miércoles, 31 de enero de 2018

Los libros de enero

Ya les conté que en enero tuve bastante tiempo para dedicarme a la lectura, así que fue mucho lo que leí: ¡9 libros!

Un par eran cortitos, y supongo que me ayudó el que varios me gustaron e incentivaron a querer avanzar con sus historias.

Acá les cuento sobre ellos:

La casa del crepúsculo, de Paula Gallego García.
El libro está bien para pasar el rato aunque no me fascinó. Un chico con creencia en fenómenos sobrenaturales está obsesionado con una vieja casa del pueblo, en la cual detecta la presencia de una mujer de blanco. Una fantasma que recorre el jardín riendo de día, pero de noche se muestra muy taciturna y llorosa. En sus intentos por comunicarse con el más allá hace investigaciones que le llevan a conocer más sobre los antiguos ocupantes, y devela un misterio.

Y colorin colorado.. tú, de David Safier.
Como todo lo que leí de este autor, este me gustó mucho y me divirtió. Es un libro ágil y cómico, juega con lo absurdo en cada página.
Nellie Oswald roba un cuaderno en blanco de uno de sus artistas favoritos. La chica, harta de las decepciones amorosas, dibuja en el cuaderno a su príncipe azul, al que llama Retro. Lo que ella no sabe es que el cuaderno es mágico y convierte en realidad todo lo que se dibuje en él. Cuando se despierta al día siguiente tiene ante sus ojos al apuesto, noble y heroico príncipe de sus sueños. Juntos se lanzan a la ciudad para descifrar el enigma del cuaderno y ponerlo a salvo de manos malvadas.

La madre, de Pearl S Buck.
En realidad estaba buscando otro libro de este autor que había visto recomendado en un blog amigo, pero el único que conseguí en pdf gratuito fue este. Es algo raro y por momentos lento. Es corto así que se lee enseguida, pero es muy distinto a lo que vengo acostumbrada. Da un vistazo a una cultura y realidad muy diferente, y en ese sentido es interesante.
Es la historia de una mujer china en la década de 1930. A los personajes no se les da nombre propio, y cuentan sobre la sufrida vida rural china.

La guarida, de Shirley Jackson.
Otra autora que había visto recomendada. También me ocurrió que el libro que conseguí no era el que había visto mencionado pero quise darle una oportunidad. En este caso la verdad es que me defraudó bastante. Me aburrió y no le encontré sentido a lo que leía, por momentos hasta me parecía bastante confuso.
Un doctor interesado en las perturbaciones psíquicas que se manifiestan en casas encantadas decide hacer un experimento. Encuentra como marco apropiado para ello a la mansión de Hill House, de siniestra reputación. Consigue que tres sujetos se presten a pasar una temporada allí. Eleanor, una mujer desdichada luego de pasar muchos años al cuidado de su madre inválida. Theodora, joven y alegre, con capacidad telepática. Y por último Luke, un vividor que es descendiente de los antiguos propietarios de la casa.
La idea era tomar nota de los sucesos raros que allí ocurrían. Efectivamente se presentan algunas situaciones extrañas.
Yo no lo recomiendo, a pesar de que es considerada una importante novela de horror del siglo XX.

Más maldito karma, de David Safier.
Un libro corto y divertido. Para quien haya leído “Maldito karma”, esto es un poco más de lo mismo. Nuevamente una mujer que ha desperdiciado su vida, en este caso una joven aspirante a actriz, de existencia caótica. Ella muere en un accidente junto a Steve Barton, un arrogante estrella de Hollywood. Por haber acumulado mal karma se reencarnan en hormigas, y deben ir sumando buenas acciones para acumular buen karma y volver a ser humanos. Ambos no se soportan pero deciden apoyarse para tratar de impedir que sus respectivas parejas terminen juntos. En el camino sucede lo inesperado: comienzan a enamorarse.

