Paseo de la historieta



Mafalda

Hace rato que teníamos ganas de ir a conocer el “Paseo de la historieta”, que es una serie de esculturas y murales en honor a personajes queridos de la historieta argentina. El sábado aprovechamos que el día estaba lindo y nos juntamos con una pareja amiga por San Telmo. Luego de almorzar algo rico y ver la definición por penales del partido de Brasil – Chile (que peleado, por favor!) nos dirigimos hacia la esquina de Defensa y Chile, donde nos esperaba sentada en un banco la mundialmente conocida Mafalda.



Seguimos hasta Chile y Balcarce, donde encontramos al prototipo del playboy argentino, Isidoro Cañones.



Isidoro Cañones

Unos metros más, en Balcarce y Mexico se encuentra Largirucho, el personaje de Manuel García Ferré.



Larguirucho

Desde su patineta nos saluda Matias.

Matias

Siguiendo por Balcarce está Don Fulgencio, obra de Lino Palacio.

Don Fulgencio

Un poquito mas allá Clemente desde su tribuna nos dice “tiren papelitos muchachos”.

Clemente

En la esquina de Balcarce y Belgrano se encuentran las Chicas de Divito, con sus exuberantes curvas.



Chicas Divito

En Av Belgrano y Av. Paseo Colón nos espera Patoruzú, el famoso caciqué tehuelche.

Patoruzú

En la otra esquina de la plaza el simpático Gaturro nos espera.

Gaturro

Llegando a Puerto Madero vemos a Don Nicola, parado al lado de las vías del tren.

Don Nicola

Sobre Juana Manso encontramos a Negrazón y Chaveta en su motocicleta.

Negrazón y Chaveta

Siguiendo el recorrido por Av. Marta Lynch aparecen Diógenes y el Linyera.

Diógenes y el linyera

Unos metros más allá nos encontramos con Langostino y Corina.



Langostino y Corina

Encontramos a Inodoro Pereyra y su inseparable perro Mendieta, creación de Fontanarrosa.



Inodoro Pereyra

Finalmente vemos a La jirafa de Mordillo, justo en la puerta del Museo del Humor, que es donde finaliza este simpático recorrido.

Jirafa de Mordillo

 ¿Conocían el paseo? Se han ido agregando personajes con el transcurso de los últimos meses. Yo hace rato no iba para la zona asi que me había quedado con el de Mafalda, sin conocer los otros. Fue lindo ver a tantos personajes que han hecho historia. A algunos confieso no los conocía (como a Langostino y Corina, o a Negrazón y Chaveta) pero el resto han formado parte de mi infancia.

 



"Guitarreando" en microfibra.

La clase pasada en el taller de arte terminé un dibujo que ha tenido como modelo una foto de mi novio tocando la guitarra. Se la mostré a él y me dijo que le gustó.

 - ¿Te ves ahí en el dibujo? – Le pregunté.

 - Si… tal vez con un poco menos de frente, pero quedó linda -  Fue su respuesta.

 

Así que me doy por satisfecha, y les muestro la obra que titulé “guitarreando”.

Les cuento también que en unos días se va a hacer en ese taller una muestra, y yo voy a estar exponiendo varios de mis trabajos. La profe me invitó a hacerlo, y a diferencia de la muestra de fin de año en que todos los alumnos exponían sus obras, aca va a estar centrada en mi, por lo menos en cuanto a la parte plástica. También van a poner mosaicos y vitraux, que son otras de las actividades del centro.

Me sentí homenajeada, y ya estoy poniendo en marcos los que voy a exponer, que son alrededor de ocho obras. Luego les muestro el resultado.

Que tengan buen fin de semana.

