jueves, 8 de noviembre de 2018

Urubamba: pueblito en medio del Valle Sagrado

Una callecita del pueblo, con un perro muy guardian
Luego de dejar atrás Ollantaytambo, donde algunos de los turistas que estaban con nosotros en la excursión del Valle Sagrado se quedaron a pasar la noche, a nosotros nos dejaron en Urubamba, un pequeño pueblito.
Lindo pichicho
Las indicaciones que teníamos eran las de decirle al guía que nos ayudara a tomar un taxi local, dado que la combi en la que veníamos no podía entrar al pueblo. La razón de esto era el tamaño de las callecitas, no aptas para este tipo de vehículos.

Asi eran los taxis locales. Que curiosos, ¿no?
Fue toda una experiencia, ya que el medio de transporte pasó a ser una especie de carrito que si bien era con motor era bien pequeñito, solo entraba el chofer adelante y nosotros dos atrás. Estaba lleno de estos taxis locales, les dejo fotos porque a mí me parecieron muy curiosos. ¿Viajaron alguna vez en algo así?

Lleno de flores en una de las avenidas

Parada en mitad de la calle principal sacando las fotos
El hotel no estaba tan cerca de la ruta, y confieso que mientras nos adentrábamos por esas callecitas (que enseguida se hicieron de tierra) me preguntaba “¿Dónde nos metimos?”. Nos dejó frente a un portón negro y nos dijo que ese era el hotel. Un alto muro no permitía ver el interior. Tocamos el timbre con algo de expectativa, y cuando entramos nos encontramos con un sitio que realmente no esperábamos. Lleno de flores, con unos jardines preciosos. Cada cuarto era en realidad una cabañita muy cómoda, con un espacio propio al exterior para disfrutar. ¡Una belleza!
El hotel. Que lindo!


Entrada al hotel, se veía luego de pasar el muro

Me encantó el hotel.. lleno de flores

Ya más tranquilos con el tema del alojamiento pedimos un mapa del pueblo para poder recorrerlo. No es que hubiera mucho para ver, es chiquito, pero igual estuvo lindo tener la oportunidad de conocerlo.

Siguiendo una de las avenidas principales me deleité sacando fotos a las flores que había junto a un canal. ¡Que bonitas!

Nos habían dicho que a pocas cuadras había un sitio arqueológico. Mapa en mano, dimos unas vueltas hasta encontrarlo. Creo que los locales nos miraban con curiosidad. Las ruinas no eran más que unas construcciones por ahí perdidas, pero rodeadas de las montañas y ya cayendo el sol era agradable de ver. Estábamos solos, eso sí. No parecía ser un lugar muy turístico.
ruinas

Las ruinas

Caia el sol, lindo paisaje

Mas de los taxis locales, estacionados en la vereda
Nos dirigimos luego a la plaza principal, que estaba en pleno acto electoral. Pocos días después había elecciones, por lo que los partidos estaban haciendo su acto de cierre. Música y mucha gente por ahí, todos locales menos nosotros parecía.

Iglesia del pueblo
Acto de cierre de campaña, previo a las elecciones
De campaña frente a la iglesia
Decidimos dar el cierre al día con unas cervecitas y pizza. Al otro día volvía a tocar madrugón, esta vez para tomar el tren hacia Aguas Calientes. Cada vez más cerca de Machu Picchu!! 


Brindemos por estar aquí, por lo vivido. ¡Viva!

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Ollantaytambo: ciudad inca viviente

Desde las ruinas de Ollantaytambo
Ollantaytambo tiene algo que lo hace único, y es que es un pueblo inca habitado. La arquitectura incaica sigue presente en sus calles de piedra.
Me hubiera gustado poder pasear por el pueblo con más tiempo porque se veía de lo más lindo, pero nos tuvimos que contentar con verlo desde arriba del vehículo y dirigirnos al sitio arqueológico (ubicado junto al pueblo). Este por supuesto no defraudó, ha sido muy bonito de ver.

Tomen dimensión de la altura
El complejo arqueológico de Ollantaytambo fue un centro militar, religioso y agrícola. Fue escenario de duras batallas entre incas rebeldes y españoles en 1537, por lo que muchas de sus construcciones se encuentran dañadas o destruidas.


