Durante febrero he continuado leyendo. Esta vez la mayor parte fue
durante viajes al trabajo, y el hecho de que haya leído tres obras en el mes me
da una pauta de cuánto tiempo paso arriba del ómnibus para trasladarme de la
oficina a casa y viceversa. Mucho tiempo al parecer, pero por lo menos lo
aproveché.
Comencé con “El psicoanalista”,
de John Katzenbach. Es un thriller psicológico que me atrapó bastante. El
protagonista debe evitar el suicidio frente a la presión de un desconocido. Es
interesante la trama, maneja bien el suspenso, y tiene giros inesperados que me
han gustado. Eso es lo que uno espera en un libro, ¿no? que sorprenda, que den
ganas de seguir leyéndolo. Es el primer libro que leo de este escritor, y lo
recomiendo. ¿Lo han leído?
Para seguir volví a darle una oportunidad a Florencia Bonelli con “Lo que dicen tus ojos”. La verdad es
que sabiendo que ya el anterior que había leído de ella no me había gustado no sé
muy bien porque me metí con este otro. El resultado fue el mismo, me terminó
defraudando bastante. Nuevamente es lo que se puede llamar una “novela rosa” y
con todos los clichés que eso trae. La protagonista era una chica joven,
hermosa, pura, inocente, inteligente, querida por todos, valerosa, y un largo
etc de buenas virtudes. El protagonista era multimillonario, poderoso, de esos
que pueden tener todo lo que quieren y se termina enamorando perdidamente de
ella. Ella descubre el amor con él y todas las delicias de los placeres
sensuales. No olvidemos que él es príncipe heredero de un imperio petrolero de
oriente, ya con eso terminamos de cerrar el cuadro. En un momento a ella la
secuestra un grupo terrorista para vengarse de él, quien como héroe termina rescatándola.
Y todos felices, comieron perdices. Ya se los relato y me empalago, ciertamente
no vuelvo a caer con los libros de esta autora.
El tercero y último de febrero fue “El
círculo mágico”, de Katherine Neville. Acá esperaba encontrar un poco más
de suspenso y misterio, prometía desentrañar los secretos vinculados a objetos
sagrados de las tribus de Israel. La protagonista hereda unos viejos
manuscritos y ahí comienza una aventura en la cual se va cruzando con
personajes codiciosos que quieren hacerse de ellos y de lo que supuestamente
iban a desvelar. Durante todo el libro fui creyendo que en algún momento se iba
a resolver el asunto, que iban a solucionar algún misterio, plantear alguna teoría
interesante. Pero la verdad es que es todo sumamente confuso. A las partes del
libro que son contadas desde una época más actual hay que sumarle otras en las
que la historia transcurre en otros tiempos y con personajes tan variados y
diversos como Jesús, Herodes, Hitler, Calígula, Nerón, dioses griegos y
romanos, profetas y pitonisas, etc. Una gran ensalada de la que mucho no se
saca. Otro libro que pasa sin pena ni gloria por mis manos.
De los tres que leí entonces rescato uno solo. Lo bueno es que fueron en
formato digital así que no hay dinero invertido en ellos. Una gran cosa el
e-book, lo estoy amortizando últimamente.
Esperemos tener más suerte en marzo con las lecturas.
¿Libros para recomendarme?