Hoy me tocó salir a la calle y tomar un transporte público,
después de cincuenta días sin hacerlo.
En la empresa donde trabajo están haciendo campaña de vacunación
antigripal, y la verdad es que aunque ir a recibir la dosis me implicaba una
hora de ida y otra de vuelta me convenía porque es muy difícil encontrarla en otros
lados. Ya había consultado sin éxito en farmacias y en algunos centros de
vacunación. Es todos estaba agotada, sin disponibilidad.
Ayer me habían otorgado un turno para presentarme, así que
estaba mentalmente preparándome para salir a la calle. Es raro todo esto, lo
que hacíamos de forma habitual y cotidiana hoy genera cierta ansiedad. Allí me
fui hoy temprano, con mi barbijo y abrigo porque han comenzado los primeros
fríos.
Me encontré en la recepción un par de compañeros con los que
charlamos un ratito de la situación, a una buena distancia social, claro. Llegó
el turno del pinchazo, y luego a volver para casa.
Antes fui hasta mi escritorio a buscar un par de cositas.
Que raro era ver toda la oficina vacía, es una situación de lo más extraña, y
hasta triste.
Se veía algo de gente en la calle. Sobre todo haciendo
compras en algún comercio de alimentos, o haciendo fila en bancos. Angustiante
era ver la avenida comercial que suelo recorrer de punta a punta en el trayecto
con tantos locales de persianas bajas.
Ya volveremos a una cierta normalidad, mientras tanto fue
bueno regresar a la seguridad de casa. Tiempos locos que están tocando vivir.
El perro está para comérselo.
ResponderEliminarVerdad que si? Me gustó la imagen..
EliminarNos tenemos que preparar para muchos cambios que se van a quedar con nosotros, No he subido a ningún medio de transporte, pero si he salido a la calle, poco tiempo y es raro, muy raro. Un abrazo
ResponderEliminarSi, es raro!!! De a poco habrá que volver a una cierta normalidad..
EliminarOlá querida Estrellita.
ResponderEliminarSempre tentando prevenir os que mais amamos.
Um beijinho de luz.
Megy Maia🌈
Beijos!! :-)
EliminarLlevo casi dos meses encerrado. El primer día de cuarentena, que para mí, como perteneciente a un grupo de riesgo, empezó el 16 de marzo, fui al mediodía al trabajo a buscar cajas de remedios que utilizo habitualmente y había dejado allá. También aproveché para hacer un trámite bancario. Y antes de las 17 estaba en mi casa. Y luego empecé el confinamiento.
ResponderEliminarPor las características del lugar donde vivo cada vez que me traen algún pedido del supermercado tengo que trasladarme unos 100 metros hasta la puerta de ingreso al complejo a buscarlo. Son 100 metros al aire libre, con verde, con árboles y mucho aire. Pero no es la calle. Me cruzo con vecinos, sí, con encargados, me acerco al muchacho que me trae el pedido. A algunos tuve que entregarles el DNI para que una foto certifique que el encargo había sido entregado. Pero no es la calle.
En diez días voy a tener que ir a vacunarme. Como mayor de 65 años (ups... deschavé mi edad) me puedo hacer aplicar la vacuna gratuitamente en los sitios que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha habilitado a tal efecto. Me ha tocado una escuela a cinco o seis cuadras de mi casa. Va a ser toda un aventura.
Pero lo que realmente me da pánico es tener que abordar un transporte público. Tener que compartir un ámbito cerrado con gente cuyo estado de salud desconozco. Con distanciamiento social, es cierto. Pero siempre hay un cruce cercano, un tocar un elemento que uno no sabe quién tocó antes.
Quizás, si no fuera por ese pánico, me hubiera animado a recorrer los 10 km de distancia no lineal que me separan de la vivienda de mi pareja. Que hace unos meses era mi expareja. Y con quien la cuarentena interrumpió un proceso de reencontrarnos. Un proceso que estamos tratando de retomar gracias a WhatsApp, a Skype, pero al que le falta el cara a cara, el contacto físico, la intimidad.
En fin. Finalmente hice un post dentro de tu post. Perdón por el abuso. Pero me sirvió para desahogar esta sensación de pánico, de impotencia, de inseguridad.
Simplemente gracias.
Lo que te pasa a vos no es raro.. hoy leia una nota sobre el "sindrome de la cabaña", que basicamente es eso: la seguridad que uno siente dentro del hogar y como el mundo exterior parece hóstil, da miedo salir. Se estima que esto va a ser algo con lo que lidiar, bastante inevitable.
EliminarTe cuento que yo la noche anterior estaba bastante inquieta también con la idea de salir, de tomarme un colectivo. La experiencia fue tranquila porque la verdad viajabamos muy pocas personas, asi que todas estabamos bien distanciadas. Al subir me puse alcohol en gel, lo mismo al bajar. La realidad es que en algún momento tocará salir y vencer estos miedos, será de a poco.
