jueves, 31 de octubre de 2013

Remando en la laguna


Yo no me fui a ninguna laguna, y tampoco estuve remando. Hubiera estado lindo, pero no fue el caso. Sin embargo a través de mi último dibujo quise trasmitirles esa calma, ese tiempo diferente y relajado de quien atraviesa las aguas con un pequeño barquito y un remo. Acompañada de su perro, dejándose acariciar por el sol, perdiéndose en sus pensamientos y en la tranquilidad de la tarde. Así está la chica que retraté. Su imagen sacada de internet, la cual me sirvió como inspiración para dar rienda suelta a mi lápiz y mis pastel tiza.

¿Les gusta? Yo volví contenta de la clase, me parece que quedó lindo, y me dieron ganas de regalárselo a una amiga que a veces atraviesa períodos de tensiones varias. Ojalá le parezca bonito, quiera colgarlo en su casa, y al verlo recuerde que siempre puede tomarse un tiempo afuera (aunque sea en sus pensamientos) y dejarse llevar por esa repentina calma.

martes, 29 de octubre de 2013

Por el autodromo / mudando cosas / día de votación


Muy relacionado con el post de ayer relativo a mis clases de manejo, les cuento que el sábado fuimos con mi chico al autódromo a practicar un poco. La idea era salir de casa bien temprano para evitar toparnos con tanta gente en las pistas, pero terminamos durmiendo un poco más y llegando cerca del mediodía. Al principio fue bastante frustrante porque el auto se me paró muchas más veces de las que esperaba. Con mi instructor no me pasaba tanto, pero pensamos que entre que el auto es diferente (y por lo tanto lo es el embriague, y la fuerza que hay que hacer con cada modelo difiere) y que esta vez estaba yo sola a cargo del auto (en la academia son de doble comando) había razones para esto. Claro que yo esto lo entiendo, pero igual esos momentos de frustración no pude evitarlos. Por suerte luego fue mejorando un poco, lo que me dio más ánimos.

El lugar está bueno para practicar. Tiene diferentes circuitos, y se pueden hacer los ejercicios que suelen tomar en el examen para conseguir el registro. Por ejemplo, encontramos conitos para zigzaguear, también puentecitos en los que practicar el arranque con pendiente, sitios para andar en marcha atrás, etc. En fin, a pesar de que estaba concurrido y en algunos momentos tuvimos que esperar, pasamos dos horas dando vueltas por ahí.


A la salida almorzamos algo, y luego fuimos a su departamento a buscar algunas cosas más para llevar a casa. De las cosas chicas ya nos queda poco, y la idea es en breve con un flete mover los muebles (el desafío es donde meterlos en casa, ¡por suerte contamos con bastante espacio!). Como trajimos algunas cosillas de la cocina (ollas, sartenes, platos, tazas, etc) hicimos a la tarde un reacomodamiento de los placares. Aproveché a poner en bolsas algunos ítems que mis padres me habían dado en su momento pero que yo jamás usé desde que vivo por mi cuenta. Y si no los usé en casi siete años dudo que tengan utilidad en el futuro. Estaban usando espacio que necesitaba, así que se han ido el palo de amasar, un recipiente para hacer flanes, otro para hacer tortas, un par de tuppers, entre otros. Sé que algunas de mis lectoras podrán el grito en el cielo con esto, pero si nunca amasé ni hice una torta dudo que me den ganas ahora. La parte de la cocina no es mi fuerte precisamente.

Entre lo que vino este sábado se encontraba un “fiaca” amarillo que pusimos en el living. Para el gatito es ideal porque se amolda a su cuerpito. Ya estuvo probándolo, y yo moría de risa al verlo estirarse ahí, estaba a sus anchas.

A la noche fuimos al teatro. Por la calle Corrientes siempre se pueden encontrar opciones interesantes, y elegimos una obra que resultó ser una comedia. ¡Nos reimos de lo lindo con ella! Terminamos el día a carcajada pura.

El domingo, día de elecciones legislativas en Argentina, fui a votar cerca del mediodía. Por suerte no había mucha gente adelante, así que fue bastante rápido. A los pocos minutos de que yo había llegado me encuentro a mi papá (que votaba en la misma mesa) así que juntos nos fuimos. Almorzamos en la casa de mis padres, y luego tuvimos la charla pendiente con mi mamá. No mucho que contarles, hubo momentos algo tensos, no aceptaba que yo viera las cosas de una manera diferente. En fin, aunque se podría decir que hicimos las paces ninguna deja de pensar lo que ya pensaba. Que difícil es a veces manejar estos temas!

El día igual terminó bien. Con cafecito, con alguna peli antes de acostarme. Lista para comenzar la semana.

¿Cómo lo pasaron ustedes?

lunes, 28 de octubre de 2013

Hoy compartimos: “La última vez que hice algo por primera vez”.

