martes, 30 de agosto de 2016

Fin de semana de mucho aprendizaje


Este fin de semana asistí al curso de fotografía de recién nacidos del cual tanto les hablé. Fue una jornada bien intensa y completa. Realmente una experiencia genial. Aunque fue agotador (cada jornada de unas diez horas) volví super contenta.

Lo dictaban dos fotógrafas, por lo que cada una nos trasmitía su mirada, su forma de hacer las cosas. Interesante ya que si bien en muchas cosas coincidían en otras tenían formas de hacerlas diferentes. 

El sábado comenzamos con un desayuno y luego explicaciones generales de las tomas, de la composición, de formas de manejarse en una sesión, accesorios, etc. 

Al final del powerpoint nos mostraron un par de diapositivas en donde estaban las fotos que ellas habían hecho a sus primeros bebes. Me pareció muy bueno que lo mostraran, ya que ahora hacen unas tomas bellísimas y perfectas, pero en esos momentos realmente no eran así. El ver esa evolución hace que una no se sienta mal por no llegar a eso al principio. Todo se va perfeccionando con el tiempo, si una se pone va logrando cada vez mejores resultados.

A la tarde tuvimos práctica con un precioso bebe de 9 días. A pesar de la tormenta intensa su mamá lo trajo al estudio, y fue un modelito de lujo.

Este tipo de fotografía es muy especial, se requiere mucha paciencia para que el bebé este dormidito, para ponerlo de a poco en las poses, todo de manera muy delicada.

Realmente no es fácil. Hay todo un backstage que no se ve que incluye un puff  para posicionarlo, varias telas y mantitas, subir de aquí y de allá con otras telas como para sostenerle y que quede en la pose que el fotógrafo quiere.  Ellas lo manipulaban al bebe, pero nos iban mostrando bien cómo hacerlo y dándonos miles de consejos, ya que lo más importante es la seguridad del recién nacido.

Al día siguiente tuvimos más prácticas por la mañana. Esta vez de una nena de 11 meses (no precisamente recién nacida, pero una divinura de modelo) y luego dos bebitas de 10 y 15 días de vida. Acá hicimos tomas usando un fondo infinito, y poniéndolos en cajoncitos.

A la tarde del domingo llegó la hora de ver algo de edición en photoshop. Estuvo super interesante, ya que yo uso el programa pero de una forma bastante básica, así que aprendí un montón de cosas.

Ahora viene la parte de sentarme frente al programa, de probar todo, de practicar.

Cuando llegué del trabajo ayer no pude evitar el sentarme frente a la computadora a retocar un par de fotos, tratando de incorporar algo de lo aprendido. Les comparto una de ellas, la de la nena mas grandecita. ¿No es adorable?

Si quieren ver algunas más, voy a ir subiendo en el Instagram.

jueves, 25 de agosto de 2016

Cinco cosas que me han hecho feliz esta semana (XXVII)

  Han pasado dos meses y medio desde el último post de esta serie.

Releyéndolo veía que  les contaba que ya tenía nombre para el proyecto fotográfico y empezaba a darle forma (cosa que sigo haciendo, pero ya más avanzado), que estaba leyendo una autora nueva que me estaba gustando (Kate Morton. Ya leí tres libros más de ella y me han gustado todos!), que estaba arriba en el podio del prode laboral (finalmente no quedé entre los ganadores pero tuve bastante buena performance, de pura suerte), que había conocido un restaurante rico de comida española y me había enterado el embarazo de una amiga (el cual marcha bárbaro y ya sabe que será varón).
 

Aquí aquellos cinco instantes o sucesos que me han hecho alegrar en estos días:

 
* Voy a asistir este finde a un curso de fotografía newborn. Es justamente para los recién nacidos, aquellos que están en sus primeros días de vida, que tienen todavía la flexibilidad de posturas que tenían dentro de la panza, y que son francamente adorables. No tengo experiencia en esto así que más que dispuesta a aprender. Capacitarse es importante, y forma parte de este empujoncito que quiero darle al tema de las fotos. Ya les contaré que tal fue.