Mujer y maestra, de Viviana Rivero.
Ambientada en 1885 en Argentina. Son los comienzos de las escuelas normales en el país, las cuales tienen en contra a parte de la sociedad por ser laicas. Hay enfrentamientos entre quienes apoyan al colegio y lo que representa, y los que rechazan toda enseñanza que nos sea católica.
Mercedes Castro es una de las jóvenes que trabaja como maestra, con un profundo amor a su vocación de docente y a sus alumnas. Para eso ha tenido que firmar un contrato en el que se compromete a no casarse, no usar maquillaje ni vestidos coloridos durante el tiempo que dure su cargo. Incompatible eso con lo que le propone Manuel, un porteño audaz y seductor.
Me gustó porque el contexto y algunos hechos son reales, y porque se muestran costumbres de la sociedad de esa época. Un libro corto e interesante.

La templanza, de María Dueñas.
A diferencia de los libros anteriores que fueron todos en formato digital, este lo leí en papel. Me había llamado la atención un día que mientras esperaba a una amiga hice tiempo en una librería.
Su lectura igual se me hizo algo tediosa. Cuenta como Mauro Larrea, quien en un momento tuvo tener buena fortuna a raíz de esfuerzo, sufre un inesperado revés y debe comenzar de nuevo. Decide apostar a levantarse con una temeraria jugada. La vida lo lleva a un destino inesperado: Jerez y sus vinos. Habla de viñas, de intrigas de familia, de glorias y derrotas.

Origen, de Dan Brown.
El más pochoclero de los libros del mes, eso con seguridad. Muy al estilo de Dan Brown, mantiene al lector en una carrera con el tiempo, esta vez en la ciudad de Barcelona. Ese fue un plus porque al haber viajado allí el año pasado conocía varios de los lugares mencionados, como la Sagrada Familia, Montjuic, Parq Guell, La Pedrera, etc.
Robert Langdom, profesor de simbología e iconografía religiosa, asiste a una conferencia que promete develar un secreto que hará cambiar la faz de la ciencia. El anfitrión de la velada es Edmond Kirsch, millonario de fama mundial y visionario de las tecnologías. Se propone develar la respuesta a dos preguntas que han desvelado a la humanidad: ¿de dónde venimos? Y ¿adónde vamos?.
A punto de desvelarse el secreto se desata el caos, y Langdon emprende una carrera contrarreloj junto a la directora del museo para localizar la criptica contraseña que permitirá que este descubrimiento no se pierda. Son perseguidos por un enemigo que quiere mantener oculto el secreto a toda costa.
Me gustó, lo recomiendo para pasar el rato.

Si, de Viviana Rivero.
Este libro me encantó, disfruté mucho su lectura.
A comienzos de 1920, Melisa Loyola, hija de un sastre de renombre de París, ansía convertirse en bailarina y cantante. Nikolai Martinez Romanov es un joven argentino de familia adinerada. Pertenece a la clase de privilegiados estancieros que acostumbran instalarse en Paris largas temporadas y disfrutar de una vida ostentosa.
Ambos jóvenes se conocen y surge un gran amor, aunque no exento de situaciones límite para ambos. Una novela que además de emocionante deja una serie de enseñanzas sobre lo que es importante en la vida.
Transcurre parte en París y parte en Buenos Aires, y debo decir que me atrapó y no podía despegarme de sus páginas para ver como seguía.

¿Cómo vinieron ustedes con sus lecturas en enero? ¿Algo interesante para recomendar?

¿Alguno de estos libros les llama la atención?


lunes, 29 de enero de 2018

Enero

Enero se va acabando, el primer mes del 2018 va llegando a su fin.
Ha sido un mes raro en algunos aspectos.

Por razones laborales mi marido ha tenido que viajar bastante de la mano de un proyecto en EEUU.
 No estábamos acostumbrados a que pasara tanto tiempo afuera. Dos semanas por ahí trabajando jornadas larguísimas y que no respetaron ni sábado ni domingo, una semana por acá en la que tuvo igual que conectarse a todas horas en reuniones, y ahora de nuevo otras dos semanas por allá. Agotador en extremo para él, y espero que sea algo temporal.

