Este fin de semana
estuvo dedicado por completo a ver amistades, y tuvo unos cuantos momentos muy
lindos.
El sábado aprovechamos
que el día estaba muy caluroso y pudimos meternos en la pileta. Primera vez en
lo que va de la temporada, la verdad es que las veces anteriores en que tuvimos
la oportunidad de estar en un lugar con piscina el clima no acompañó. O hacía
frío, o llovía. Fueron varias las veces que fui con el traje de baño listo en
la mochila y no lo pude usar.
A disfrutar la pileta ♥ |
Pero esta vez sí
disfrutamos del agua, del sol, del pasto, tomar unos mates con algo rico,
charlar con amigos. ¡Puro relax!
Una rica cena |
Para coronar el día
pedimos un sushi muy rico.
El domingo vimos a
otros amigos, en dos tandas. Una pareja vino a almorzar a casa, y terminamos
jugando un juego de mesa. Estuve cerca de ganar, aunque a último momento me
aventajaron. ¡Otra vez será!
Luego se fueron y pasó
a saludarnos otro amigo, con el que fuimos a tomar un helado al parque. Una
buena forma de combatir el calor.
El lunes estaba con
ganas de salir un poco de la oficina, y para el almuerzo me fui a un barcito y
pedí una ensalada muy rica. No es apto para el bolsillo hacerlo todos los días,
pero me di el gusto de aprovechar a leer un rato en un lugar agradable.
El libro que terminé
en ese momento se los recomiendo por lo original: “El año del desierto”, de
Pedro Mairal. Ya les contaré cuando haga la recopilación del mes, pero me gustó
mucho, se hizo llevadero y además me pareció novedoso. Y el autor es argentino.
En cuanto a series,
estamos viendo con mi marido una en Netflix que se llama “Tabula rasa”. Es de
suspenso, la protagonista pierde la memoria para los hechos recientes luego de
un accidente, y de a poco se van descubriendo algunas cosas relacionadas a la
desaparición de un hombre al que supuestamente ella fue la última en ver. Nos
faltan los capítulos finales, pero viene bastante bien.
Paralelamente estoy
viendo otra serie llamada “Vientos del agua”, que ya tiene algunos años.
También me está pareciendo muy buena. Muestra por un lado la historia de un
hombre que vino de España en la década del 30’, su vida como inmigrante en Argentina,
y la de su hijo que en el 2001 hace el camino inverso. Se podría decir que es
hasta muy actual, no son pocos los casos de gente que está tomando esa decisión
en este último tiempo.
¿Ustedes en que andan?
¿Cómo han pasado el fin de semana?