Fiesta de enlaces: La infancia

Hoy estoy participando de la fiesta de enlaces de “Zapallos en almibar”. Así que me pongo mis mejores galas para la fiesta, y paso a contarles de que se trata: estamos compartiendo un tema común, que es: niño, nene, pibe, infancia y afines.

A mi el tema de la infancia es uno que me gusta mucho, porque es una etapa que siempre recuerdo con cariño. No es la primera vez que escribo sobre esta en el blog, ya me referí a las travesuras infantiles (les confesé algunas mias aqui), les conté algunos recuerdos (en este post), me referí a los cumpleaños infantiles de antes y ahora (pueden leerlo aqui) y les conté sobre los primeros viajes que hice por el sur argentino, siendo bien pequeñita (en este post).

Hoy vuelvo entonces sobre este tema, y compartiéndoles dos fotos mías, de años pasados.

En una del año 1983 me van a ver rodeada de sillas y muñecos. Una pequeña fortaleza me había hecho. Algo bastante frecuente en mis juegos de esa época, el mover muebles y armarme castillos. En mi habitación solía hacer carpas con las sábanas, terminaba todo patas para arriba. ¿ustedes jugaban a eso? ¿lo hacen los niños de ahora?

La otra es un poquito mas reciente, ¡aunque ya han pasado 20 años de esa foto!. Estoy con Sandy, mi primer mascota. Este gatito merece un post aparte, pero les voy a contar igual algunas cosas. Con mi hermano nos pasamos años pidiéndoles a mis padres una mascota (gato o perro), pero sin tener mucha respuesta. Vivíamos en un departamento, supongo por eso no se terminaban de decidir. En una ocasión estábamos en una plaza cercana a donde yo vivía, y vemos a este gatito minúsculo, maullando bajito. Yo ya me había ilusionado y desilusionado tantas veces que ni pedía ya llevárnoslo. Pero mi mamá nos dijo:

-       ¿quieren que lo llevemos a casa?

-       ¡claro que si!

Y nos fuimos con Sandy a casa. Según el veterinario tenía unos 25 días. Era chiquito, entraba en la palma de una mano. Ni comer sabía, se metía enterito en el tazón de leche en esos primeros días. Un gatito dulce si los había. Y se dejaba hacer de todo (como por ejemplo ser disfrazado por nosotros con ropa de muñecos, como en la foto). Un excelente compañero, siempre al lado de uno. Ha hecho las mil y una travesuras, tengo muchísimas anécdotas para contarles (aunque será en el futuro para no hacérselos largo hoy). Tenía su carácter, y siempre fue el rey de la familia. Aunque luego llegaron otros gatitos (una vez mudados nosotros a una casa), él supo demostrarles que él era quien mandaba. Por 16 años fue un dulce compañerito, y aunque ya no esté más lo recuerdo con muchísimo cariño.

¿tuvieron alguna mascota en la infancia a la cual recuerden?

¡Los invito ahora a pasar a ver los otros blogs que participan en esta fiesta de enlaces!