 Yo lo extrañé bastante pero también aproveché a hacer algunas cosas en casa, me vi dos series en Netflix, leí mucho, vi a algunas amigas y también a mis padres.
También estuve bastante cocinera, lo que es raro en mí porque le escapo bastante a la cocina. Estoy intentando comer mejor, con la idea de perder algunos kilitos. Incorporé más fruta, casi no comí harinas. Venía bien, casi todo el mes con conducta intachable y la balanza marcaba dos kilos abajo. Lástima que este fin de semana en encuentros con amigos comí lo que no debía y volví a subirlos. ¡Qué bronca que tenía ayer! ¡Todo el esfuerzo perdido! Tan fácil subir, tan difícil bajar. De nuevo al punto de partida, a comenzar de nuevo los cuidados. A tener paciencia y buena conducta.
Maldita balanza!!! uf...
 En el trabajo vienen de nuevo cambios en el espacio físico. Acá es así, cada tanto hay movidas de este tipo. La empresa crece y hay que reubicar a la gente, hacer lugar moviendo escritorios. A mí todo ese cambio no me hacen mucha gracia. Es acostumbrarse a un espacio y cuando una se siente cómoda de nuevo ver cómo te ubican en otro lado. Al parecer nos van a achicar un poco porque donde hoy somos dos seremos cuatro. No sabemos mucho más. Los planos del layout son siempre bastante secretos hasta que finalmente ocurren y te encuentras con todo cambiado. Se supone que el próximo finde habrá novedades, ya veremos cómo nos encuentra la semana entrante. También a tener paciencia y flexibilidad. Como dice mi marido, “no hay que aferrarse a las cosas”.

Lo bueno es que estamos próximos a tomarnos vacaciones. A fin de mes nos tomamos dos semanitas, vamos a ir a conocer la Riviera Maya, en México. Con ganas ya de ir para allá y conocer las ruinas de esa civilización, y las playas que dicen que son preciosas. ¿Alguno conoce? ¿Sitios para recomendar por ahí? Ya tenemos el pasaje y los hoteles reservados, y una vez allí veremos de contratar excursiones y ver qué lugares conocer.
Ahi pienso estar.. días de relax y conocer sitios lindos. Faltan menos...
 Enero me trajo también una nueva sesión de fotos para la que me contrataron. Esta vez fue de una bebita recién nacida. Salió todo muy bien, ayer ya comencé a editarlas. Tengo para entretenerme algunos días con esto.

click click
¿Cómo los trató enero?

viernes, 26 de enero de 2018

Despidiendonos de Roma: últimos recuerdos

Y así después de unos hermosos días por Roma, llegó el momento de despedirse de la ciudad y partir hacia el último destino del viaje: Florencia.
Antes de entrar en esos relatos viajeros les dejo algunas fotos popurrí de estos días maravillosos.

Linda vista del castillo, de noche
Roma de noche
Más rincones de Roma, tanto diurnos como nocturnos, un poquito de su gastronomía (pastas y helados se llevan premios), y otros lindos recuerdos que de allí me llevo.

Una genialidad estas pastas

Pastas riquisimas, y con el típico mantel blanco y rojo que se suele ver en las peliculas

El castillo de día

Esta es de postal :-)
Para quien tenga ganas de releer los post anteriores o se haya perdido alguno, estos fueron los relatos que les he compartido sobre esta ciudad italiana:
Luego de una lluvia, la gente sale igual a pasear

La pizza también tiene lo suyo

Turista mirando souvenirs, con un estilo muy particular.

Pasta a la venta. Hay para elegir!

Helados italianos. Maravillosos!