Nuevamente estamos ante un día de quedada “Hoy compartimos”. Somos un grupo de blogs de diferentes lugares del mundo que nos ponemos de acuerdo en un tema en común, y publicamos al mismo tiempo sobre la consigna asignada. Es interesante porque surgen cosas muy diferentes.

Para este mes el tema elegido es: “La última vez que hice algo por primera vez”.

¡Qué lindo cuando nos animamos a algo por vez primera! Con toda la emoción que eso trae, la expectativa, muchas veces implica el superar miedos, o el concretar sueños.

A comienzos del mes pasado hice un post donde les contaba de mis primeros pasos tras el volante. Pueden leerlo aquí.

Fue muy importante para mí, ya que el tema del manejo es algo que vine posponiendo muchos años. Era una especie de traba. Algo que sin haberlo intentado antes me paralizaba un poco, siempre decía que iba a aprender pero no hacía nada por realmente concretarlo. Mi novio actual me venía incentivando a que me animara, y finalmente fuimos con él al autódromo, donde me dio unas nociones básicas y pude sentarme en el asiento del conductor. En ese post les contaba de mis sensaciones al respecto, muy positivo todo porque sentí que ese miedo irracional se desvanecía. La idea de verdaderamente aprender se me hizo más real, la concebí como tangible, y hasta me dieron ganas de consultar por un curso de manejo. Y eso es precisamente lo que hice. Averigüé por el barrio, y decidí anotarme en una agencia de la zona. De esto es precisamente lo que les voy a contar hoy.


Hasta ahora tuve cinco clases. Por supuesto que me falta aprender un montón, pero voy en el camino. Si todo sigue bien estimo que antes de que termine el año (o a lo sumo a principios del que viene) podría estar rindiendo el examen para obtener el registro.

Mi primera clase fue de media hora. Luego descubrí que esto es en realidad muy poco, que es como un abrir y cerrar de ojos. La verdad es que quedé bastante mareada, y no me terminó de gustar tanto porque sentía que el chico que me tocó de instructor hacía todo por mi (son autos con doble comando) y no me decía el porqué de cada cosa. Su dicho era que me quedara tranquila porque él me ayudaba, pero esa ayuda era más lo que me desconcertaba que otra cosa.

La segunda clase ya si fue de una hora y con otro instructor. Este me gustó, y las lecciones siguientes las estoy tomando con él. Ya del vamos me va explicando el porqué de cada cosa, y no hace todo por mí. Ayuda si es necesario, pero luego soy yo quien controla el auto. Y para mi esta es la manera de aprender. Ese día estuvimos practicando el dar algunas vueltas por la calle, y jugando con temas de frenados, embriagues y aceleraciones. También los giros, con el correspondiente manejo del volante.

Para la tercer clase fuimos a un sitio donde funciona un estacionamiento (que aunque es muy concurrido por autos también hay lugar para estar haciendo maniobras). Ahí colocó unos conitos para que los esquivara, ya que es uno de los ejercicios que suelen tomar en el examen. Eso salió bastante bien. También estuvimos practicando la marcha atrás. Confieso que me cuesta todavía un poco el meter ese cambio, y ver para donde girar el volante es esta situación. Pero ya lo lograré dominar.

En la cuarta clase practicamos los pasajes de cambio, especialmente de la segunda a la tercera, ya que en la marcha me había confundido un par de veces haciendo entrar la primera en lugar de esta última. Fui logrando mejorar el tema. Hicimos dos intentos de estacionar entre vallas, los cuales fueron frustrados. La verdad es que no logré hacer bien el cálculo, y como estábamos ya sobre el final de la clase lo dejamos para otro día. Me parece esto va a ser complicado de dominar.

La última clase estuvimos practicando con conitos hacer una rotonda marcha atrás. Me costó un poco, aunque más o menos salió. También es otro de los ejercicios del examen. Revisamos a su vez el tema de salir andando cuando el auto está en pendiente.

En fin, mis primeros pasos en el manejo. Como les decía, todavía me falta. Pero estoy en eso, y es lo importante. En algún momento podré contarles que este tema fue otro logro conseguido.

Los invito a leer ahora los otros blogs que participan en la quedada:

viernes, 25 de octubre de 2013

Reto de las 52 semanas - Foto Nro. 43 (y nuevo popurri)


Para la foto Nro. 43 de las “52 semanas” les traigo una en la que yo aparezco (en realidad dos fotitos en las que me muestro). No suelo hacerlo muy seguido, pero cada tanto salgo a mostrarles quien soy en una imagen, ya que está bueno ponerle rostro a quien está del otro lado de las palabras.

