jueves, 29 de diciembre de 2016

Carta de los deseos 2017

¿Se acuerdan de la “carta de los deseos 2016”? A fines de octubre del año pasado hice este ejercicio, y lo compartí con ustedes.  Pueden leer el post aquí.
¿En qué consistió? Pues en escribir una carta para mí misma a ser abierta el 31/12/2016 (dentro de dos días! Que rápido pasó el tiempo!). En ella había escrito con el mayor detalle posible aquellas cosas que quería ver cumplidas durante el año. Escribiendo en presente como si eso ya se hubiera dado, agradeciendo por las bendiciones obtenidas.  
Fue un ejercicio muy grato y que me dio felicidad, porque de alguna manera fue crear con el pensamiento los sucesos que quería, proyectar un gran año.
Debo decir que si bien no recuerdo todo lo que allí había puesto, algunas cosas las tengo presentes y la mayor parte se han cumplido. En el caso del que había sido mi principal deseo, la llegada del bebé, no tuve suerte, pero en el resto la verdad es que casi todo se ha dado.  Así que puedo darme por satisfecha porque realmente ha traído cosas buenas.  Y como he decidido concentrarme en lo que sí hay en lugar de en lo que falta, para mí ha sido un éxito.
En mis planes estaba repetir este ejercicio para el 2017, y ayer lo he llevado a cabo. Nuevamente compré un sobre bonito, e imprimí unas ilustraciones preciosas para hacer de fondo de mis hojas. Fui a un bar después del trabajo, y tranquila fui escribiendo mi carta. Fue una especie de ritual, ya que mientras dejaba los trazos sobre el papel iba delineando lo que quiero para el nuevo año.
 
Esta vez hablé de un tiempo de crecimiento, de haber aprendido a soltar y a dejar fluir las cosas. De haber dejado actuar al Universo, de haber disfrutado con lo que teníamos. De prosperidad y abundancia, de amor a montones, de compartir, de viajar y descubrir nuevos lugares, de maravillarme con la vida, de tranquilidad laboral, de poner lindo el hogar, de compartir con la gente que uno quiere, de salud perfecta, de felicidad, de sorprenderse, de hacer algo por los demás, de sentirse uno con el Universo, de confianza, de bendiciones.
 
En algunas cosas tal vez fui menos precisa o descriptiva que en la carta anterior. Pero ha sido deliberado, ya que he pedido que llegue lo que tenga que llegar. He pedido aceptación por lo que es en cada momento. He querido soltar un poco algunas cosas, quitarles el foco y dejar que el Universo actúe. Si algo tiene que ser para mi en un momento, va a encontrar su camino. Creo que esto es lo más importante que pienso hacer este año, dejarme llevar y estar bien con lo que traiga. No ponerme mal por lo que no hay, sino estar llena de gratitud por lo que si tengo. Y eso es mucho.
 
He delineado un gran año. Confío en que así será.
¿Y ustedes? ¿Cómo imaginan su 2017? ¿Qué quieren que les traiga?
¿Han hecho este ejercicio alguna vez? ¿Les parece interesante? ¿Se animarían a hacerlo?



miércoles, 28 de diciembre de 2016

Los libros de diciembre

 
Se va acabando el año y con eso la lista de los libros que he leído en 2016. Ya desde el 2015 que voy tomando registro de ellos y además compartiendo mensualmente mis impresiones sobre estas lecturas.

Ha sido muy variado, y he completado 68 libros. ¡Uau! Un montón. De hecho, unos cuantos más que en el anterior, en que habían totalizado 53.

Como era de esperarse, algunos me gustaron mucho y otros no tanto.

He descubierto autores. Entre ellos destaco a Kate Morton, cuyas novelas disfruté muchísimo. También a Claudia Piñeiro que con su estilo más argentinizado me ha hecho reír bastante, y a Kass Morgan con una serie de ciencia ficción que me entretuvo.

 
Estos son los libros de diciembre:

 

22/11/63, de Stephen King.

Este me encantó. Realmente me tuvo todo el tiempo pendiente de si el protagonista conseguía su propósito y que consecuencias traía.

La trama es de ciencia ficción y suspenso. Un viajero en el tiempo intenta detener el asesinato de Kennedy, el cual ocurrió precisamente en la fecha del título.

Es interesante puesto que el viaje al pasado es posible en la novela regresando siempre a una misma fecha en 1958. Y cada vez que se reinicia el tiempo se borran los efectos del viaje anterior, o al menos eso es lo que el protagonista cree.

