El día que pasamos en
Cádiz fue maravilloso. Fundada hace unos 3.000 años por los fenicios, Cádiz es
la ciudad más antigua de Occidente. Tiene por lo tanto mucha historia y le
sobra encanto.
Atravesamos este puente para llegar a la ciudad |
Dado que dejar el auto
en la parte vieja era una misión imposible lo estacionamos más lejos y fuimos
caminando hasta el centro histórico.
Vistas de la catedral, desde la costa |
Nuestra primera parada
fue para ver el mar, de un color bellísimo. El día estaba estupendo para estar
al aire libre y sentir la brisa marina.
Los colores del mar ♥ |
Luego de atravesar la
Puerta de Tierra y pasar al otro lado de la muralla nos encontramos con la
oficina de turismo en donde nos dieron un mapa con algunas rutas propuestas
para hacer caminando.
Atracado en el puerto
se hallaba un crucero de gran tamaño.
Nos dirigimos a ver la
zona monumental, empezando por la famosa plaza de San Juan de Dios, donde
destacan interesantes edificios como el Ayuntamiento y la iglesia de San Juan
de Dios.
La Catedral de Cádiz
es conocida como la Catedral Nueva. Allí entramos a conocer, y nos deslumbramos
con la hermosura de su interior. Hay varias capillas, y una cripta. La entrada que
pagamos nos servía para visitar un museo a pocos metros de distancia, con
cuadros y otros artículos de temática religiosa. También con ese ticket pudimos
subir a la torre del reloj, donde hay unas vistas muy lindas de la ciudad.
Catedral |
Interior de la catedral |
Decidimos seguir la
ruta que recorría la costa. Así llegamos a la Alameda Apocada, que se dispone
sobre las murallas junto a la bahía y es, desde el siglo XVII, uno de los
lugares más frecuentados de la ciudad.
Cruzamos el Parque
Genovés y llegamos a la zona de playas. Allí había gente disfrutando del mar y
la arena. Paramos un rato para contemplar el vaivén de las olas.
Que linda la costa! |
Seguimos recorriendo
la costa, un paseo lindísimo.
Para el almuerzo
fuimos al Mercado Central, en donde encontramos puestos para comprar comida
típica. Allí degustamos unas tapas de lo más sabrosas.
Parte del almuerzo |
Este fue el mio. ¡Que rico! |
También se encuentran
puestos donde la gente de la zona compra todo tipo de alimentos, desde frutas a
pescados.
Recorrimos una plaza
en donde se estaba llevando a cabo un festival en apoyo a la diversidad y a la
inclusión de todas las personas. ¡Bien por esas iniciativas!
Nos quedamos en la
ciudad hasta casi la caída del sol. Ya los colores anaranjados habían comenzado
a teñir el cielo, aunque todavía se conservaba algo de claridad.
Fue un día realmente
muy hermoso, me alucinó conocer Cádiz.
¿Conocen la ciudad?