Estas fueron sacadas el domingo en el casamiento de mis amigos. Estoy sosteniendo el ramo de la novia, que como les conté quedó en mis manos. No sé si será tradición en todos lados, por lo que les cuento que aquí se estila arrojarlo a las mujeres solteras que están en la fiesta. Dicen que la que lo agarra es la próxima en casarse. En otras bodas fui también a buscar el ramo, pero esta es la primera vez que lo saco. En realidad lo loco es que es la primera vez que sentí que quería agarrarlo yo. Y no es que esté desesperada por casarme. Recién estamos empezando la convivencia (lo cual me recuerda que creo no les conté que ya estamos viviendo juntos, ¿no? hace cosa de mes y medio me lo propuso, y ya mudó varias cosas para casa, de a poquito estamos trayendo lo que queda en su departamento).

O sea, quiero ir disfrutando cada etapa. Este dejar fluir que está funcionando de maravillas este año, dejando que todo se vaya dando libremente y sin apurarlo. Pero me pareció gracioso que al momento de ir con todas las demás a situarme atrás de la novia cuando arrojaba el ramo sintiera que quería agarrarlo, y que este llegara directo a mis manos. ¿Será una señal del universo? Por lo pronto no hace más que confirmar el poder que tiene el pensamiento para atraer las cosas.

Sobre otros temas, para quienes siguieron la historia de mi mamá y sus opiniones sobre el gato (mi catarsis del post del lunes) les cuento que este domingo tendremos la gran charla para hablar del tema. Me llamó ella el otro día, y con voz de sermón (si, si, una voz que odio porque se que voy a tener que comerme escuchar sus opiniones aleccionadoras antes de poder emitir palabra yo) me dijo que no le gustaban mis actitudes (en fin.. a mi tampoco me gustan las suyas, que se meta en cosas que no tiene que meterse) y que quería que habláramos a solas. Como el domingo es día de votación por estos pagos y debo hacerlo cerca de la casa de ellos voy a ir luego de ejercer mi deber cívico a hablar con ella. Ya quedamos en eso, y créanme cuando les digo que tengo cero ganas. No va a ser un lindo momento, ni algo fácil. Pero sé que tengo que expresarme yo también y ponerle un freno, que el momento de hacerlo es ahora si no quiero que se inmiscuya en mi vida más de lo necesario. Debo hacerme respetar, como adulta que soy, y explicarle que yo soy la única a cargo de mis decisiones, de mi casa, de cómo crio a mi gato, y tantos otros temas. Deséenme suerte para este momento por favor, que salga todo lo mejor posible. Los tendré al tanto.

Por lo pronto estos son mis planes del fin de semana (ir a votar y charla sermón con mi madre, no suena muy genial, ¿no?). Espero que ustedes lo pasen mejor. ¿tienen planes?



jueves, 24 de octubre de 2013

El casamiento de mis amigos


El domingo nos levantamos tempranito, y luego de desayunar algo rico en el hotel (muy bueno nos pareció el desayuno, con muchas cosas para elegir) nos preparamos para asistir al casamiento de nuestros amigos. La ceremonia era a media mañana, en una iglesia de la zona céntrica. Para cuando llegamos estaban cayendo unas gotitas. Parecía que se venía la lluvia pronosticada nomás, pero por suerte se despejó rápido y resultó ser un día de pleno sol y bastante calor.

Patio de la iglesia. Virgencita de Lourdes
La parte de la iglesia fue cortita, y se los veía radiantes de felicidad a los novios. Saludaron a todos en el patio del lugar, les tiraron arroz, y luego partimos para el salón donde se hizo la fiesta.
Los novios

El salón divino. Contaba con una parte al aire libre que lindaba con el rio. Bellísima la vista desde ahí, la cual incluía de fondo el puente que une Rosario – Victoria. En el jardín habían situado algunos asientos y mesitas tipo living, y se llevó a cabo allí la recepción. Circulaban bandejitas con ricos canapes, y la gente charlaba. En eso aparecieron los novios, saludaron a todos, y al rato ya pasamos a la parte de adentro.

A mi me tocó estar junto a mi amiga en una mesa que compartíamos con compañeros del trabajo de la novia. A pesar de que no conocíamos a ninguno estuvo ameno.

Los novios hicieron su entrada con un número preparado por ellos, que incluía la coreografía de un par de canciones. Fue gracioso de ver.

La comida estuvo rica, la música divertida. En el momento en que la novia tiró el ramo, adivinen quien se lo quedó. ¡Yo! Vino derecho a mis manos, así que me fue mío. Mi amiga se reía porque decía que me abalancé contra una chica de vestido gris para conseguirlo, pero no le crean. Puras habladurías, vino hacia mi directamente.


El ramo en mis manos.
La parte del carnaval carioca fue entretenida. Me gusta cuando todos se ponen los gorritos, las porras, los anteojos de colores, etc, y se arma bien la fiesta.