Está muy bien retratado el mundo de aquella época, no tan lejano pero sin embargo diferente al actual, en donde existen los celulares e internet. Allí además de enfrascarse en su particular misión de salvar al presidente descubre algunas cosas sobre sí mismo.

Lo recomiendo!

 

Tierra firme, de Matilde Asensi.

Con esta escritora he tenido diferentes experiencias. Algunos de sus libros me han gustado pero otros me han aburrido. Este fue el caso de “Tierra Firme”, que me pareció bastante tedioso.

Ambientada en el siglo XVII, y tras sobrevivir a un abordaje pirata que acaba con la vida de toda la tripulación, la joven Catalina Solís,  alcanza finalmente una isla. Después de dos años un navío arriba a la costa del islote. El maestre del barco decide adoptarla, y presentarla como un hijo mestizo desconocido hasta entonces para él. A partir de ese momento, convertida en Martín Nevares, Catalina descubrirá la libertad en un Nuevo Mundo repleto de peligrosos contrabandistas, corsarios y extorsionadores.

 

Estamos como somos, de Tomás Bulat.

El autor es un economista argentino que lamentablemente falleció hace poco. No es lo primero que leo de él, quien tenía una forma clara y amena de explicar temas de economía, sociedad y actualidad.

Aquí desafía ciertos mitos sobre el país, y deja un mensaje claro: si los argentinos no asumimos que somos dueños de nuestro destino, y si no nos hacemos cargo de él, seguiremos quejándonos y esperando lo imposible. Seguiremos estando como somos.

Es pequeñito y por lo tanto de lectura rápida. Interesante y para reflexionar un poco más sobre la idiosincrasia del país.

 

La bodega, de Noah Gordon.

Este libro está bien para pasar el rato, sin ser muy profundo. Es la historia de un hombre humilde y trabajador que luego de exiliarse algunos años de su patria vuelve ante el fallecimiento del padre a hacerse cargo del viñedo familiar. La pequeña hacienda estaba descuidada y sus uvas servían para producir un vinagre mediocre, pero luego de esfuerzo y dedicación logra tener vino de calidad, armar una bodega y progresar. Es sencilla y bastante humana.

 

A la sombra del árbol kauri, de Sarah Lark.

Es el segundo libro de una trilogía que comencé el mes pasado. Me gustan las novelas de Sarah Lark, y en especial las ambientadas en Nueva Zelanda, tierra que describe con mucha pasión.

Aquí los protagonistas son los descendientes de quienes conocimos en “Hacia los mares de la libertad”. Las historias de estos personajes se producen en un momento de lucha por los derechos del voto de la mujer, y en el medio de la reivindicación de los maoríes.

Disfruté sus páginas, y ya espero seguir con la continuación. Estará sin duda entre mis primeras lecturas del 2017.

 

Estos han sido entonces los libros con los cuales cierro el año.

Espero que el próximo me traiga nuevas y lindas lecturas. Como siempre recibo contenta recomendaciones de ustedes para descubrir nuevos autores.

¿Qué tan lectores han estado este año? ¿Algo para recomendar?


martes, 27 de diciembre de 2016

Que otra serie mirar en Netflix?


Que Netflix es bastante adictivo no es novedad. Nosotros estuvimos bastante tiempo dudando si contratar el servicio o no, hasta que nos decidimos. Y después ya no hubo vuelta atrás, porque realmente hay mucho para ver.

Al principio conectábamos la computadora mediante un cable al televisor, ya que este último es más viejo y no posee la característica de “Smart tv”. Lo que hemos hecho ha sido conseguir un chromecast, con el cual desde el celular o una Tablet se le puede dar directamente la señal a la tele, como si fuera un control remoto. Una maravilla realmente.

Ya vimos varias películas, y también algunas series.

De estas últimas, estamos actualmente viendo “House of cards” con mi marido. Ya vamos por la tercera temporada. Es interesante y cuando podemos ver algo juntos ponemos algún capítulo.

Terminamos hace poquito una serie española de solo ocho capítulos que me pareció buenísima: “Bajo sospecha”. Hasta el último momento no se desprende que sucedió realmente y todos parecen sospechosos, mantiene expectante todo el tiempo.