* Estamos planeando tomarnos la semana de vacaciones que nos quedaba. La idea es hacerlo a fines de septiembre, con destino por el sur del país. Ya ambos conocemos esas zonas de la Patagonia, pero es tan bella que siempre dan ganas de volver. Nunca fui en primavera, así que será también una bonita experiencia.
 

* Una amiga consiguió un trabajo que estaba buscando, y además es cerca del mío así que podremos juntarnos alguna vez para almorzar. Luego de una experiencia algo fea (ambiente de maltratos) en un trabajo anterior se merecía una oportunidad mejor.  Yo la motivé mucho para que consiguiera otra cosa, y me dijo que fui la primera en enterarme de la noticia, que me agradecía la buena onda y el impulso. Esos halagos son lindos de recibir, no lo niego. Ojalá le vaya bien en este nuevo sitio.

 
* Estoy terminando de editar las fotos de mi primera clienta. Están quedando lindas y espero que le gusten.  Sé que le estoy editando más de las que debería, que le he invertido unas cuantas horas de más en comparación con lo que le cobré, pero es algo que me gusta y lo disfruto.  Y bueno, por algo se empieza siempre.
 

* Los días están más cálidos, el sol se anima a asomarse más. Todavía falta para la primavera, pero son bonitos anticipos que nos regala la ciudad. ¡A aprovecharlos! El domingo hemos almorzado en un bar frente al parque. Unas ricas empanadas, disfrutando de tener cerca la naturaleza. Pequeños placeres que hacen bien.

¿Qué cosas los han hecho felices a ustedes?


martes, 23 de agosto de 2016

Una pequeña anecdota

Ayer volviendo del trabajo estaba tan enfrascada en la lectura que ni me di cuenta que había llegado a la parada en donde debía bajarme. Y así fue como pasaron otras y cuando levanté la cabeza y miré por la ventana me di cuenta que había hecho unas quince cuadras en exceso arriba del colectivo. Inmediatamente toqué el timbre y descendí, riéndome un poco de mí despiste. No suele ocurrirme esto, pero se ve que el libro era bueno y logró aislarme durante el trayecto. ¿Les ha pasado?
Una pequeña anécdota para comenzar la semana…

jueves, 18 de agosto de 2016

Los niños a jugar

Se acerca el día del niño y las tiendas se llenan de promociones varias. Como no tengo hijos ni sobrinos no hay mucho gasto por ese tema por ahora. Al ahijadito de mi marido seguramente le compremos algo.

A pesar de lo comercial de la fecha, creo que es lindo que los chicos tengan un día de festejo, y que sea una excusa más para reunirse y pasarlo bien en familia.

Si tengo que hacer un regalo para un niño suelo escoger juguetes, ya que es lo que más los ilusiona. Aprovecho esta mención a los juegos infantiles para mostrarles algunas de las fotos que saqué el otro día en la sesión de la que tanto les he venido hablando. Además de ser por un lado de maternidad (ya que mi clienta está embarazada de siete meses) la idea era que fuera más un retrato de familia. Ella quería que todos sus integrantes aparecieran (y son unos cuantos, ya que la que viene es la cuarta hija) y que pudiéramos captar situaciones cotidianas como los nenes jugando. Este tipo de fotos a mí me encantan, son las que para mí cuando pasan los años adquieren más significado.

Acá les comparto algunas de los más pequeños. Empezamos esta parte de la sesión con el varoncito sobre la cama mostrándome unos autitos. Mientras tanto la más chiquita, que no se quedaba quieta ni un segundo, estaba atrás tirando todos los muñequitos que el hermano tenía en una repisa. Era gracioso, los soldaditos caían uno tras otro y no hacía caso a nuestros intentos de que mirara para la cámara o interactuara con él. Finalmente agarró un autito y jugaron un poco juntos, y salieron esta serie de imágenes tiernas.