Nos quedamos hasta lo último, ya a eso de las seis y pico de la tarde comenzaron a abrir las cortinas del salón, lo cual era una clara invitación a que uno se fuera retirando. Una vez en el hotel descansamos un poco, y pusimos la alarma del celular para que nos despertara a la madrugada. Nuestro micro salía a las tres de la mañana (si, un horario de porquería) y llegaba a las siete a Buenos Aires. Si bien estuvo congestionada la última parte de la ruta, más o menos el horario se cumplió. Llegué a casa con el tiempo justo para cambiarme, desayunar algo y salir para el trabajo. Se imaginan que el lunes estaba bastante cansada en la oficina, ya que dormir en el micro no me fue fácil. Hacía mucho frío ahí, y no encontraba la posición.

Pero fue un bonito fin de semana, el casamiento salió muy lindo y los recién casados estaban mas que felices. Y eso es lo verdaderamente importante.












miércoles, 23 de octubre de 2013

Recorriendo Rosario, cuna de nuestra bandera


Paso a contarles un poquito del viaje de este fin de semana a la bonita ciudad de Rosario. La misma queda en la provincia de Santa Fe, a tan solo 300 km de la ciudad de Buenos Aires. En micro nos llevó cuatro horas llegar allí. Salimos con mi amiga el sábado bien tempranito, así que al mediodía ya estábamos instaladas en el hotel.  Dejamos los bolsos y nos fuimos a recorrer un poco, aprovechando que el clima estaba espectacular. Parecía un día de verano, con el sol brillando y temperaturas elevadas.

Nuestro primer destino fue el Parque de la Independencia. Los planos fueron realizados por el famoso Carlos Thays (el mismo que diseñó entre otras cosas el Jardín Botánico de Buenos Aires), y es realmente grande. Comprende entre otras cosas un hermoso rosedal (divinas las rosas y fuentes), un lago, un calendario (que muestra todos los días la fecha, escrita con setos en el terreno), el Hipódromo de Rosario, un estadio, varios museos, y hasta tres clubes deportivos.





 Seguimos nuestro paseo recorriendo el Boulevard Oroño. Esta es una importante arteria de la ciudad, que limita no oficialmente el área céntrica. En un cantero central podemos apreciar palmeras, y una ciclovía. A lo largo de su recorrido se pueden apreciar varias mansiones, las cuales hoy en día son instituciones (colegios, clínicas, etc). Es ideal para caminar, y siguiéndolo llegamos hasta la costanera. Seguimos caminando por ahí, con el río Paraná a nuestra izquierda. Lindos espacios verdes, con bancos adonde parar un rato, con bares adonde tomar algo, y mucho movimiento por la zona.

Ya cansadas de tanta caminata (al final del día sumamos unas 100 cuadras según nuestros cálculos) volvimos al hotel para dormir un rato. Nos vino bien la siesta, las dos habíamos quedado knock out. Un poco mas respuestas fuimos a dar una vuelta por el centro, y por supuesto que nos dirigimos al “Monumento Nacional a La Bandera”. El mismo conmemora un hito en la historia nacional: la enarbolación de la Bandera Nacional creada por Manuel Belgrano, sobre las barrancas del río Paraná el 27 de febrero de 1872. El monumento se noche es muy lindo de ver, ya que está iluminado con los colores del símbolo patrio. Consta de tres partes: la torre con la Cripta de Manuel Belgrano (desde donde se puede ascender a un mirador), el Patio Civico y el Propileo (debajo del cual se encuentra la Sala de Honor a las Banderas de América). Su forma representa a la Patria, con forma de nave, que avanza en el mar de la eternidad hacia sus mejores y más grandes destinos, abriéndose paso impetuosamente, entre elevadas olas separadas por su cortante proa.

Luego de tanta recorrida cenamos una rica pizza y nos fuimos a acostar, preparándonos para el acontecimiento del día siguiente, el casamiento de nuestros amigos. Este fue el verdadero motivo de nuestro viajecito, y les contaré en un próximo post mas detalles.

martes, 22 de octubre de 2013

Ya está en casa el gatito!

Después de la entrada de ayer, les cuento que Cirito está en casa. Mi novio llega un poco antes que yo de trabajar, y me avisó que estaba ahí el gato. Me quedé más tranquila cuando me dijo eso. La verdad es que había estado bastante angustiada con la situación que les conté, con la pelea con mi mamá. Todavía tengo una charla pendiente con ella. Ayer no quise llamarla y ella tampoco lo hizo. Solo quería llegar y ver al gatito, darle besitos, jugar un rato con él. Y también descansar un poco, ya que tenía pocas horas de sueño de esa noche (porque la pasé en el micro volviendo de Rosario, y uno mucho no descansa en los viajes) y a eso le sumaba el estrés del día.