Como series españolas he visto “Grand Hotel”. Está la seguí yo sola, ya que no era algo que a mi media naranja le interesara. Lo mismo sucedió con “El tiempo entre costuras”. Ambas me gustaron mucho.

Juntos vimos “Stranger things”, de la cual estamos esperando que salga la próxima temporada porque realmente es muy buena.

La serie que ahora estoy mirando es “Los 100”. Leí los libros y me encantaron. La parte fílmica realmente tiene poco que ver con lo que leí, solo algunos puntos en común. Pero igual le estoy dando una oportunidad.

A los que me leen y son Netflix adictos, ¿con cual me recomiendan seguir?

Tengo seleccionadas algunas que pueden ser futuras candidatas:

  • Los 4400
  • El internado
  • The Crown

¿Las vieron? ¿Les parecieron buenas? ¿Qué otra serie tienen para recomendarme?


lunes, 26 de diciembre de 2016

Detalles del arbolito + un poco de mi navidad



Feliz navidad!!!
¡Buenas! ¿Cómo han pasado las navidades? Ojalá muy bien.

En mi caso hemos tenido que volver a cambiar los planes porque nuevamente estamos teniendo problemas con el agua en casa.

El viernes había salido más temprano del trabajo, había ya realizado las compras en el supermercado, y cuando me dispuse a empezar con la limpieza de la casa me encontré que las canillas estaban nuevamente vacías. Esta situación nos obligó a activar el Plan B, y coordinamos con mis suegros para ir a la casa de ellos a festejar la nochebuena.

Este muñequito con sombrero verde y barba es de los que mas me gustan.
Al final salió todo lindo. Éramos ocho nomás, y hubo unas cuantas cosas ricas. Este año fue sin regalos, nos habíamos puesto todos de acuerdo en no comprar nada para la ocasión. Al ser todos adultos esta cuestión era sencilla, nadie se quedó esperando a Papá Noel.

Por tener mis suegros su departamento en un piso alto contábamos con una bella vista de la ciudad y de los fuegos artificiales que en muchos lados se lanzaron. Una de las perritas de ellos estaba algo asustada para cuando comenzaron a oírse los ruidos, las otras se ve eran más valientes.  A pesar de las campañas en contra de la pirotecnia y por respeto a los animales es una costumbre que se ve que a muchos les cuesta erradicar. Yo personalmente disfruto de verlos pero nunca en mi vida he participado en la emisión de fuegos artificiales. Me da algo de miedo la manipulación de estos, y además me parecen en exceso caros, así que jamás me ha interesado usarlos.

Mas detalles del arbolito
Nos quedamos hasta tarde ese día, charlando y brindando. El día de navidad si fue de bastante descanso y no hacer mucho. Nos levantamos tarde, comimos algunas sobras, vimos alguna película. Estuvo lloviendo buena parte del día así que tampoco teníamos muchas ganas de salir. Hicimos un pequeño paseo por el barrio que terminó en una heladería, pero no mucho más.

Mi arbolito navideño
Estuve un ratito con la computadora y adelanté con la edición de fotos de la última sesión que hice. Como estaba en eso quise sacarle unas fotografías a mi arbolito, y son las que ahora les comparto.  Los muñequitos de madera son la última adquisición, siguiendo con la costumbre de agregarle algo nuevo cada año. Compramos una cajita que tenía varios de estos, los cuales me traen recuerdos de los adornos de antes, más artesanales. Hay varios modelos, algunos de lo más simpáticos. ¿Les gustan?

Muñequitos y detalles en dorado
Ya queda la última semana del año. Cuando queramos acordarnos estaremos en las puertas del 2017. A disfrutar entonces estos últimos días que le quedan al 2016. Yo para no variar ya tengo algunos planes, que incluyen dos cumpleaños, una juntada con una amiga, y otra que está a confirmarse.


Feliz navidad!!!!


viernes, 23 de diciembre de 2016

Popurri diciembre III + brindis + saludos navideños


Ya que en diciembre me agarró la cosa de los post popurrí, acá va uno más. El año que viene prometo volver a usar la imaginación en los títulos.

Es que estos días han sido así, de un montón de actividades y temas diferentes.
Ya casi estamos en nochebuena!!

Ya la semana había empezado movida con la obra de teatro que fuimos a ver y el cumple de un amigo.