Museo de Arte de Tigre

Ayer les contaba que fuimos a conocer el Museo de Arte de Tigre, como parte del paseo que hicimos por la zona. Un lugar que muchas veces vi y admiré por fuera, pero que no tenía el gusto de conocer en su interior. Tal vez la curiosidad por entrar estuvo dada en una película argentina que vimos hace poquito, llamada “Amapola”. La misma está situada en un ficticio “Hotel Amapola”, cuya fachada es el mismísimo edificio de Tigre. Adaptada por supuesto, ya que es una película de época (algo rara, pero que también tuvo su lado interesante y por momentos fantasioso). El interior que mostraban era fantástico, y aunque les adelanto que la filmación de esas partes fue en otro lugar, igual lo que pudimos ver del museo fue muy lindo. Y nos sorprendió gratamente.

Algunos datos interesantes tienen que ver por ejemplo con que esta construcción nació con un fin diferente al actual: inaugurado en 1889 como Tigre Hotel, y posteriormente como lugar de baile y diversión de un sector social distinguido de principios del siglo pasado. Supo albergar concurridos bailes, regatas, carnavales y fiestas benéficas. Funcionó como casino hasta 1933. También supo ser sede del Consejo Deliberante local, y un centro cultural. En 1979 fue declarado el conjunto edilicio Monumento Histórico Nacional, y recién en 2006 fue inaugurado como museo de arte.

Su estilo es italo – francés, y tiene múltiples detalles de decoración. Los jardines dan al río y presentan unos cuantos bancos para sentarse, y canteros de flores para admirar.

En la puerta un hermoso perrito tomaba sol, y me entretuve sacándole unas fotos mientras mi novio sacaba las entradas.

 Una vez adentro pude seguir tomando fotografías. Me gustaron los techos, las molduras con lindos detalles en dorado, y las majestuosas lámparas.

Actualmente hay una muestra temporaria (que dura hasta septiembre) llamada “Escenas del 1900”. Refleja la historia de los años  denominados  “Belle Epoque” por medio de la pintura, objetos, la moda, la fotografía y la música. Era un momento de convivencia entre lo criollo y una fuerte presencia inmigratoria. Tiempos de bienestar y modernización en general, con sofisticación de costumbres y refinamiento.

Les recomiendo pasar a visitar si están por la zona.

Una tarde por la zona del Tigre

Hace más de un año que no iba a la zona de Tigre. La última vez había sido con un grupo de amigos y se las había contado en este post.

El viernes pasado aprovechamos el feriado y fuimos a recorrer un poquito por ahí. Es un sitio que me gusta mucho, ya que tiene gran cantidad de cosas para hacer. En la zona norte de la Provincia de Buenos Aires, se llega fácilmente en tren (y de hecho la estación terminal es muy bonita). Siempre había llegado por ese medio, pero esta es la primera vez que iba en auto (manejando mi novio, yo no le agarré la mano a conducir todavía, a pesar de que hace más de seis meses que tengo el registro).

Lo primero que me gustó llegando a la zona es que el paseo de las banderas estaba todo vestido de celeste y blanco. Generalmente tiene las banderas de los diferentes países del mundo, pero en conmemoración del 20 de junio (“día de la bandera” en Argentina) ondeaban bonitas muchas representaciones de nuestro símbolo patrio (confieso que primero pensé que era por el mundial de futbol, pero enseguida caí que el motivo era más importante dada la fecha). No le saqué fotos porque estábamos arriba del vehículo, pero créanme que se veían lindas.

Enseguida nos dirigimos hacia el paseo Victorica, con su bello paisaje fluvial. Se pueden observar barquitos y canoas, las lanchas colectivas y catamaranes.

El día estaba fresco pero con un bonito sol, y pudimos disfrutar de una caminata sin demasiada gente dando vueltas, lo cual es raro porque generalmente esta zona se llena de turistas y locales.

Almorzamos en un restaurante frente al río, y luego fuimos a conocer el Museo de Arte de Tigre, el cual había visto por fuera infinidad de veces pero nunca había entrado. Es un sitio muy lindo, el cual les mostraré en el siguiente post.

Mientras tanto, aca algunas fotos que tomé mientras paseábamos. ¡Espero que les gusten!