Aquí están los que
pasaron por mis manos en estos días:
La llave del valor, de Nora Roberts.
Este es el tercer
libro de la “trilogía de las llaves”, la cual había comenzado en abril. Esta
vez le toca a la última protagonista el buscar su propia llave para rescatar a
las hermanas semidiosas que permanecen dormidas desde hace siglos gracias a un
conjuro mágico. Debe para eso enfrentar sus miedos y demostrar su coraje. Joven
madre soltera, es su momento de dejarse llevar y tomar riesgos en el amor.
Otro poco de
romanticismo y magia, y a la vez que los anteriores este lo disfruté.
El veredicto, de Michael Conelly.
En este libro vuelve a
aparecer el detective Harry Bosch, pero a diferencia de otras veces acá la
historia no está contada desde su perspectiva sino que es un personaje más.
El protagonista es el
abogado Mickey Haller, quien luego de unos años fuera de la profesión se ve
repentinamente a cargo de los casos de un antiguo colega asesinado. Uno de
estos casos corresponde a la defensa de un conocido productor de Hollywood
acusado de asesinar a su esposa. Es un proceso mediático, y al momento de
tomarlo el protagonista se encuentra expuesto a repercusiones no deseadas como
que el asesino de su colega lo busque a él.
Tiene partes
entretenidas y es dinámico, así que me gustó leerlo. Una historia policial como
varias otras de este autor.
Los tontos mueren, de Mario Puzo.
Si bien he leído obras
muy buenas de este autor, no ha sido el caso de las dos últimas que pasaron por
mis manos. Esta en especial se me hizo larga, me aburrió, me hizo pensar en
abandonarla. No le encontré mucho sentido a la trama, la cual tiene etapas
diferenciadas y contadas por diferentes personajes.
Uno de los escenarios
es dentro de un casino de Las Vegas, donde los protagonistas tienen ocasión de
conocerse y compartir días de juego desenfrenado, y de charlas íntimas. Uno de
ellos decide suicidarse luego de una racha de suerte, dejando sorprendidos a
los demás. Este suceso permanece en la memoria de todos a través de los años.
También transcurre en
el mundo de Hollywood y los grandes estudios cinematográficos. Uno de los
personajes es escritor y ve llevada una obra suya a la pantalla grande. En todo
el proceso hay una serie de personas y situaciones que se van sucediendo, una
más sórdida que la otra.
Arrancame la vida, de Angeles Mastretta
Hace rato tenía ganas
de leer este libro, pese a que no sabía de qué trataba. Fue ameno, y un retrato
de época.
Transcurre en México
durante la década de 1940, y narra el amor sumiso de Catalina por el general
Andrés Ascencio. La joven va creciendo y abriendo sus ojos, pasando por una
progresiva desvinculación de este papel de subordinación conyugal, y
participando en el escenario político y de ideales revolucionarios. Ella va
aprendiendo sobre la vida y su propia identidad.
Las viudas de los jueves, de Claudia Piñeiro.
He disfrutado mucho su
lectura, como todo lo que leí de esta escritora argentina. Su estilo es fluido,
nos mete en el contexto político y económico del país al recordar hechos que
han sucedido durante los años de la novela.
El Country Club Altos de la Cascada, barrio
privado donde confluye y convive gente de clase alta de la sociedad Argentina,
se conmociona con la trágica muerte de tres de sus residentes cuyos cuerpos
inertes fueron encontrados en la piscina de la casa de Tano Scaglia, uno de los
finados. A primera vista, todo parece indicar que se trata de un accidente
lamentable ocurrido mientras los ahora decesos se divertían en una de sus ya tradicionales
reuniones de los Jueves en la Noche. Es debido a estas reuniones que sus
esposas se autonombran "Las Viudas de los Jueves". Al desarrollarse
la trama se revelará que no se trata de un accidente sino de un caso de
suicidio y asesinato cuyos detalles los testigos tendrán que callar por el
bienestar de las familias y para guardar las apariencias en la comunidad.
¿Leyeron alguno de
estos? ¿Qué les parecieron?
¿Qué anduvieron
leyendo en mayo?