El miércoles no hubo salidas después del trabajo, pero fue un día productivo. El plomero finalmente arregló el tema de la falta de agua, así que con eso decidimos que finalmente el festejo de navidad será en casa. Esta fue siempre la idea original, pero la teníamos medio en stand by cuando surgió el problemilla acuático. Estábamos barajando el plan B que implicaba hacer la reunión en lo de mis suegros, pero ya hemos regresado a la idea anterior.

Por suerte hoy en el trabajo se labura hasta el mediodía. Luego de un brindis podremos irnos, y me vendrá genial para hacer compras en el supermercado, y tal vez comenzar a limpiar la casa. Mañana será todo lo que no haya llegado a hacer, así que supongo estaremos ocupados. Seremos ocho a la mesa, la familia más íntima. ¡Seguro va a salir lindo!
brindis y más brindis

En cuanto a la decoración no soy de hacer mucho, pero compré unas velitas navideñas que van a quedar bien sobre la mesa. El arbolito está intacto sobre una mesita, por suerte el gato ni lo tocó desde que lo armamos. Pusimos también unas guirnaldas de luces de lo más bonitas.

Estos días también estuvimos planeando alguna escapada. Si bien para las vacaciones todavía no tenemos fecha ni destino, ya organizamos para aprovechar el fin de semana largo de carnavales. Reservamos un hotel en destino de sierras. Faltan dos meses para ello pero ya estoy ilusionada y con ganas de estar por ahí.

Esta semana también celebramos que nació la hija de unos amigos (yo les mostré algunas fotos de la sesión de maternidad que hicimos con ellos). Todo perfecto, fue por cesárea y tanto madre como niña están muy bien.

Ayer compartimos café y charla con una querida blogger. Que bueno cuando se trasciende lo virtual, pasamos un hermoso rato. Conversación bonita y profunda.
Que lindo juntarse con gente copada a charlar.

En fin, diciembre es un mes ajetreado y todos lo sabemos. No alcanzan las horas y estamos llenos de salidas. Es una oportunidad de ver gente que uno quiere, de hacer balances, de planificar, y sobre todo de agradecer.

Sigamos brindando
Este brindis es de los que mas me gustan...
Que tengan unas hermosas navidades. Que brinden con sus seres queridos. Ya sea champagne, cerveza o café. Que se alcen los vasos y estén llenos de alegría. Que puedan sorprenderse y ser felices.

Me encantó esta foto de internet. La risa de esta criatura es contagiosa. Que tengan una alegría así es mi deseo!
¡Felicidades! ¡Chin chin!

 

martes, 20 de diciembre de 2016

Popurri Diciembre II


Estos últimos meses escribí un par de post titulados “Popurri”. No se si es porque estoy algo falta de imaginación para nombrarlos o si como están siendo algo espaciadas mis apariciones por aquí termino juntando unos cuantos temas.

Debe ser la altura del año, ya la cabeza está más “quemada” y se está necesitando el refresh que otorga el cambiar el calendario.  También el que son tiempos de múltiples ocupaciones y las horas del día se nos quedan cortas.

La semana pasada estuve más a las corridas con temas laborales. Tres días fueron de quedarme más del horario preparando información. Es algo ocasional así que no me quejo, por lo general la hora de salida se respeta.
 
De todos modos, así como fueron días exigentes terminamos la semana con festejo por la fiesta de fin de año de la oficina. Estuvo lindo. Alquilaron un lugar con terraza y como la noche estaba de lo más agradable era ideal para estar así al aire libre. Rica comida, una banda que tocó algo de música, y la posibilidad de vestirse más de gala y compartir con compañeros en un ambiente diferente.

El sábado fue un día de muchísimo calor. A la tarde fuimos a la fábrica de juguetes de Fundación Si (hice post al respecto, puedenleerlo aquí). Hermosa experiencia, la disfrutamos y además fue un lindo momento compartido.

Para cuando llegamos a casa nos encontramos con que teníamos problemas con el agua. No estaba cargando el tanque como es debido, algo ocurrió porque apenas salían hilitos de agua de las canillas. El domingo la situación siguió igual por lo que fuimos a ducharnos a lo de mis suegros. A parecer está ahora algo mas reestablecido el tema, pero todavía estamos considerando si llamar al plomero. La idea era pasar navidad en casa, aunque probablemente este temita nos haga reconsiderar la locación del festejo. Con los servicios pasa que uno no los valora tanto hasta que no los tiene, ¿no?.

