miércoles, 28 de marzo de 2012

Y esto me ocurrió en el aeropuerto de Neuquén

Como les prometí en el post anterior, voy a contarles algo que me ocurrió en el aeropuerto de la ciudad de Neuquén, y que sigue causándome risa.

Estábamos ya en lo que era el regreso a Buenos Aires, después de unas lindas vacaciones por la zona de San Martín de los Andes. Habíamos tomado un micro hasta Neuquén, desde donde íbamos a tomar el avión para volver a casa.

Teníamos varias horas de espera hasta el horario de salida del avión, y cuando llegamos al aeropuerto este estaba casi vacío (de hecho, tenía la mayoría de sus luces apagadas, y no había gente todavía atendiendo que nos permitiera despachar el equipaje). La cafetería si se encontraba habilitada, por lo que fuimos a tomar algo y pasar el tiempo.

Al rato se encienden las luces, y si bien todavía faltaba para la salida pasamos a despachar las mochilas. Nos sentamos luego en unos asientos que había por ahí, y en eso al poco tiempo se escucha por altoparlantes:

-          Srta. Estela, presentarse urgente en el escritorio principal.

¿que habría pasado? Enseguida me levanté y me encaminé hacia ahí.

Vale comentar que sobre este punto  la versión mía y la de mi novio difieren un poco:

Según mi versión: le dije a él que me iba a ver que pasaba, y me dirigí hacia allá.
Según mi novio (que en algún planeta lejano andaba porque nunca escuchó el llamado): salí disparada, cuando se dio vuelta yo me había ido, y estuvo un buen rato buscándome sin saber adonde me había dirigido.

De todos modos, independientemente de la versión que se tomé como válida (la mía, por supuesto), lo cierto es que fui para allá y me hicieron pasar a un cuartito. Me preguntaron:

-          ¿lleva usted un cartucho de gas en la mochila?

Y ahí me sentí una terrorista.

El caso es que esta buena gente estaba en lo cierto. ¿se acuerdan que les contaba que teníamos en un primer momento la idea de acampar? Resulta que habíamos ido preparados para eso, y además de la carpa, bolsas de dormir, y demás utensilios, habíamos llevado un pequeño calentador, el cual llevaba un cartucho de gas.

Se preguntaran como no me di cuenta de que no debía llevar esto en la mochila. Ahora se que está prohibido, que es norma bastante básica, bla, bla, bla. La realidad es que hace rato no viajaba en avión, y no estaba muy al tanto de esto. De hecho, yo había partido con ese cartucho de gas desde Buenos Aires, y en el aeropuerto de esta ciudad no me habían avisado que no podía llevarlo. Esto mismo les dije al personal de seguridad. La respuesta fue:

-          En el aeropuerto de Buenos Aires no hacen bien las cosas!

Ok. Me quedó claro. La verdad es que algo de razón tenían, porque nadie se había percatado de que llevaba algo prohibido.  Y si se habían dado cuenta tampoco les había importado mucho.

-          ¿como podemos hacer?  - Les pregunté.  

Y ahí me hicieron abrir la mochila, entregarles el cartuchito, y llenar un formulario en donde me preguntaban vida y obra. Todo en la presencia de una testigo, por supuesto. Ahí anotaron entonces los datos mas insólitos (creo hasta el grupo de sangre tuve que aclarar). Los míos, los de la testigo, y los de la persona de seguridad que se había hecho cargo del tema. Estuvimos unos cuantos minutos con todo este papeleo.

Salí de ahí y me encontré con mi novio (que andaba buscándome por el aeropuerto). Seguimos entonces esperando a que nos llamaran para abordar.

Finalmente hacen pasar a los pasajeros del vuelo a otro cuarto, desde el cual se veía la pista. Estábamos ya cerca de subirnos al avión. Igual los minutos pasaban, y seguíamos todos ahí sin que nos habiliten para hacerlo. Un buen rato estuvimos (no llegó a una hora, pero casi) y nadie nos daba explicaciones.

Si bien nunca nos dijeron que había pasado que explicara la demora, creo que esta se debió a que estaban esperando un órgano para su traslado a Buenos Aires. Cuando llegó personal medico con una caja rotulada “riñon” habilitaron todo y finalmente subimos a la aeronave. Era sin duda una buena causa, volábamos junto a lo que iba seguramente a significar la vida (o una mejor calidad de vida) para alguien, así que estaba mas que justificado.