Es poco todavía lo que llegué a editar de la sesión. Lleva tiempo realmente, horas de sentarse frente a la computadora. Creo que van a quedar muy lindas, hasta el momento me van gustando.

Fue una sesión divertida. Hicimos tomas en el living, en la pieza de los chicos, en un patio y unas pocas en una plaza cercana a la casa. Para las de interiores no contaba con la mejor luz del mundo, así que fue hacer malabares para que estuviera bien la exposición sin ponerlas en una velocidad muy baja (lo cual podía generar a la gente movida) ni abrir mucho el diafragma (lo que ocasiona que parte de la foto quede bien enfocada y otra no, para algunas fotos eso es divino pero con retratos de grupo se complica un poco). La solución fue aumentar el ISO un poco más de lo que me gusta, y eso les da un cierto “ruido”.  En fin, creo que a pesar de este detalle están lindas, aunque a mí me hubiera gustado no tener que aumentar tanto este parámetro.

Creo que todos lo han pasado bien durante las fotos, se hizo un ambiente relajado. Hasta los dos perros que tienen participaron en un momento. Fue gracioso el descontrol de ese instante, imagínense a dos perros enormes exaltados más cinco personas.

Para mí fue una hermosa experiencia. Ahora me queda mucho trabajo de edición, pero lo hago feliz.

¡Cuentenme que les parecen estas tomas!




martes, 16 de agosto de 2016

Fotos del michi + algo del finde

El otro día le saqué algunas fotos al michi y como hace rato que no hace su aparición por el blog es que se las muestro. 

Me causa gracia como nos mira sentadito desde la entrada del cuarto. Parece un granadero, todo rígido y custodiando. 

Esta postura es muy típica de él. Muchas veces cuando estamos ya acostados el gato viene y desde ahí parado nos mira. Al rato ya se acerca y se sube también a la cama, pero es muy cotidiano el que nos contemple algunos minutos desde esa distancia.

Acá en algunas también con su muñeco preferido, ese que hizo suyo ni bien llegó a casa y que aún hoy lo sigue paseando de aquí para allá. Pobre ya está todo deshilachado y en estado calamitoso.

Además les cuento que finalmente este sábado instalamos la lámpara en el techo del living. Quedó mucho mejor, hay más luz, que es lo que yo quería. Es una hilera de seis leds que uno dirige según antojo. La lámpara anterior ya encontró nueva dueña, se la he regalado a una amiga a la que le venía bien. Genial eso, prefiero que ella la use a tenerla tirada en el fondo de un placard.

El sábado también fuimos a despedir a mi hermano, quien ya llegó a Estados Unidos que es donde pasará los próximos diez meses como parte de una beca. Es raro eso de no verlo por todo ese tiempo, creo que todavía no caí mucho en la cuenta. Es bueno para él, que es lo que importa.

Regresando del aeropuerto fuimos a tomar un café a un bar con mis padres, y resultó que justo ahí se estaba haciendo una peña de tango. Estuvo interesante, los parroquianos se iban turnando para cantar. Algunos realmente muy buenos. Fue grato porque no esperábamos el espectáculo, solo pasábamos por un café con algo rico. Un lindo ambiente para ir cerrando ese día.

El domingo fue de estar muy tranquilos, de dar alguna vuelta por el barrio, dormir siesta. La sesión de fotos que habíamos reprogramado para ese día la pasamos para el lunes que fue feriado. ¡Finalmente ahí pudimos hacerla! Menos mal, ya se venía corriendo bastante. Después les cuento de esta experiencia.

¿Ustedes que tal lo pasaron?


viernes, 12 de agosto de 2016

Planes de fin de semana largo

Esta semana he estado un poco vaga para escribir. No fue falta de tiempo, pero me distraía con otras cosas. Han sido días bastante tranquilos.  Aproveché a leer, a ver alguna película, todo muy casero.