Estuvimos también aprovechando a ver series en Netflix. Ahora enganchados con “bajo sospecha”, de origen español. ¡Está muy buena! ¿La vieron? Son ocho capítulos, y nos están faltando los dos últimos. Nos está atrapando, aquí ciertamente que hay unos cuantos sospechosos.

Esta semana nos esperan unas cuantas actividades. Un cumple de un amigo en el día de hoy, encuentros varios los días siguientes. En fin, todo un frenesí de brindis y festejos.

¿Cómo los está encontrando esta semana?

 

lunes, 19 de diciembre de 2016

La fábrica de juguetes

 
Este sábado nos dimos una vuelta por la Fundación Si para ayudar con la fábrica de juguetes. Ya había ido un día en la semana, apenas una horita a la salida del trabajo. Esta vez pude contar con más tiempo y además compartir la actividad con mi marido, que me acompañó contento.

¡Que linda experiencia! La verdad es que lo recomiendo.
Monito en la mitad del proceso. Faltaban los detalles finales. ¿Les gusta?

La iniciativa es fantástica. Una de las tantas que hace está fundación, que ayuda a quienes menos tienen. Durante el año tienen recorridas nocturnas para llevar alimentos y compañía a gente de la calle. También colectas varias para ayudar en diferentes situaciones, en comedores, etc. Y para estas fechas esta otra propuesta que implica el que la gente se involucre en preparar juguetes los cuales serán repartidos a chicos por navidad.

Aca mi leoncito.
Hay varias actividades en las que se puede colaborar. Yo participé en la de pintar, pero también se podían coser títeres de dedo, muñecos y disfraces.

Para pintar había varias opciones también. Dominó, memotest y rompecabezas. Yo elegí estos últimos, que incluían la imagen de algún animalito. Hice uno de un monito, uno de un león y otro de una jirafa.
La jirafita

Es algo que se puede compartir en familia. Había varios chicos participando de la actividad, lo cual me parece lindo. Es una forma de educarlos tempranamente a pensar en el otro, en dar una mano.

Esta dura hasta el 24 de diciembre. También se puede ayudar en esos días con la cocina ya que varios voluntarios prepararan alimentos para compartir la cena de navidad con gente de menos recursos.

Dominó que pintó mi marido
Acá les comparto mis creaciones. Fotos sacadas con el celular y calidad malísima, pero es lo que había en el momento.

Había bastante gente participando ese día, lo cual siempre es lindo de ver. Además de que fue divertido hacer algo que implica creatividad, se ha sentido muy grato el aportar el granito de arena. Todo suma.

En la puerta de la fundación
Les dejo la página de la fundación por si quieren averiguar más sobre las actividades, formas de donar y de ayudar.


¡Buena semana!




martes, 13 de diciembre de 2016

Popurri

Estos días que pasaron han sido un popurrí de actividades. Lo que es seguro es que no he parado mucho, y que el fin de semana extra large que tuvimos fue bien aprovechado.
 
El jueves fuimos a hacer una sesión de fotos de maternidad con una amiga y su pareja. Algunas tomas en la casa de sus padres que tienen un bello jardín, y luego nos fuimos a la zona de Vicente Lopez, cerca del río. Edité poquitas todavía, pero empecé por una serie sacada en este último lugar, y que con un poco de edición y otro poco con la forma en que fueron sacadas las fotos parece que las hubiéramos hecho en medio del campo. Me encantaron, y me causaba gracia cuando algunos me preguntaban donde las habíamos sacado porque pensaban que nos habíamos trasladado fuera de la ciudad para ello. ¡La magia de la fotografía!
Ese mismo día fuimos a cenar con un grupo de amigos. La pasamos genial, y la velada se extendió hasta bien tarde.
 
El viernes luego de hacer una limpieza profunda de la casa y algunos temitas así recibimos a otro grupo de amigos en casa. A ellos no los vemos muy seguido. Ambas parejas tienen niños pequeños, los cuales se lo pasaron jugando.
El gato estaba encerrado en una pieza arriba, lo cual era para preservarlo un poco. Creo que fue una buena decisión porque de hecho cuando se fueron  todos y pudo volver a deambular por ahí olía la zona en que habían jugado los chicos con cara de susto. ¡Si es que había un griterío cuando ellos estaban! Pobre minino debía estar asustadísimo.
Una anécdota graciosa de esta juntada fue que una de las niñas, de cuatro añitos, entró en un momento al baño y tardaba en salir. Cuando finalmente la madre entró a ver que pasaba se encontró con que ella había tomado un rouge de dentro del botiquín y se había pintarreajado toda la cara. ¡Era un payaso! Realmente fue cómico.
 
