Hace unos días una amiga me dijo que tenía ganas de ir a unas prácticas de meditación guiada, y me invitó a acompañarla. Ella no está pasando un buen momento ya que su pareja está muy enferma, así que por supuesto que enseguida le confirmé que iba. Una forma de apoyarla, y que al mismo tiempo fue muy positiva para mí. Yo venía transitando algunos días con el ánimo un poco más caído, así que la idea de reconectarme también me pareció atractiva.
El lugar me quedaba medio trasmano, pero tampoco era tan lejos. Al salir del trabajo me dio tiempo de tomar un café, y de ahí ya nos encontramos con ella. Éramos unos cuantos, por lo menos quince personas, la mayoría mujeres. El encuentro se llevaba a cabo en una habitación que invitaba a la paz. Con un par de cuencos y gongs que hicieron sonar a su debido tiempo, con cómodos almohadones y pequeñas luces en guirnaldas que daban un lindo ambiente.
La chica que guiaba tenía una bonita voz, y nos invitó a relajarnos, cerrar los ojos y seguir con la mente sus palabras, irnos metiendo en el ejercicio.
La propuesta incluía visualizar que íbamos a subir una montaña. Nos indicó que reparemos en cómo íbamos vestidos, en el calzado que llevábamos, en la mochila que cargábamos. Nos decía que notemos que llevábamos en ella, que dejáramos algo si lo necesitábamos.
Luego nos invitaba a seguir un sendero, a escuchar los sonidos de la montaña, a sentir el sol y el viento, a observar los alrededores, etc.
Yo soy amante de las montañas así que fue una visualización super grata. Me venían imágenes de sitios en los que ya he estado, de senderos por los que fui. Mi camino era una mezcla de ellos, pero en todos me iba sintiendo libre, en calma. Para el momento en que iban a sonar los cuencos con su particular vibración nos pedía que escogiéramos mentalmente un sitio para sentarnos, para observar, para dejarnos llevar. En ese momento yo tenía las imágenes de la cima del Tronador, justo frente al refugio Otto Mailing. Ya les he contado alguna vez la belleza de ese sitio, lo lindo de su vista, en la que se puede apreciar la cordillera.
Luego de eso puso la música de un mantra de Deva Premal, que es una cantante que a mí me encanta.
Al finalizar todo eso nos pidió que fuéramos siendo conscientes de nuestro cuerpo, y de a poco que abriéramos los ojos. También nos pedía que compartiéramos si queríamos nuestra experiencia, como nos habíamos sentido, que nos habíamos encontrado en el recorrido.
Lo interesante es que cada uno fue comentando vivencias sumamente diferentes. Había quienes habían disfrutado mucho. Otros a los que les había costado. Los que habían sentido la pesadez en las piernas del ascenso. Los que habían decidido deshacerse de cosas que llevaban en la mochila. Otros que ni notaron que la llevaban. Alguno que se vio descalzo. Otros que se cruzaron con gente en el camino. Hasta una que en la cima decía que se había encontrado con puestos en donde vendían artesanías! En fin, muy variado. Estuvo muy lindo ese compartir, porque muestra que cada uno toma lo que necesita, que procesa de diferentes formas, que las realidades son únicas para cada uno. A partir del mismo relato había historias muy distintas.
Luego de todo esto se le daba un cierre al encuentro compartiendo un té.
Aunque llegué tarde a casa me pareció una linda experiencia, la que con mi amiga nos prometimos repetir pronto.
¿Han asistido a meditaciones guiadas? ¿Les gusta la idea? ¿Cómo se sienten en ellas? ¿Pueden dejarse ir y visualizar? ¿Se les da fácil o les cuesta?
¡Que tengan un bonito fin de semana!
Me alegro de que hayas disfrutado la experiencia. Yo fui alguna vez a meditación en el templo Zen de Montevideo pero es distinto porque lo que te dicen, justamente, es que no te centres en nada. Que dejes ir cualquier pensamiento que te venga a la mente y dejes paso al siguiente. Que nunca retengas nada de lo que se te venga a la cabeza. Son distintas técnicas, supongo. A mí sí me sirvió. Es muy relajante. Besotes!!!