Se viene por otro lado un fin de semana largo que aparentemente será movido.

Mañana temprano quiero colocar una lámpara de techo que compré para el comedor. La que tengo actualmente ya me tiene cansada, alumbra poco, y venía con muchas ganas de cambiarla. Buscando el reemplazo me sorprendí con el precio de las lámparas. ¡Que caro está todo! Vamos a ver qué tal nos va en la colocación, ya que la nueva es de estas alargadas (metro y medio) con una hilera de seis led. No es precisamente  lo más maniobrable que digamos.

A la tarde nos vamos a despedir a mi hermano. Ya se está yendo para su beca, son diez meses en Estados Unidos. Todavía creo que no caí en que no lo voy a ver por tanto tiempo. Es una oportunidad para él, así que bienvenido sea. Lo voy a extrañar.

 
El domingo finalmente haremos la sesión de fotos que tuvimos que suspender el otro día. Espero que todo salga genial, estoy ansiosa y contenta con eso. Mi primera clienta, ¡que bien! Parece que el pronóstico también va a ser favorable para ese día, se anuncia sol.

El lunes la idea es descansar un poco, seguramente estar a un rato editando fotos del día anterior, y a la tarde vamos a conocer a la nena de una prima de mi marido, que nació hace un mes.

Que tengan un gran fin de semana. ¿Ya hay planes?

lunes, 8 de agosto de 2016

Fin de semana soleado


El fin de semana estuvo primaveral, con un clima hermoso. Se extrañaban días así en Buenos Aires, venimos de temperaturas bajas, algunas lluvias, poco sol.

A la mañana nos fuimos a un barcito para tomar un brunch. Algo rico, con tostadas, cafecito y jugo, y en una mesa cerca de la ventana adonde el sol llegaba super agradable.

Cerca del mediodía tenía ya todo listo para la sesión de fotos con mi primera clienta, cuando recibo un mensajito de ella en el que me contaba que le había surgido un inconveniente. Que igual lo quería hacer, que lo dejáramos para el próximo domingo, porque ese día no iba a poder.

Quedamos en eso entonces, así que me quedé con un poco de ganas de ir a hacer fotografías ese día, que por cierto era perfecto para ello. No importa, seguramente podremos hacerlas pronto, ojalá el clima siga acompañando.

Como un día así no era para desaprovecharse nos fuimos con mi amor a pasear por Recoleta, una linda zona de la ciudad a la que hace rato no iba.  A la noche el programa incluyó salida al cine para ver “La vida secreta de las mascotas”, una simpática película de dibujos animados.

El domingo tuvimos el famoso asado en familia, aquel cuya organización había traído algunos desencuentros con mi madre. Por suerte salió todo muy lindo, pasamos un momento agradable. Estaba todo rico.

¿Cómo lo han pasado ustedes?

viernes, 5 de agosto de 2016

¡Mi primera clienta!

 Finalmente mañana voy a hacer mi primera sesión de fotos paga. Los trabajos ad honorem para diferentes amigas me han ayudado a adquirir práctica y a tener un porfolio para mostrar. Me llena de orgullo que  me hayan contratado, significa que el esfuerzo da sus frutos, que de a poquito se va armando algo lindo.

Estoy muy emocionada con esto, quiero que salga todo bien. Por suerte parece que el clima va a ayudar, ya que aunque hoy este lloviznando para mañana se anuncia una mejoría. Tal vez algo nublado, pero eso hasta puede ser bueno a nivel fotográfico. Las nubes son un difusor natural, la luz llega más suave y fácil de moldear.

La chica que me contrató para la sesión de embarazo está ya de siete meses. El momento ideal para que la panza se luzca bien.