Como muchas de estas ruinas que hemos visitado, la vista desde allí es hermosa. Caminar por ahí permite imaginarse la grandeza de la civilización que construyó estos espacios. Contamos con guías que nos contaron con mucha pasión la historia de este imperio.
Las ruinas muy cerca del pueblo, que conserva su estilo incaico
Paseando por el sitio arqueológico
Lindas vistas
A la vista los cultivos modernos
Terrazas
Muy cerquita de allí se encuentra la estación de tren a través de la cual se llega a Aguas Calientes, y por lo tanto a Machu Picchu. Algunos de nuestros compañeros de viaje descendieron allí porque tenían pasaje para ese día. Nosotros teníamos reservado nuestro ticket para el día siguiente, así que esa noche nos dejaron en otro de los pueblitos del Valle Sagrado: Urubamba. Pequeñito pero también pintoresco, les contaré un poquito en otro post.
¿Qué les pareció Ollantaytambo?



martes, 6 de noviembre de 2018

Ruinas en el Valle Sagrado: Pisac

 El día que partimos hacia el Valle Sagrado de los Incas lo hicimos con la mochila a cuestas, ya que íbamos a estar tres días dando vueltas por ahí con ese solo equipaje. Las valijas quedaron en el hotel de Cusco guardadas, esperando nuestro regreso.
Algunos llevaban pilotines por la lluvia
La primera escala la hicimos en Pisac. Dimos una vuelta por el pueblo, donde nos llevaron a un negocio en donde se trabajaba la plata, y nos dieron una charla sobre las artesanías.
Pasada esa parada de índole más comercial, seguimos viaje con destino al sitio arqueológico.
Nublado y lluvioso
Está emplazado en el cerro más alto de la ciudad, sobre una superficie rocosa.
Las vistas son muy bonitas
No se trató de una fortaleza, sino de una especie de 'hacienda real',  compuesta de andenes, estructuras domésticas y ceremoniales, y acueductos que proporcionaban el agua para la explotación agrícola.
Lindas vistas del valle
La vista desde allí es bastante bonita, sobre todo por estar en altura.
Una leve llovizna comenzó a caer cuando estábamos recorriendo las ruinas, así que tratamos de hacer breve el paseo. Estaba a su vez muy nublado, pero igual pudimos darnos una idea del lugar. Les dejo algunas fotos para que vieran como es.
Terrazas de cultivo
Luego continuamos viaje hacia otro sitio arqueológico de la zona, del cual les hablaré en un próximo post.
Miren las construcciones
Imponentes las terrazas
La gente permite tomar ideal del tamaño de las terrazas
¿Qué les pareció este sitio?
   


viernes, 2 de noviembre de 2018

Ruinas Incas en Cusco (II): Sacsayhuaman

Para finalizar con la excursión de las ruinas incas cercanas a Cusco, nos dirigimos a Sacsayhuaman.
El lugar era una fortaleza, y su nombre significa “lugar donde se sacia el halcón”. Se considera una de las mayores obras arquitectónicas que construyeron los incas durante su apogeo.

Lo primero que vimos al llegar es una gran explanada, y un muro que está construido en zigzag con piedras gigantescas de hasta 5 metros de alto.

Caminamos un poco por lo que ha quedado de la fortaleza.

Una de las cosas que más me gustó es la vista que hay desde el lugar, puesto que al quedar a solo 2km de la Plaza de Armas de Cusco se tiene una bellísima panorámica de la ciudad.

Las vistas de la ciudad son maravillosas
Estaba ya cayendo el sol (a las seis ya es prácticamente de noche por esta zona), así que la visita fue corta. Igual nos sirvió para tomar idea del lugar. Algo que sorprende es que las piedras no son originarias de la zona, sino que han sido trasladadas hacia allí. Como lo han hecho en esa época sigue siendo un misterio y objeto de debate entre los especialistas.



Nos despedimos esa noche de Cusco con una cena en un restaurante del centro. Nuevamente pedí una deliciosa sopa de entrada. Al otro día tocaba madrugón y seguir viaje, para recorrer el Valle Sagrado.