ResponderEliminarSi, deben ser distintas técnicas. A mi me gustó esto que fuera guiada y con las visualizaciones.. y me maravilló el como cada uno lo había vivido de manera tan diferente..}
EliminarTodo lo que traiga paz y armonía es bienvenido.
Qué lindo!
ResponderEliminarYo acostumbraba hacer meditaciones guiadas con un grupo de amigos pero ahora cada uno, por cosas de la vida, anda por rumbos diferentes.
Aprendí a visualizar, eso si sigo haciéndolo por mi cuenta cuando necesito aislarme de la realidad circundante.
Aprovecha cada momento que puedas hacerlo, primero en grupo y luego ya lo harás por tu cuenta.
Sirve mucho, relaja y desestresa.
Abrazos
Gracias! Si, realmente muy interesante experiencia. Ayer hemos vuelto con mi amiga a otro encuentro, que también ha sido muy grato.
EliminarBeso
Qué ganas me diste de ir a una Estelita! Lo bien que me vendría! un beso y buen finde!
ResponderEliminarSi, hay momentos en que está bueno participar de actividades así, centrarse un poco. A mi me ha hecho muy bien! beso
EliminarEstoy en un grupo que semanalmente hacemos una hora de meditación guiada y me parece reconfortante este tiempo que te enriqueces con lo que te aportan los demás.
ResponderEliminarEs una práctica sanadora.
Que bueno que conozcas y participes de algo asi.. realmente es sanadora experiencia, está muy bueno.
EliminarAyer hemos vuelto con mi amiga para otro encuentro.
beso
Nunca he ido, pero a veces lo hemos hecho en casa personas todas conocidas. Quizá un día vaya mas lejos. Un abrazo
ResponderEliminarSupongo que debe ser muy bonito también eso de meditar con amigos y conocidos..
EliminarSi, linda experiencia!!
Yo hice un "viaje sonoro" con un grupo que se llama Emite Chami en el estudio de Yoga de una profe amiga, ellos hacen estas sesiones por distintas zonas. Fui con el prejuicio de que me iba a costar dejarme llevar pero fue increíble. Un viaje en serio. Estos chicos usan instrumentos de distintas partes del mundo, una muy linda experiencia. Diría que me conectó con algo que no podría describir.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado tu experiencia. Saludos, Caro
Uau, el viaje sonoro suena genial!! Debe ser muy lindo. Es que uno se conecta de una manera lindísima. Aca toca la chica que guía unos gongs y cuencos, el sonido y las vibraciones son maravillosos..
Eliminarbeso
Es algo que tengo pendiente y me gustaría asistir a alguna pronto!!! Gracias por compartir tu experiencia.
ResponderEliminarFeliz día!
De nada! Ojalá puedas participar entonces de algo asi pronto! Es muy lindo!
EliminarBonita meditación!!
ResponderEliminarEs una de mis asignaturas pendientes!
Besos Estela!
Si, ha estado genial! Y muy oportuno que mi amiga me invitara, me ha hecho muy bien! beso
EliminarHermosa!!! yo hace cinco años que hago las prácticas a diario del "arte de vivir" y también la meditación. Es IMPRESIONANTE COMO RESULTAN DE BIEN. Antes me levantaba con el tiempo justo y ahora DISFRUTO de levantarme 45 minutos antes para poder hacer los ejercicios de respiración y meditar... . Realmente se siente el beneficio y cuanto mas tiempo llevo haciéndolo mas aún. Hay que tener paciencia y ser constante... . Besos!!!
ResponderEliminarQue bueno que lo puedas mantener y los disfrutes tanto!!!
EliminarYo hice dos veces el curso de “El arte de vivir”. En ambas ocasiones lo encontré una experiencia hermosa y muy grata, muy llenadora y muy humana. Con las respiraciones seguía unos días, pero por una cosa u otra en algun momento las paraba y luego es difícil retomarlas. Bueno, cuestión de hacerse el habito.
Este encuentro fue lindo también, la visualización fue interesante y en el centro se respiraba paz. Ayer hemos vuelto con una amiga para otro encuentro, también muy bonito. Ojalá pueda convertirlo en una actividad a seguir y mantener en el tiempo, ya que realmente hace bien. es un reencontrarse con uno mismo y los demás.
beso