Vengo muy atrasada con los post de las últimas
lecturas. Tanto que el último correspondió al mes de septiembre.
Y no es que haya estado quedada con los
libros, al contrario. ¡Fueron meses muy lectores! Pero lo que no he tenido
mucho tiempo es de pasar por aquí, sé que tengo el espacio un poquito
abandonado.
Para ir poniéndome al día, acá van los libros
de octubre:
Insomnia,
de Stephen King.
Esta es una historia bastante rara, la cual me
deja con algunos sentimientos encontrados. Por momentos creo que es demasiado
delirante, y me costó un poco engancharme.
Ralph, un hombre de setenta años que acaba de
quedar viudo, descubre que va perdiendo capacidad de dormir. Cada vez se
despierta antes, lo cual comienza a afectarle su salud y humor. Unas raras
visiones comienzan a acecharle al mismo tiempo. Esta nueva sensibilidad visual
le permite ver otros seres, más allá de las personas. También empiezan a
suceder hechos extraños y violentos en la ciudad de Derry. En conjunto, una
novela bastante peculiar.
El año
de los delfines, de Sarah Lark.
Siempre disfruto las novelas de esta
escritora, sus personajes y los paisajes que describe. Esta no es la excepción.
Una madre de familia todavía joven, que quiere
cumplir su sueño de convertirse en bióloga marina y para ello, no duda en
embarcarse en un viaje desde Alemania hasta Nueva Zelanda para trabajar como
guía en una empresa turística especializada en cruceros para atisbar ballenas y
delfines.
Es una historia de encuentros y
descubrimientos, ideal para pasar el rato.
Una
promesa en el fin del mundo, de Sarah Lark.
Una hermosa novela para seguir disfrutando de
las descripciones de Nueva Zelanda y sus tradiciones. Les dejo una sinopsis
sacada de internet:
En plena Segunda Guerra Mundial, dos hermanas
polacas, Helena y Luzyna, lo han perdido todo. Sin padres ni un hogar adonde
ir, son embarcadas hacia un campo de refugiados de Irán, donde sobreviven como
pueden. Pero al saber que algunos huérfanos están siendo recolocados en Nueva
Zelanda, Helena alberga esperanzas de ser uno de los niños seleccionados, hasta
que los oficiales le informan de que solo hay espacio para su hermana pequeña,
Luzyna. La mañana en que Luzyna debe embarcar, Helena se hace pasar por ella.
Pero los horrores de la guerra –y la culpa por haber abandonado a su
hermana–siguen a Helena en su viaje hacia una nueva vida.
Una vez en Nueva Zelanda, donde se siente bien acogida, los traumas que Helena
ha sufrido alteran su paz y marcan su pasión por James, el encantador y joven
piloto de las fuerzas aliados. Pero ella intentará eludir la sombra de su
pasado y construir un futuro que asegure un nuevo amor, una nueva familia y, en
definitiva, una nueva vida en esa nueva patria.
Papel y
tinta, de Maria Reig.
Otra bella lectura, realmente este ha sido un
mes de aciertos.
Transcurre en Madrid,
a principios del siglo pasado. Elisa Montero, aunque de origen humilde, es
criada desde niña por su madrina, una adinerada y misteriosa mujer
perteneciente a la alta burguesía madrileña. La protagonista da muestras de rebeldía
ante los designios que otros han trazado para ella. Elisa no solo buscará
liberarse de las limitaciones que le imponen su condición de mujer y su
posición social para lograr convertirse en periodista, sino que intentará tomar
las riendas de su destino en la convulsa España de entre guerras, y entregarse
al verdadero amor.
La
villa de las telas, de Anne Jacobs.
El primero de una trilogía. Transcurre en Augsburgo,
poco antes de la primera guerra mundial.
La joven Marie entra a trabajar en la cocina
de la impresionante villa de los Melzer, una rica familia dedicada a la
industria textil. Mientras Marie, una pobre chica proveniente de un orfanato,
lucha por abrirse paso entre los criados, los Melzer esperan con ansia el
comienzo de la nueva temporada invernal de baile. Esta poderosa familia tiene
un secreto que pronto saldrá a la luz.
Las
hijas de la villa de las telas, de Anne Jacobs.
Es el segundo libro de la trilogía.
Augsburgo, 1916. La mansión de la familia
Melzer pasa a ser, por necesidad, un hospital militar. Las hijas de la casa,
ayudadas por el servicio, se convierten en enfermeras que curan, cuidan y
escuchan a los heridos en combate. Entretanto, Marie, la joven esposa de Paul
Melzer, se hace cargo de la fábrica de telas en ausencia de su marido. Sin
embargo, recibe una terrible noticia: su cuñado ha caído en el frente y Paul es
ahora un prisionero de guerra. Marie se niega a que las circunstancias la
venzan y lucha con todas sus fuerzas por preservar el patrimonio familiar.
Como verán, estuve bien entretenida con las
lecturas.
¿Alguno les parece interesante?