Sé que tengo que hablar con mi mamá y de la mejor manera posible decirle que ella podrá darme su opinión, pero la que decide como criar a su gato soy yo. Que no puede tener actitudes como la que tuvo, que casi parecía un secuestro del gatito. Sé que lo hace con buena intención, pero debe respetarme a mí y a mis decisiones.

Hoy ya estaba meta jugar corriendo atrás de su pelotita. Con un par de pulgas que trajo de la visita a sus primos gatunos, con un raspón en la base de la oreja que debe haber sido fruto de una pelea con alguno de ellos, pero estaba bien. Y estaba en casa, que es lo que yo quería.

Ahora si, el próximo post prometo les cuento del viaje del fin de semana.

¡Gracias por el aguante de ayer!

lunes, 21 de octubre de 2013

Hoy catarsis: mi madre logra sacarme de quicio! Ufa!

Pasé un fin de semana estupendo. Con paseos por Rosario, con un casamiento lindísimo. De todo esto les voy a contar y mostrar fotos, lo prometo. Pero hoy vengo con un post catarsis, sepan disculparme. Acabo de cortar por teléfono con mi madre y quedé alterada, de alguna manera tengo que sacarme de adentro esta angustia que me generó. Y mejor que ponerme a llorar de impotencia en la oficina creo que es dejar correr las letras sobre el teclado y expresarme de otra manera.

Yo soy muy tranquila, no suelo pelearme con nadie. De hecho, tengo mucha más paciencia que otras personas. Sin embargo mi madre tiene el don (llamémoslo así) de sacarme de quicio. Cada tanto realmente lo logra. Y hoy lo hizo. Les cuento que pasó:

Hace rato que viene diciéndome que tiene ganas de llevarse al gatito a su casa si yo me voy de paseo. Como me iba el fin de semana, y aunque mi novio podía cuidarlo, decidí darle el gusto a ella y aceptar que se lo llevara estos días para malcriarlo un poco. Mis padres tienen dos gatos, y ellos van y vienen por el jardín. Yo la verdad es que a Ciro lo mantengo dentro de casa porque no quiero que se vaya. Mi vecino expresó hace un tiempo que no le gustan los gatos y yo tengo miedo de que se vaya para ahí y le hagan algo. O que se vaya para otro lado y no vuelva. En fin, la cuestión es que en el patio lo dejo estar solo cuando estoy yo mirándolo, y suele quedarse adentro. Pero mi casa es lo suficientemente grande como para que el gato tenga lugares adonde ir. Con 135 m2 y dos pisos, está a sus anchas. Conozco muchos dueños de gatos que los tienen en lugares mucho mas pequeños, y por otro lado el veterinario me dijo que ellos no sufren por estar adentro, que de hecho uno los protege de que no se contagien cosas de otros gatos y etc. Pero para mi mamá no es así. El hecho de que yo lo tenga en la casa y durante el día quede solo mientras yo trabajo me convierte en una cruel persona, en una carcelera. Ya lo discutimos varias veces, y sin embargo acepté que se llevara al gatito este fin de semana.

La cuestión es que hoy la llamo para arreglar que me lo devuelva, y no quiere hacerlo. Dice que se lo deje toda la semana a ella, que la está pasando bien con los gatitos de ellos, que está jugando entre las plantas de un patio interno que tienen. Cuando le dije que no se lo quiero dejar, que no es lo que acordamos, y que quiero a mi gato de vuelta, me trató mal. Me dijo de todo. Que soy mala, que no me importa la felicidad del gato, que lo quiero hacer sufrir al dejarlo adentro, que soy una persona terrible por ello, etc. Y la verdad es que me puse mal. Porque yo a Ciro lo adoro, y lo cuido. Porque si bien es cierto que está solito durante el día, no creo que sea infeliz como ella dice. Es un gato activo, sociable, que se lo pasa jugando (aún solito), y que seguramente duerme gran parte del tiempo que yo no estoy (porque seamos francos, los gatos duermen mucho).

La cuestión es que le dije que quiero hoy a mi gato, que sino no se lo voy a dejar nunca mas. Peleándome me dijo de todo pero al parecer me lo llevaría. No se que hará, me enteraré al llegar a casa. Se que esto no queda aca. Creo que tengo derecho a criar a mi gatito como yo quiera, no creo estar haciéndolo mal, independientemente de lo que ella diga. Estoy angustiada realmente, supo sacarme la energía del fin de semana tan lindo que pasé. Ojalá se me vaya pasando esta sensación.

Gracias por leerme. Ya vendrán post mejores.

viernes, 18 de octubre de 2013

Reto de las 52 semanas - Foto Nro. 42 (y popurrí)

Estamos ya en la foto Nro. 42 del desafío de las “52 semanas”. A tan solo diez de terminarlo, lo que claramente implica que el año también se nos está yendo así de rápido.
 
