderEliminarDivino!!
Muy lindo. Y el turista extranjero no suele ir para allí..
EliminarNada mas bello y reconfortante que la naturaleza misma!
ResponderEliminarLa naturaleza siempre es linda de ver.. me gustó haber ido allí, fue gracias a esta chica panameña que nos llevó, sino dudo que hubiéramos podido conocerlo. beso
EliminarHas logrado una buena colección de fotografías, cada una es un recuerdo. Gracias por mostrarnos tu viaje. Abrazos
ResponderEliminarSi, todas quedan de recuerdo. Fue un hermoso viaje!
EliminarBellísimo!!!
ResponderEliminar:)
Eliminarsi, precioso
Me encanta... Se ve un lugar ideal para ir a desconectar. Y los cerditos son un amor. Besotes!!!
ResponderEliminarLos cerditos eran de lo mas graciosos.. vieras como se desesperaban jajaj..muy torpes los pequeñines…
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