Tuvimos un vuelo tranquilo. Si algo me gusta de viajar en avión es cuando se va de a poco descendiendo y los paisajes que parecían tan pequeños van cobrando tamaño, cuando los puntitos se convierten en personas, cuando se ve desde el aire eso tan familiar de la ciudad de uno. Llegamos bastante de noche, así que estaba todo iluminado. ¡Que bella es Buenos Aires de noche y desde el aire!

En Aeroparque nos esperaban mis padres que fueron a recibirnos, y entre anécdota y anécdota fuimos finalmente llegando a casa.

¿les sucedió alguna vez algo parecido? ¿les gusta volar? ¿que es lo que les gusta mas de estar en el aire?

13 comentarios:

  1. Te leía y me iba acordando de mi anécdota de terrorista!
    A mi me pasó al revés, cuando volvía desde Buenos Aires a Chapelco, habíamos viajado con Martín a Uruguay, y si hay algo en este mundo que me encanta es la yerba uruguaya.
    Así que traíamos unos cuantos paquetes de yerba.
    Como también estuvimos unos días en Buenos Aires, aprovechamos para comprar mil cosas para el hogar, a precios que por acá no se ven ni de casualidad, así que despachamos unas cajas con nuestras cositas, y entre ellas, los paquetes de yerba.
    El vivo de Martín, hizo que despacharan todo el equipaje a mi nombre, así que mientras esperábamos el vuelo siento que me llaman por altoparlantes, y allí fuimos los dos.
    Sin darme ninguna explicación, un policía me llevó todo por atrás de aeroparque, a un lugar LLENITO de valijas, (por suerte Martín venía conmigo) y en el camino intentamos preguntarle qué demonios pasaba, a lo que respondió: "Ustedes llevan yerba en esas cajas no?"
    Ahí caímos, nos empezamos a reír (un poco de nervios, otro poco por la situación) y le explicamos que veníamos de Uruguay, que una de las cajas tenía, entre otras cosas, yerba de allá, etc etc.
    El policía dijo: "Si ya sabía que era yerba, pero esta entre tantas cosas que nos sonó sospechoso, así que ahora vamos a abrir el paquete delante de un testigo, para probar que no es nada, y siguen su camino.
    Así que un chico de rampa ofició de testigo, abrieron la caja que tanto me costó cerrar, comprobaron que sólo era yerba DE MATE, y me dejaron con una cinta para que la vuelva a embalar.
    Martín riéndose (para no matar a todos) decía: Si llevábamos azúcar lo iban a confundir con cocaína también??
    Situación MUY graciosa! Jajaja. Pero mi yerba llegó a destino!

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  2. Buenisima tu anecdota Chivi!!!! Me causó mucha gracia!!!
    Genial que llegó a destino la yerba. Mi cartuchito de gas en cambio tuvo que quedarse en el aeropuerto de Neuquén, ja.ja.
    Viste que sensación rara esa de sentirse una terrorista? Cuando me llamaron por altoparlante ni me imaginaba el motivo!!
    Cosas que pasan...

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  3. Lo más parecido a eso que nos pasó, fue cuando volamos a New York, y fuimos favorecidos por el "extra screening", o sea una revisión exhaustiva de todo el equipaje de mano, dos veces. Pero no pasó de ahi, aquí el relato completo: http://avolarporelmundo.com/?p=133

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  4. Vele el lado amable: podrían haber encontrado algo con pilas, que se activara solo. Ahí, considerando a los iluminados que trabajan en el Aeropuerto, ibas en cana...

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  5. Ah! Y en el aeropuerto de Montevideo, en mi último viaje, me hicieron dejar mi crema preferida de Natura, y una botella de jugo de naranja que me había comprado y ya me estaba saboreando, porque pasaba el límite de líquidos para llevar en el equipaje de mano!
    Me dejaron salir para ver si aún estaban mis familiares afuera y así dejarles a ellos mis cosas, pero ya se habían ido, así que se las regalé a la policía (que me cayó simpática, y aparte era uruguaya jajaja).
    Así que esa es mi anécdota de cuando las cosas no lograron conocer el avión!
    Besos!