Ella tiene una familia numerosa, ya que será su cuarta hija. Lo que haremos mañana será entonces una verdadera sesión familiar, ya que hay varios integrantes para retratar, para captar la interacción entre ellos, para guardar ese momento para siempre.

Vamos a comenzar con tomas en su casa, la que por suerte está bastante cerca de la mía. Y luego otras fotos en el parque, en donde incluiremos un poco de naturaleza.

Ya tengo pensadas unas cuantas cosas, muchas ideas para llevar a cabo. Hoy voy a dejar ya todo preparado, algunos accesorios que van a quedar lindos y mi equipo fotográfico.

Estoy feliz, ojalá sea el primero de varios encargos de este tipo.

Como les contaba, la fotografía me llena en muchos aspectos. Están saliendo cosas lindas. Es que cuando uno pone el corazón en lo que hace se nota. Y yo a esto le pongo mucho amor.

¡Deseenme suerte! Ya les contaré que tal la experiencia.

Buen fin de semana para todos.

 

miércoles, 3 de agosto de 2016

Si buscan apoyo y motivación no recurran a mi madre (Parte 2)

Hace menos de un mes escribí lo que se podría llamar “Parte 1” de este post, a la cual llegan haciendo click aqui. Lamentablemente mi madre sigue con actitudes poco motivadoras, y hoy me encuentro con una continuación de este asunto, a la que llamaré “Parte 2”. Al fin y al cabo está relacionado con lo mismo, aunque en versión potenciada.

Esta es una especie de desahogo tal vez, porque les juro que me dan ganas de llorar por momentos. Me da impotencia que me entienda tan poco, que se ponga en el papel de víctima, que no escuche nada, que tergiverse todo según su forma de ver las cosas que realmente dista mucho de la realidad.

 


Para ponerlos en situación, por un lado resulta que estoy por tener a mi primera clienta real del proyecto de fotografía. Todo un logro, algo que me hace feliz. Hasta el momento todo lo que venía haciendo era ad honorem, y sería la primera vez que me contratarían. Algo que para mi vale muchísimo, que me entusiasma. Es una chica que conozco desde hace varios años, ya que atiende en un centro de estética donde yo he ido alguna vez por limpieza de cutis. La cuestión es que voy a hacerle un book de maternidad este fin de semana. Hasta ayer nos quedaba definir si iba a ser sábado o domingo, y el horario.

Por otro lado, mi hermano está por irse de viaje por una beca durante algunos meses, y saldría a mediados de mes.

A eso de las ocho de la noche me llama ayer mi mamá. El dialogo fue más o menos así:


-          Hola, te llamaba porque queríamos hacer un asado en casa el domingo, que viniera tu hermano y ustedes.

-          ¿El domingo? ¿si o si ese día? Porque te cuento que este fin de semana voy a tener a mi primer clienta de fotografía y nos quedaba definir si iba a ser sábado y domingo.

-          (casi a los gritos) Cuanto me duele escuchar eso, que valores tan poco a tu familia. Te voy a cortar porque me duele en el alma que hagas eso.

 
Hasta acá creo que ya pueden darse una idea de lo dramática que es mi madre. Ni siquiera me dejaba seguir, ni explicarle nada.

 
-          Esperá mamá, no me cortes. Te estoy preguntando si tiene que ser si o si ese día porque está esta situación, no es que no quiero verlos. Tampoco te estoy diciendo que no puedo, pero tenemos que confirmar con esta chica.

-          ¡Tu hermano se está por ir, y a vos te importa tan poco! Es el día que él puede. Vos pones otra cosa delante de la familia. ¿Tanto te importa la plata?

-          ¿Qué tiene que ver la plata? Yo no estoy haciendo esto por la plata. De hecho con lo que llevo gastado en cursos, equipo y etc debería hacer un montón de sesiones si esto fuera por la plata. El otro día te expliqué que significaba para mi este proyecto y la fotografía en general, no me escuchaste nada entonces. Además tampoco es que no quiero verlos, ni que me importe mas que la familia.