Mientras tanto, la imagen que les dejo es del trencito que nos llevaba a ver la Garganta del Diablo, en cataratas. Para mí esto era una novedad, ya que hace dieciocho años cuando había ido por primera vez el tren no estaba. Un corto viajecito entre la selva, que nos transportaba a las pasarelas que acercaban a esta espectacular visión.
Con los recuerdos frescos de esta escapada, ya estoy pronta a la que viene este fin de semana. Muy diferente, yendo a la ciudad de Rosario. A cuatro horas en micro desde Buenos Aires, sería la tercera vez que visito la ciudad. A pesar de que el motivo del viaje es el casamiento de mis amigos, espero poder recorrer un poquito. Ayer iba a hacer el bolsito, pero me pudo mas la fiaca, así que hoy tengo que armarlo si o si. Tengo ya la lista de cosas a llevar, por lo que debería ser sencillo. ¿Ustedes hacen listas a la hora de preparar el equipaje para un viaje?
 
Y como el título del post lo dice, este es un popurrí de temas, por lo que les cuento que acabo de terminar de leer el primero de los libros de la saga “Juego de tronos”. Me gustan las novelas épicas, todo lo que tenga que ver con reyes y esas épocas, así que disfruté mucho su lectura. Ya quiero seguir con la continuación: “Choque de Reyes”. ¿Lo leyeron? ¿Qué les pareció?
 
Otra cosa re descolgada pero que me invita a reflexionar y por eso lo comparto es algo que me pasó hoy en el colectivo mientras venía al trabajo. Estaba yo tranquilamente leyendo un poquito de un libro que habla sobre el poder de la intención. Básicamente habla de cómo lo que uno piensa atrae, y de cómo uno a su vez puede influir en los demás, para bien y para mal. El capítulo justo hablaba de como uno con su conducta trasmite a los demás, de cómo todo eso vuelve reflejado a uno. En eso estaba cuando se libera uno de los primeros asientos. Una señora me lo indica y yo me siento. A las pocas cuadras se sube una persona con discapacidad así que se lo dejo. Se baja enseguida y vuelvo a sentarme. Se sube una mujer con un niño y vuelvo a dejarlo para que se siente, recuperándolo a las pocas cuadras cuando ella se baja. Resulta que a las pocas paradas subieron dos personas mayores y aunque ellas estaban recién ascendiendo una señora que estaba atrás de ellas se puso a gritar como enfadada que le dejaran el asiento a estas mujeres, que no podía ser que la gente siguiera sentada. No iba dirigido a mí el comentario, pero igual me chocó un poco porque  realmente tanto yo como los que estábamos al lado estábamos prestos a ceder el lugar (de hecho era la tercera vez que yo lo hacía en ese viaje). Pero podría haberlo pedido de otra forma, y enojarse solo si la gente no reaccionara o se hiciera la desentendida (cosa que lamentablemente a veces pasa, pero no era el caso). Yo fui una de las que dejé el asiento, y le dije de manera tranquila a esta señora que lo mismo se podía pedir de otra manera, que el enfado no era necesario. Refunfuñó y ni me miró. No eran ni las nueve de la mañana, y mi pensamiento fue “si así está comenzando su día, ¿cómo lo terminará?”. De hecho eso se lo comenté a otra mujer que estaba al lado, la cual me dijo “cuanta razón que tenés”. Y me quedé un poco tocada por la actitud de esta mujer. De alguna manera enrareció el ambiente del colectivo. Sin duda que los gestos de una persona, malos o buenos, se trasmiten a los demás. Traté igual de proponerme que esto no afecte mi día, de no engancharme con esta mal onda sino generar paz alrededor mío, y con una sonrisa encarar el viernes. Mucho mejor así, ¿no?
Que tengan un fin de semana hermoso, lleno de sonrisas.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Cinco cosas que me han hecho feliz esta semana (XI)


He visto que hace dos meses ya del último post de la serie “Cinco cosas que me han hecho feliz esta semana”. Y hay tantas cosas que me llenan de felicidad que quise retomar esta temática, la cual me encanta.

Así como vienen a mi mente entonces, esos instantes generadores de sonrisas:

* La mini escapadita a las cataratas a fin de septiembre, que me dejó dos días hermosos compartidos con amigas, en un sitio realmente lindo y lleno de naturaleza. Rodeada del imponente ruido de los saltos de agua, del colorido de las aves,  de los traviesos coatíes, y practicando hablar un poquito en portugués. Recomendable 100%.