El sábado tuvimos un bautismo. El pequeño se ha convertido en el ahijado de mi marido. Fue una linda ceremonia y luego nos lo pasamos de celebración con otros familiares del niño y amigos. Compartimos asado y otras comidas ricas.
A la noche fuimos a recibir a mis suegros que estaban de viaje. Lo bueno es que nos trajeron algunas cositas del país del norte, así que era como una pequeña navidad anticipada. Papá Noel llegó unos días antes.
 
El domingo fue más tranquilo pero también incluyó salidas. Yo fui a almorzar con una amiga, y luego paseamos por el barrio chino. Allí siempre hay locales llenos de chucherías y compramos ambas algo de decoración navideña. Luego en casa pude usarla ya que fue día de armar el arbolito. Quedó bonito, y por suerte el gato parece no haberlo registrado así que está intacto.
 
Ayer de nuevo volviendo a la rutina laboral (arrancando semana larga! Uf!). A pesar de que fue día ajetreado y hasta me fui un poco más tarde, pude pasar una horita por la “Fundación Si”. Allí hay una campaña para armar juguetes con motivo de las fiestas, para luego regalarlos a niños. Estuve pintando unos rompecabezas, lo cual además de que fue una tarea divertida me hizo sentir bien. Pensar que a alguien le puede alegrar es gratificante. Espero poder volver a ir, están hasta navidad. Si alguien quiere prenderse, es una bonita actividad.
 
Las imágenes del post no tienen nada que ver con el texto, pero ilustran un poco el dejar fluir que es lo que quiero para este año que pronto comienza.
¿Cómo lo han pasado ustedes?

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Dejar fluir


 
Voy a aprovechar que esta es una época del año en que uno hace balances y se pone metas para el que sigue. Voy entonces a formular aquí el principio que quiero que rija mi 2017: fluir.

Eso es lo que quiero. Eso me propongo.

Soltar.
Dejar ir.
Dejar ser.

Que lo que tenga que llegar llegue.
Que lo que tenga que irse se vaya.
Que lo que tenga que quedarse se quede.

Este año tal vez me aferré mucho a algunas cosas, y ese anhelo me terminó haciendo mal. Me he dejado llevar por angustias y por la falta. Pero eso va a cambiar. Dicen que en un proceso de aprendizaje el sufrimiento es opcional. Mi elección hoy es no seguir ese camino. Si yo siempre fui optimista, elijo volver a serlo a tiempo completo. Si me dejé caer en las garras de la pena por momentos, soltarme de ellas. Salir, romper esas ataduras. Ser libre de eso. Evolucionar pero con alegría. Aceptar lo que es y lo que se da. Lo que tenga que ser solo Dios lo sabe, y yo lo acepto también.

Desde hoy quiero simplemente ser. Quiero agradecer todo lo que tengo, que es mucho. Quiero que el Universo me guie. Quiero disfrutar de todo lo lindo que la vida me presenta. Lo demás dejarlo pasar.

Hoy yo decreto que así será. Dicen que lo que uno cree es lo que crea. Yo estoy creando un año luminoso. Un tiempo de disfrute y de libertad.

Fluir, aceptar, agradecer.

Hoy, yo fluyo.

martes, 6 de diciembre de 2016

Retratos newborn. Algunas fotos de la última sesión que hice.

 
Les había prometido mostrarles algunas de las fotos de la sesión de recién nacida que hice para mi clienta. La pequeña modelo tenía en ese momento 19 días.
Atenti a todo

Aquí les traigo algunas de las imágenes que captamos ese día.

En brazos de mamá
Al principio nos costó dormirla. Estaba bien atenta a todo lo que hacíamos. Luego el sueño la fue cansando y pudimos ir probando con distintas poses y vestuarios.
La venció el sueño
Llegamos a hacerle cuatro cambios de ropa a lo largo de la sesión, y jugamos también con diferentes vinchitas y gorritos..
Esa carita!!! puro amor!

Con la boca abierta. Despacito se la iba cerrando. Me encanta su ternura
Al principio estábamos solas con la mamá y la beba, así que había relativa calma. Nos instalamos en el living, y sobre un sillón fui colocando diferentes telas para tener de fondo.