-          Encima te expones a que te maten. ¿No ves las noticias? ¿Vas a ir a la casa de cualquiera a sacar fotos?

-          Yo la conozco a esta chica desde hace muchos años, no es cualquiera. Y tampoco es todo tan negro, el mundo no es tan podrido como pensas.

 Aca vinieron una serie de relatos de hechos violentos que ve en las noticias, no vienen al caso y siguen demostrando lo dramático que lo hace todo.


-          Ok, yo te entiendo aunque sea exagerado. Pero por un lado no estoy exponiéndome ni siquiera a todo eso porque es una persona que yo conozco. O sea que no me des un sermón si no aplica.

-          Vos no me dijiste que la conocías.

-          Y si ni me dejaste explicarte nada.

-          Bueno, si tan poco te importa la familia…

-          Otra vez lo mismo! Para un poco! Déjame ver si esta chica puede el sábado, porque era una posibilidad, tal vez todo este drama es por nada.

-          ¿Y si no puede el sábado? Tu hermano se va varios meses.

-          Ok, pero tal vez puedo llegar un poco mas tarde. Si hacemos las fotos por la mañana yo tipo una ya podría desocuparme. Dejame que vea si ella puede el sábado igual.
 

Y así seguía la conversación, en la que me decía una y otra vez lo desalmada que era, ni escuchándome que probablemente yo pudiera arreglar para el otro día.

Y así seguía relatándome hechos de secuestros, torturas, muertes.

En fin, un bajón. Corté con ella y me sentía totalmente agotada. Sin animos de nada, me sacó toda la energía.

Algo que para mi es tan importante, y no solo me lo tira abajo sino que ni entiende el porque lo hago. Y además hace acusaciones que no son ciertas, porque en ningún momento le dije que no quisiera verlos, ni nada por el estilo.
 
A todo esto, mi futura clienta me respondió que perfectamente podíamos hacerlo el sábado. Que quedábamos para ese día. O sea, tanto escandalo fue realmente sin sentido.
 
La llamo al rato a mi mamá para avisarle, pero igual sigue poniéndose en victima y fue igual de desmotivadora la charla.

Hace un rato me llamó. Que quiere que hoy pase por su casa así hablamos, porque no puede ser mi actitud de ayer, etc, etc..

Le dije que iba, porque sino es generar más problema. Pero realmente ya de solo pensarlo me siento triste, agotada. Les juro que odio este tipo de actitudes de su parte. Me gustaría que no me afectaran, pero me cuesta también eso. Quiero hacerle entender que las cosas no son como ella las plantea. Pero se que cuando se le pone una idea en la cabeza no hay quien se la cambie. Que del papel de victima no la saca nadie.
 
Y a mi me afecta. Porque para mi en este momento la fotografía es un medio que a mi me permite expresar mi creatividad. Me permite dar de mí algo bueno, es una forma de poner la mente en algo que me gusta y que hago bien, y tal vez hasta de escaparme un poco de otras realidades, como la búsqueda del bebe que no llega. Porque si, un poco de eso tiene. Yo se que al enfocarme en las fotos no pongo tanto la mente en eso otro. Y aunque justamente me dedique a fotografiar panzas, familias y pequeñitos, en cierta manera eso me ayuda. Doy mi amor en esto. Ya llegará el día en que ese amor pueda aplicarlo en otra cosa. Pero mientras tanto me llena, me hace bien. Y que mi mamá no lo entienda aunque yo se lo diga me pone triste. Que piense que tiene que ver con plata me hace pensar que no tiene idea de quien soy. Que crea que no quiero ver a la familia me indigna, porque no es así.

Realmente estoy enojada, triste, con ganas de llorar.

En unos minutos tengo que ir a verla y charlar de este tema. Escuchar su sermón, que ella ni me escuche. Deséenme suerte, porque la voy a necesitar.