* Otra escapada de fin de semana en puerta, esta vez para asistir al casamiento de una pareja amiga en la ciudad de Rosario (¿se acuerdan que fui a la despedida de soltera de la novia hace algunos días?). Aquí también voy con una amiga, y aunque el casorio es el domingo la idea es poder pasear un poquito el sábado por esta ciudad tan bonita. Ya tenemos pasajes, reserva de hotel, y solo me falta armar el bolsito.

* ¡La primavera por fin ha decidido aparecer por estos pagos! Después de un comienzo de la misma con temperaturas de invierno ya estamos en presencia de días más cálidos, de sol, y de a poco vamos pudiendo disfrutar esta estación. ¡Ya era hora! Me encanta poder ir pensando en guardar algunos abrigos, en tener días más largos, en disfrutar del aire libre.

* Haber tenido un feriado el lunes, lo cual hace que rinda más el fin de semana, que uno pueda salir y también descansar un poco.

* Estar planeando un día de campo. Encontré una oferta que me pareció linda en Groupon, así que lo compré para poder ir con mi novio. Todavía ni reservamos la fecha, pero ya estoy pensando en ver caballitos, un poco de pasto, comer un asadito. ¡que lindo! Pequeños gustitos que está bueno darse cada tanto.

¿Qué motivos de sonrisas tuvieron en la semana? ¡Cuenten!

 

 

martes, 15 de octubre de 2013

Algo del finde largo


Comenzar la semana laboral luego de un fin de semana largo no es fácil. Una hace tantas cosas, se desconecta, y volver a la rutina cuesta un poquito. Pero aquí estoy, en un recreíto de las planillas, para contarles en que anduve estos días.

El sábado anduve de cumple en cumple. El primero fue el de la hija de una amiga, que llegó a sus tres añitos. Yo tenía ya comprado el regalito para la nena, pero francamente no estaba segura de si se hacía el festejo. Mi amiga es medio colgada, yo le había mandado algunos mensajes consultándole pero ante la falta de respuesta di por entendido que no se hacía nada. Cuando le mandé saluditos para la pequeña ese mismo día me contestó con un “¿pero no venís hoy?”. “¡no me invitaste!” fue mi respuesta. “pasate a las seis por casa” me dijo. Y así fue como terminé yendo a la reunión, la cual resultó muy linda. Había unos cuantos familiares, y lo más simpático fue cuando le regalaron a ella el disfraz de la vaquerita de Toy Story, además de dos muñecos de la misma película.  La nena estaba divina con el atuendo. Otro regalo con el que estaba fascinada fue una calesita que le dio su tío. La armaron momentáneamente en el living de la casa, y ella con dos amiguitos estaba meta dar vueltas ahí. Lo hacían tan rápido que no sé cómo no se mareaban. Las risas si estaban a montones.

Después de probar un poco de torta (la temática era de Cenicienta, con carroza y hasta ratoncitos) nos fuimos para el cumple de la novia de mi hermano. Algo tranqui en su casa, con algunos amigos. Ya había probado tantas cosas ricas en lo de la nena que para este momento no tenía ni hambre, así que solo probé un pedacito de torta. Lo original de la reunión fue que ella tenía preparadas prendas para aquellos que no la habían saludado el propio día de su cumpleaños (que había sido en la semana). La prenda a efectuar era al azar, sacando un papelito de una bolsita. Una por ejemplo era bailar una canción de Abba frente a todos. Otra era limpiar todo lo que cayera al piso o sobre el mantel (nunca falta un vaso que se cae), etc.

El domingo nuevamente reunión con amigos. Esta vez nos juntamos para hacer un asado con un grupito de amigos de mi novio y sus respectivas parejas. Estuvo bueno porque a estos chicos no los conocía todavía, y pasamos un bonito momento. Como el clima estaba bárbaro aprovechamos a almorzar al aire libre. Volvimos tarde, pero como al día siguiente era feriado aprovechamos a ver una película en casa.

El lunes si fue un día de completo relax. Dormir hasta tarde, dar una vueltita por el barrio, ir a tomar algo, volver a dormir una siesta, ver más películas, etc. ¡Que lindos son los feriados!

En todo el fin de semana ni toqué la computadora, así que recién estoy poniéndome al día con los blogs. Lo hago en la medida que puedo, ya que no está andando muy bien internet en la oficina. Algunas páginas no me deja verlas, otras si. A veces me deja comentar, otras veces no. Inclusive con mi propio blog estoy teniendo algunos problemitas, no me carga para responderles los comentarios. Hace unas semanas que anda así, por lo que cuando se digne a funcionar mejor les contestaré. Sepan que los leí, y que como siempre me encanta saber de ustedes.