Por suerte igual en la empresa hicieron esta campaña, se me estaba haciendo dificil conseguir la vacuna.
Espero que te reencuentres con tu pareja, no sabía que habían tenido un impasse. Espero que lo puedan resolver, siempre se los vio unidos y bien juntos, claro que la realidad la conocen ustedes. Pero espero que puedan reencontrarse. Esta cuarentena es un desafio para muchos, para los que se encuentran separados por la distancia y supongo que también para unos cuantos que se ven forzados a convivir 24 hs. Si no estabas bien con el otro esto tiene que ser bastante dificil..
Habrá que pasar todo este tiempo, ojalá se pueda volver a una cierta normalidad dentro de no tanto tiempo. Ya veremos.. me parece va para rato.. beso
¡Hola, Estrellita!
ResponderEliminarQué increíble, todos estamos sintiendo casi las mismas cosas, viviendo las mismas experiencias desde múltiples puntos de vista. A mí salir, que si bien hasta hace 52 días estaba casi todo el día lejos de casa, ahora me está costando mucho. Es decir, me encantaría poder salir, pero cada vez que lo hago, genera una mezcla de sensaciones tal cual vos retratás. Angustia, extrañeza, miedo, añoranza de todo lo que nos gustaría hacer, y hacíamos, de hecho... Y lo único que terminás queriendo, sintiéndote así, es volver a casa aunque estés cansado de ver la misma pared.
Yo lo he hablado con mi psicóloga y me explicó que es algo normal de éstos tiempos. Que nos sentimos seguros en casa y que, por fuera, a través de todas las restricciones, nos sentimos algo así como infractores. Eso también genera ansiedad.
Hace una semana y media que vengo posponiendo mi salida al cajero, para sacar dinero, pagar cosas que no puedo pagar de otra manera y estoy que me quedo y no me quedo, todo el tiempo. Sólo fui al supermercado el sábado pasado, a comprar alimentos que como sólo yo en mi casa, y volví rajando... Y eso que me queda a menos de cinco cuadras...
Sí, tiempos inimaginables los que estamos viviendo... No sabés cuánto deseo que todo se vaya normalizando...
Espero que estés ya más tranqui y resistiendo en éstos tiempos
¡Feliz cumple para tu compañero, que ví el post anterior!
¡Buen finde!
Y si, son tiempos raros y los sentimientos de angustia son normales.. la incertidumbre de no saber cuando será la vuelta a la normalidad se siente. Ayer domingo me sentía bajón con todo eso.. después se pasa, pero es cierto que empieza a cansar el estar encerrado y no poder ver gente. Yo trato de no salir, en todos estos dias lo he hecho en contadas ocasiones.. ya pasará..
EliminarYa lo decían los chinos: "que no te toquen vivir tiempos interesantes". Me ha encantado tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece (es Relatos y Más, es que aparecen dos en el perfil).
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola! gracias por venir, iré a conocer tu blog..
EliminarSos bienvenida! :-)
Tiempos loquísimos!!
ResponderEliminarBesos!
Si, bastante.. quien los hubiera imaginado un tiempo atrás! impensable!
EliminarHola Estrellita. Acabo de encontrar tu blog y me quedo, si me lo permites.
ResponderEliminarMucho ánimo. A ver cómo nos vamos adaptando a esta nueva realidad, que nos cambiará en muchos aspectos la manera de convivir.
Recibe un abrazo.
Hola, bienvenida!!! Un gusto que pases por aqui y hayas decidido quedarte por mi espacio..
EliminarY si, hay que adaptarse a lo que toca.. ya veremos.. saludos!
Ha tenido que ser todo muy raro, pero está wuay que haya ido todo bien
ResponderEliminarSi, todo bien.. raro después de tanto tiempo subirse al colectivo...
EliminarNo nos va a quedar otra que adaptarnos a vivir de lejos. Al menos por un tiempo (más largo de lo que querríamos, me temo)
ResponderEliminarSaludos!
Hola! Y si, habrá que acostumbrarse a eso.. evidentemente hay cuarentena para rato.. saludos!
EliminarPerrito, tápate la nariz! xD
ResponderEliminarNosotros ya hacemos casi vida normal, aunque se siguen manteniendo las normas: mascarilla, limpieza de manos, distancia... espero que con eso podamos sobrellevarlo hasta que llegue una vacuna o una cura!
Cuídense mucho!!!
Acá seguimos en una cuarentena eterna.. no se acaba mas! Y encima los casos siguen subiendo, asi que ni se vislumbra cuando podrá ser la vuelta a la normalidad.. un bajón.. en fin, hay que tener paciencia.. Yo casi no salgo a la calle, solo para temas muy puntuales..
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