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  6. Perá perá que me voy acordando de más cosas jajaja.
    En uno de mis primeros viajes en avión, que casualmente fue cuando vine de vacaciones por primera vez acá, a la vuelta me llevaba un montonazo de piedras que había recolectado en las playas, para adornar en mi casa de Buenos Aires, pero en el aeropuerto piensan que soy una loca que va a tirar piedras por la cabeza a todos en el avión y me hicieron dejarlas!
    Ahora si, creo que no tengo más anécdotas jeje

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  7. Crai: No sabía que no se podían llevar cosas con las pilas puestas en un avión. Todos los dias se aprende algo nuevo!!!

    Chivi: me hiciste reir! vos si que tenes anécdotas en aeropuertos. Me mató lo de las piedras! Y si, tal vez pensaron que ibas a tirarselas a los demás por la cabeza!! ja.ja. Aunque si lo hacen por algo es, tal vez en algun momento pasó eso con alguien, y no quieren repetir la experiencia. Viste que locos sueltos hay muchos!

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  8. No te preocupes, pasa en las mejores familias!
    Yo viajo mucho en avion, y la ultima vez llevaba mi bolsa del tejido arriba del avion y... me olvide que tenia una tijerita adentro! Me trataron cual terrorista y pase el papelon de mi vida!!!!
    Besos!!!

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  9. Mechi: si, cosas que pasan.. despues uno se rie, pero en el momento es un papelón! Mas que nada hasta que no sabes de que se trata, cual es el "crimen" de uno.
    Gracias por tu comentario!

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  10. Hola! yo tengo anectoda en el mismo aeropuerto, volviamos de luna de miel (mini luna de miel, solo pasamos 4 dias), habiamos despachado las valijas y como en bs as no me habian sacado mi bolsito con las cosas para hacerme las unias, lo volvi a poner el el bolso de mano. Cuestion que me paran, me lo quitan y ya era tarde para despacharlo con la valija.
    Me ofrecieron mandarmelo a casa por correo o dejarlo ahi, lo hice mandar, lo que no sabia era que me iban a cobrar!

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  11. Quien soy?: bienvenida!
    Parece que es frecuente entonces que a uno lo hagan dejar cosas en el aeropuerto! No sabia que te cobraban en un caso asi! La verdad es que tal vez te terminó saliendo mas caro el envio que el set de manicura en si!
    Gracias por tu comentario!

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  12. En Brasil casi quedo detenida por una crema Pond´s que llevaba en mi cartera.
    Estuvimos casi 1 hs. haciendo la bendita cola para pasar por el scanner. Tuve más que tiempo para leer el cartelito con las indicaciones de lo que se podía pasar y lo que no. Crema sí se podía pasar, siempre que no superara los 50 ml. La mía tenía apenas 25, pasaba de una! A todo ésto yo veía como le hacían tirar todo a todos: desodorantes, perfumes, cremas, etc.
    Cuando llega mi turno, la señora con cara de pocos amigos me mira la cartera y me dice en portuñol: "crema tira ahí" y yo en ñolportu le dije: "la crema no la tiro!" a lo que la doña me gritó más fuerte: "crema ahí!!" y yo en el mismo tono de voz le dije: "crema ahí NO! CREMA AHI SI SUPERA 50 ML Y ESTA TIENE 25!!"
    Me miró con carita de odio y me dijo que pasara. A todo ésto me comí el reto de mi esposo que ya me veía tras las rejas por una crema pedorr... de $10.-
    Eso sí, cuando llegué a Ezeiza a las 3 am, llevaba conmigo un bulto bastante llamativo (un cuadro) y el de aduana sólo me preguntó qué traía entre manos. Le contesté y ni atinó a rasgar el papel para ver si decía la verdad.
    Cosas que pasan.
    Saludos. Te sigo leyendo.

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  13. Hola Alter alma, bienvenida!
    Me imagino la cara de tu esposo mientras veia la situación de la crema! ja.ja. Pero una tiene que defender sus derechos, y te correspondia llevarla por lo que contás! Me llegó la historia de una chica que por no dejar la crema para los de aduana le iba poniendo un poquito de crema a la gente que esperaba, cosa de gastarla ahí pero no dejarselas a ellos. De pura bronca nomás porque no le dejaban llevarla consigo. Debe haber sido muy gracioso eso!
    Espero verte seguido. beso

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