Buena semana!

viernes, 11 de octubre de 2013

Reto de las 52 semanas - Foto Nro. 41

Ya venía esperando que llegara el viernes hace rato. Esta semana se me hizo un poco chicle, no acababa más. Pero todo llega en esta vida, y finalmente aquí estoy para mostrarles la foto Nro. 41 de las “52 semanas”.
Como todavía está bastante fresca en mi memoria la escapada a las cataratas, les muestro una que saqué durante la visita al “Parque das aves”, en Brasil.
¿Verdad que es un pájaro magnífico? Me encantan los colores. Además me parecieron unas aves muy simpáticas. Al recinto en donde estaban uno podía entrar, por lo que había un contacto muy cercano. Lejos de alejarse del visitante, ellos se acercaban a uno con mirada curiosa. Lo hacían dando saltitos, lo cual era gracioso de ver. Uno de ellos quiso jugar un rato con la cinta que colgaba del paraguas (ya que estaba lloviendo un poco en ese momento). A propósito se la acercamos y con el pico intentaba agarrarla.
Sin duda que la fauna del lugar es tan maravillosa como el paisaje que la rodea.
¡Que tengan buen fin de semana!

jueves, 10 de octubre de 2013

En el jardín..

Ayer en la clase de dibujo terminé uno que titulo “mujer en el jardín”. Está realizado en pastel tiza, y realmente disfruté hacerlo.
¿Será porque la imagen mostraba un lugar precioso, con aires primaverales?.
La muchacha sostiene un ramo de flores y disfruta de ese hermoso día. En lugar de estar en la oficina me gustaría estar en un sitio así, oliendo la naturaleza alrededor mío, sintiendo el calor del sol. Dicen que soñar no cuesta nada.
Por lo pronto es el último esfuercito, y ya estamos cerca del fin de semana largo (claro, falta que termine el jueves, que pase el viernes, pero ya casi que estamos).
¿Cómo están pasando la semana? ¿Tienen ganas de que llegue el finde? ¿Planes?

miércoles, 9 de octubre de 2013

Premio "Conoceme"


La querida Alter, quien de premios sabe mucho porque ya casi que llega a los cien recibidos,  me ha pasado uno de ellos (gracias!), el cual incluye una lista de preguntas a responder con el propósito de conocernos más. A modo de juego lo completé, y aquí están las respuestas:

Cómo te llamas?: Me llamo Estela, aunque mi seudónimo es Estrellita Pequeña aquí en la web.

Edad: 33

Color de ojos: marrones

¿Donde vives?: En Buenos Aires.

Color preferido: el rojo me gusta mucho.

Cosmético preferido: supongo que una buena base para ocultar imperfecciones.

Perfume o colonia: Me gustan los perfumes. Tengo algunos de uso diario y otros para salir.

¿Cómo sueles llevar el pelo?: Suelto el 99% de las veces.

Lo más imprescindible que llevas en tu bolso: billetera, llaves y celular.

Lo más imprescindible que llevas en el neceser: un cepillo para el pelo

Color de pelo: Castaño. Por ahora se podría decir que es pelo virgen, no lo teñí nunca. Alguna cana rebelde quiere salir, pero todavía lo manejo arrancándolas.

No puedes salir de casa sin.. Ropa.

¿Eres "adicta" a algo?: sin internet me costaría mucho vivir. Es una adicción a esta altura.

Olores que más te gustan: el de una rica comida, y el de pastito recién cortado.

¿Qué no soportas? Las mentiras..

 La serie más reciente a la que te has enganchado: “The big bang theory” me encanta

Un diseñador: No se mucho de moda, así que paso la pregunta.

Un sabor: Chocolate…

Una fruta: frutilla.

Un lugar para visitar: Europa. Algún día…

Una ciudad: Tengo muchas ganas de conocer Praga

Un lugar para enamorarse: El amor me ha encontrado en el sur, así que la Patagonia Argentina.

Un complemento: Unos lindos aros

Un plan para un domingo otoñal: Pelicula en el cine

Un sueño: viajar, viajar, viajar..

Último vicio: los chocolates “dos corazones”. El kiosquero agradecido que le compro seguido.

¿Con qué regalo siempre aciertas?: Algo de ropa.

Mi postre favorito: panqueques con dulce de leche.

Lo que te molesta: el chusmerío.

Blanco o negro: depende. En la ropa el negro porque adelgaza.

Actitud de todos los días: Ser positiva.

¿Qué es la perfección?: Poder disfrutar de las cosas sencillas. Eso hace que cada momento sea perfecto.

Animal preferido: Gatos, por supuesto.

Número favorito: El 7…

Perfume que estoy usando: Spirit, de Antonio Banderas.

Última vez que usaste sombra: tengo puesta, aunque bien sutil.

Días de la semana favoritos: El sábado!

¿Tienes las uñas pintadas ahora mismo?: Si, de un rosa casi transparente.

Mi pasión: La vida misma.

¿Se animan a responder el cuestionario ustedes? Se lo paso a todos aquellos que quieran tomarse un ratito para hacerlo.