¡Buen fin de semana!

jueves, 25 de enero de 2018

Ruinas de la antigua Roma: un sueño el estar ahí

El coliseo
Hay algunos sitios y monumentos que una va viendo constantemente en fotos, y es sumamente grato poder estar frente a ellos y contemplarlos en persona finalmente. Así como en París fue la Torre Eiffel, en Roma el sitio emblemático era el Coliseo.
Presente en infinidad de postales y fotografías, es sin duda un símbolo de la antigüedad romana.
El turno para entrar lo habíamos reservado por internet y a un horario bien temprano para evitar multitudes de gente.
Alrededores. Tempranito no había nadie
Era a su vez el punto de encuentro con un amigo de mi marido y su novia, a quienes cruzaríamos en este lugar. Ese chico cursó la primaria con mi media naranja y hace mucho que vive en Europa, pero igual han mantenido el contacto a través de los años. Si bien vive en Madrid pudo coordinar para pasar el fin de semana con nosotros en Italia. ¡Qué maravilla que viajar dentro de la comunidad sea tan sencillo! Para nosotros significa cruzar medio planeta, pero para él era una escapada cercana.
Frente al Coliseo. ¡Que emoción!
08:00 am estábamos entonces en la puerta del Coliseo. Ahí nos dieron unas audio guías en donde nos contaban un poco de la historia del lugar, y hasta incluía extractos de películas en donde se mostraba parte de la vida de los gladiadores que allí luchaban. De esta manera se aprende sobre estos espectáculos intensos que tanto atraían a la sociedad romana.
Interior
Su arquitectura le ha permitido subsistir 2.000 años a pesar de los incendios, terremotos y los sistemáticos saqueos que ha sufrido a lo largo de la historia.

El emperador Vespasiano lo hizo construir en el lugar que ocupaba un gran estanque de la mansión de Nerón, para borrar de este modo la memoria de su odiado predecesor.

Lo que se puede ver por supuesto son ruinas, pero bastante bien conservadas.  Se pueden contemplar las galerías, gradas, escalinatas, el espacio de la arena, y  los subterráneos al descubierto.

De allí nos fuimos a visitar el Foro Romano y el Palatino, muy cercanos entre sí.
El Foro Romano es el lugar donde se desarrollaba toda la vida ciudadana en la antigua Roma: la política, la justicia, el comercio, la vida social y el culto a los dioses. Era el corazón de la Ciudad y está cargado de recuerdos de los principales protagonistas de su Historia. Allí se pueden encontrar restos de las basílicas, los templos, la Curia del Senado, la Tribuna de oradores o la Casa de las Vestales.
En este lugar teníamos también contratada una audio guía, pero debo confesar que no nos sirvió de mucho. Cada audio era increíblemente largo, y como compartíamos un auricular con mi marido y nuestra pareja amiga había decidido prescindir de este servicio, la realidad es que no los terminábamos de escuchar. Haberlo hecho implicaba detenerse demasiado en cada sitio, y por eso los aprovechamos poco.

Además, nos pasaba que las descripciones eran muy extensas pero de cosas que ni se veían porque ya no existían.






Sobre el valle del Foro se asoma la colina del Palatino, donde se encuentran las ruinas de la residencia imperial, comenzada por Augusto y agrandada espectacularmente por sus sucesores. Desde allí hay bonitas vistas de la ciudad y del Circo Máximo, que es el estadio más grande construido por el hombre. Gran parte del mismo está todavía enterrado y pendiente de ser sacado a la luz.

Les dejo unas fotos tomadas en nuestra visita. 



Me gustó porque tenía mucho de historia. Ya desde chica leía las ediciones de “Asterix”, en las que los galos peleaban con Julio Cesar. Toda la parte romana de esas historietas me encantaba.








¿Conocen el Coliseo? ¿Les gusta el lugar?
¿Qué sitios del mundo soñaban conocer en persona y pudieron verlos finalmente?


Me quedé con las ganas de uno de estos Playmobil :-)