Esta es una entrada
programada. Ya hoy he comenzado mi licencia por matrimonio. Son diez días
corridos los que tocan por ley, y me los pedí a partir de hoy ya que hay unas
cuantas cosas para hacer previas al gran día. Entre ellas, llevar al salón las
bebidas y toda la decoración.
Para eso, mi papá me
va a ayudar a llevar todo. Hay que cargar siete cajas de vinos y champagne.
También llevar los souvenirs, las guirnaldas para colgar en las paredes, un pen
drive con fotos para pasar en un monitor que tienen en la recepción, etc.
¡Tengo una lista para no olvidarme de nada!
Es día de llevar al
gatito a la casa de mis padres, que son los que lo van a alojar durante estos
días. ¡El michi también se toma vacaciones!
A la tarde tengo turno
en la peluquería. Si bien mañana va una maquilladora y peinadora a casa, hoy
quiero que me pinten las uñas y hacer algún tratamiento en el pelo que me lo
deje más lindo y brillante que de costumbre.
Toca también comenzar
a preparar las valijas para la luna de miel. Pensábamos hacerlas el sábado,
pero nos han regalado la noche de bodas en un hotel con spa. Así que podemos
usar parte del sábado para disfrutar de la piscina, hidromasajes, etc. Conviene
tener todo entonces más preparado y listo. ¡Nos vamos después a un destino de playa a
descansar!
Ya hemos cumplido
todos los trámites legales y burocráticos del casamiento. Todos los papeles
entregados en el registro civil.
A esta altura, tanto
me ha preguntado la gente si estaba nerviosa, que creo algo de esos nervios han
aparecido. Estoy muy contenta también, parece mentira que estemos ya tan cerca
del día de la boda. ¡El tiempo vuela!
Últimos preparativos,
y mañana ya a dar el SI, QUIERO!