¿Cómo hacen para manejar algo asi?

lunes, 1 de agosto de 2016

Los libros de julio


En julio venía sin avanzar mucho con la lectura. Tal vez porque lo que estaba leyendo no me motivaba mucho. Al final agarré una trilogía de novelitas románticas que me engancharon, y así de una este mes leí cuatro libros. Estos fueron:

 

La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón.

Aquí me encontré con una lectura que por momentos me resultaba interesante, pero por otros mortalmente aburrida. Lo que no me motivaba era lo trágico de la vida de todos los personajes. Realmente que todo lo que les pasaba era duro, complicado, sus vidas muy tristes. Tanta desgracia me molestaba un poco. Una vez dicho esto, la historia va de lo siguiente: en Barcelona de 1945 un chico es conducido por su padre a un sitio extraño, el Cementerio de los libros olvidados. Allí encuentra un libro que va a cambiar su vida para siempre, que oculta intrigas y secretos y que se relacionan con su autor y su entorno. A medida que va descubriendo sobre la vida de este va conociendo a personajes oscuros y situaciones por demás misteriosas. Se encuentra cara a cara con la muerte, y con toda serie de sucesos desgraciados.

 

Arrastrado por el mar, de Nora Roberts.

Este es el primer libro de la serie Bahía de Chesapeake.

Cuando Raymond Quinn sufre un accidente y se encuentra en su lecho de muerte sus tres hijos adoptivos se vuelven a reunir. Los mismos son ya hombres adultos y que han salido de historias de abusos y dificultades gracias a Raymond quien amorosamente los acogió y crió en su momento. Le prometen cuidar de Seth, el último niño que estaba a punto de adoptar.

Esto provoca un cambio para todos, que deben replantear sus vidas para llevar a cabo esa promesa.

Aquí se centra en el mayor de los hijos, Cameron, quien debe renunciar a una fastuosa y alocada vida. Dejar atrás las carreras de competición para vivir en el pequeño pueblo de su infancia. Aquí conoce a Anna, una trabajador social encargada de llevar el caso de Seth y garantizar lo mejor para el muchacho. Entre ellos va naciendo una relación que les obliga a cambiar sus esquemas, a replantearse cosas, y a darse una oportunidad en el amor.

 

Cuando sube la marea, de Nora Roberts.

De los tres libros de la serie es el que más me gustó.

Se centra en Ethan, el segundo de los hijos adoptivos de los Quinn, quien es un hombre de mar, un hombre tranquilo y reservado con un corazón. Aquí se enfrentará al reto de sacar adelante el astillero que ha montado con sus hermanos. También tendrá que asumir que Seth, el pequeño de los Quinn, lo necesita desesperadamente, y que para amar a Grace, la joven de la que siempre ha estado enamorado, deberá recordar su oscuro pasado y su dolor, aceptarlos y confiar en que el amor lo cura y lo perdona todo.

 

Un puerto de abrigo, de Nora Roberts.

El tercer libro de la trilogía, esta vez centrado en Phillip Quinn, quien se ha transformado en un prestigioso publicista que disfruta de su cosmopolita vida de soltero. Desde la muerte de su padre, se ha visto obligado a dividir su tiempo entre Baltimore y Saint Chris para cumplir su promesa, y está a punto de perder la cabeza. Hasta que una misteriosa psicóloga llamada Sybill llega al pueblo y lo embruja con tan solo una mirada. Esa mujer lo atrae de mil maneras diferentes, pero el vínculo secreto que la une al pequeño Seth amenazará con destruir la felicidad que, sin saberlo, Phillip lleva anhelando toda su vida.

 

Las tres últimas novelas me han enganchado. La segunda es la que más disfruté, tal vez por la personalidad de los protagonistas principales. Es una historia de amor un poco más realista tal vez que las otras. Igual toda la serie me ha entretenido.

 

¿Conocían alguno de estos libros?  ¿Les interesan?