Da paz de solo mirarla.
Más tarde llegaron su papá y sus tres hermanitos, así que fue todo más revolucionado. Allí hicimos unas cuantas tomas con todo el grupo.

Fue un lindo rato, todos lo pasamos muy bien.

¿Les gustan?





viernes, 2 de diciembre de 2016

Los libros de noviembre


 
Durante noviembre leí mucho. Más que otros meses seguro. He aprovechado cuanto momento he podido porque me he encontrado con lecturas que en su mayoría me han enganchado. Aquí un poquito sobre cada una de ellas:

 

Los 100. De Kass Morgan

Este ha sido un gran hallazgo, otra vez cortesía de la página http://lelibros.org/ de dónde vengo bajando últimamente los PDF en forma gratuita. Enseguida me atrapó su lectura, así como de los que le siguen en la saga.

Nos plantea un mundo en el que los seres humanos se encuentran viviendo en el espacio luego de que un cataclismo ha destruido la vida en la tierra por la contaminación radioactiva. Algunos afortunados han logrado escapar y la colonia lleva ya un par de siglos sin poner los pies en el planeta. Sin embargo las instalaciones espaciales han comenzado a fallar poniendo en peligro la vida de todos, y se hace necesario mandar una misión para ver si las condiciones permiten la vuelta de la colonia. Para saber ello mandan a cien presidiarios, los cuales son muy jóvenes y en su mayoría solo ha cometido pequeñas faltas. Luego de un aterrizaje bastante forzoso se encuentran en este mundo extraño y a su vez hermoso, que los obliga a rebuscarse para sobrevivir. Son días de tensión, de descubrimiento, de adaptación.

 

Los 100 día 21, de Kass Morgan.

Han pasado 21 días desde que los cien han llegado a la tierra. Los primeros seres humanos en hacerlo en siglos. Por lo menos eso pensaban, hasta que se dan cuenta que no están solos. Reciben un ataque de parte de los terrestres, lo cual pone al grupo al borde de una guerra que no pueden ganar. Frente a este enemigo desconocido surgen diferentes actitudes y alianzas.

Es una buena continuación de la historia. Me gusta cómo está contado. Al mismo tiempo que se desarrolla la trama en la tierra nos vamos enterando de que en la colonia espacial las cosas se han complicado. Las reservas de oxigeno han bajado a niveles que llevan a tomar drásticas decisiones. No alcanza para todos, así que se deja a parte de la población con suministro mínimo (la parte pobre, porque en el espacio sigue habiendo problemas de clases sociales e injusticias varias.  Al parecer los seres humanos no aprendemos ni después de un cataclismo que destruye todo).

 

Homecoming, de Kass Morgan.

Es la tercera y por ahora última parte de la novela de los cien. Todavía no está traducida al español así que la conseguí en inglés. Estaba tan compenetrada con la historia que no podía dejar de leer la historia aunque fuera en otro idioma, con el cual por suerte me defiendo.

Aquí nos encontramos con que la situación en la colonia se ha vuelto extrema y se produce el despegue algo desorganizado de naves hacia la tierra. Por supuesto no son las suficientes para salvar a todos y quienes subieron a ellas lo lograron básicamente de suerte o por contactos. Una clara lucha por sobrevivir en donde se pisotean unos a otros. El aterrizaje también es accidentado y algunos no sobreviven.

Los primeros viajeros ya han descubierto que no todos los terrícolas son malos, sino que el ataque había provenido de una sección reducida de ellos que se había separado del asentamiento original. La población terrestre es de apenas algunos centenares de personas, descendientes de un grupo que logro sobrevivir el cataclismo por refugiarse en una instalación secreta y preparada para esto.

La llegada de los nuevos viajeros trae complicaciones. El vicecanciller ha llegado con soldados y pretende seguir con el régimen estricto y bastante injusto que había en el espacio. Se producen nuevos enfrentamientos, y una nueva lucha por sobrevivir.

Nuevamente una lectura que disfruté muchísimo. Atrapante y bien escrita.

 

El médico, de Noah Gordon.

Llegué a este libro porque había visto la película en Netflix, y allí decía que estaba basada en esta novela. Como el film me había gustado mucho quise leerlo. Debo decir que si bien la lectura fue interesante hay pocos puntos en común con lo fílmico. Son historias muy diferentes, con algún que otro punto en común. Me desilusionó un poco que no guardaran prácticamente relación, aunque igual lo disfruté.

