Tenía pendiente seguir
contándoles sobre la escapada a Colonia (la cual fue hace un mes atrás ¡Cómo pasa
el tiempo!). Acá entonces va el relato del tercer día que pasamos en esa bella
ciudad. Van a encontrar unas cuantas fotos, pero para no atosigarlos en breve
hago otro post con algunas más.
Como les había contado
el hotel tenía un servicio de desayuno bárbaro, con muchas cosas ricas para
elegir. Nos lo tomamos bien tranquilos porque los planes eran seguir
recorriendo la parte histórica de la ciudad.
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| faro de Colonia |
Como es bastante
pequeña no había tanto sitio nuevo adonde ir, pero es tan pintoresco que igual
es bonito pasear por ahí.
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| Decoración con frases que me gustaron |
Nuevamente pasamos por
la parte del faro y por algunas de las calles adoquinadas tan características.
Visitamos la costa, y vimos gente disfrutando por ahí.
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| La famosa calle De los Suspiros |
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| Esquina de la calle "De los Suspiros" |
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| parejita en la playa |
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| Niño jugando con el agua |
Una parte a la que no
habíamos ido era la del muelle. Allí hay unos cuantos barquitos estacionados, y
algo de movimiento de gente que subía o bajaba de ellos. Lindos de ver, uno al
lado del otro, con sus mástiles orgullosos apuntando al cielo.
A la tarde nos unimos
a una visita guiada, la cual era un recorrido de una hora por la parte
histórica pero con un guía que comentaba cosas interesantes del lugar. Está
bueno situarse un poco en los acontecimientos importantes de los sitios a los
que uno visita, aprender sobre sus variaciones a lo largo del tiempo y sus
curiosidades.
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| Chicas tomando mate |
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| Niña corriendo |
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| Puerta de entrada a la parte antigua |
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| Turistas en la ciudad |
Volvimos luego al
hotel para dejar todo listo y esperar a que nos vinieran a buscar para emprender
el regreso a Buenos Aires. Hicimos tiempo descansando junto a la pileta
(prometo fotos!), leyendo y tomando mate. También jugando en la Tablet al Magic
Mania, un jueguito bastante adictivo de estos que están de moda ahora.
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| Artistas de Colonia |
El viaje en el
Buquebus fue corto y también se pasó volando entre charla y charla. Al llegar
nos despedimos de nuestros amigos y tomamos un taxi hasta casa. Estábamos cansados
pero felices de haber pasado un hermoso fin de semana largo.
¡Que bien vienen esas
escapadas!