Nos relata como el pequeño Rob Cole vive una odisea que lo lleva desde una Inglaterra dominada por la brutalidad y la ignorancia hacia la remota Persia. El contexto es el siglo XI, donde hay poco que se sepa de la medicina, y su sueño de aprender a curar es lo lleva hasta el otro extremo del mundo a las universidades árabes. El personaje atraviesa por muchas cosas ya que semejante emprendimiento le lleva años.

 

Chaman, de Noah Gordon.

Esta es la segunda parte de la trilogía de la familia Cole. No hay relación con la primera más que el protagonista, Robert Judson Cole es descendiente del  Rob Cole ya mencionado antes. Han pasado igual muchos siglos de eso, así que no se lo menciona más que cuando se hace referencia a un escalpelo que era propiedad de este y que ha pasado de generación en generación, y que todos han seguido la tradición de ejercer la medicina. Además que varios de los descendientes han compartido lo que han  llamado “el don” que es una especie de premonición sobre si el paciente está por morir, y que ocurre al momento de tomarle de las manos.

Aquí entonces el practicante de medicina escoces se ve obligado a emigrar a Estados Unidos por razones políticas. Se instala en un pueblo en expansión llamado Holden´s Crossing, en unas tierras aún no conquistadas a los indios sauk.  Allí se casa y tiene a su hijo Robert Jefferson Cole. Este queda sordo de pequeño y es bautizado como Chamán por Mawka, una india sauk amiga de su padre y que es brutalmente asesinada. Chamán logra con esfuerzo ser médico, y su historia transcurre durante la famosa guerra civil estadounidense.

 

La doctora Cole, de Noah Gordon.

El tercer libro de la trilogía. Nuevamente nada en común con los anteriores más que la se descendiente de esa familia , el “don”, el escalpelo y la medicina.

Es una mujer de nuestro tiempo, de cuarenta años y divorciada. Es una médica que decide cambiar un poco de vida y practicar la medicina rural. Para eso se traslada a un pueblito en las colinas de Massachusetts. Ahí va descubriendo una forma de vivir muy diferente, adaptándose a ella.

Este libro me aburrió un poco. Me costó generar empatía con el personaje.

 

El misterio del planeta de los gusanos, de Ken Follet.

Este libro es pequeñito. Un cuento en realidad, de pocas páginas. Lo encontré de casualidad en la página que ya les compartí, y me llamó la atención porque yo adoro a su autor, he leído casi todos sus libros y no sabía de la existencia de esta obra. Está orientada tal vez para un público más adolescente, pero a mí me gustó.

Tres chicos esperan pasar unas vacaciones tranquilas en la granja de su tío, al cual casi no conocen. Lo que no sabían es que en lugar de ir al campo iban a terminar en el espacio exterior. Los niños han sido elegidos para resolver una disputa entre poderosas facciones que rivalizan por controlar el misterioso Planeta de los Gusanos. Mientras el destino del Sistema Solar cuelga de un hilo, deberán descubrir cuál es el secreto de los siniestros extraterrestres y hacer todo lo que esté en sus manos para lograr la victoria y la paz interestelar.

Cortito y simpático. Una bonita historia de ciencia ficción.

 

Hacia los mares de la libertad, de Sarah Lark.

Las novelas de Sarah Lark me gustan bastante. Sus descripciones de los sitios son muy lindas. Nuevamente vuelve esta saga a tener su escenario en las tierras de Nueva Zelanda, en la época en que los irlandeses colonizaron esas tierras. Muchos de ellos eran convictos a quienes los enviaban a estas tierras lejanas. Otros eran gente humilde en busca de un futuro mejor en el nuevo mundo.

Irlanda, 1846. Kathleen y Michael se aman y planean en secreto abandonar su tierra natal, la humilde y hambrienta Irlanda, en busca de una vida mejor en el Nuevo Mundo. Pero todos sus sueños se ven truncados cuando Michael es condenado como rebelde y desterrado a Australia. Kathleen, embarazada, se verá obligada a casarse con un comerciante de ganado y emigrar con él a Nueva Zelanda. Entretanto, Michael, con la ayuda de la audaz Lizzie, intentará escapar de la colonia penal para reencontrarse con su primer amor.

Me gustó, ¡y ya quiero seguir con su continuación!

 

¿Leyeron alguno de estos libros? ¿Les parecen interesantes? ¿Cuál leerían?