Antes y despues de una foto

Cuando uno se adentra en el mundo de la fotografía se da cuenta de que además de todo lo que tiene que ver con la toma de la imagen, la edición es muy importante.

Por supuesto que cuanto mejor uno ya saque la foto original menos tendrá luego que hacerle de trabajo posterior. Pero hasta las fotos más lindas se ven resaltadas cuando se las procesa. Y este es todo un mundo el de la edición.

Para empezar, hay varios programas para hacerlo. Los más conocidos tal vez son Photoshop y Lightroom. El primero es el que yo siempre manejé, el otro siempre me digo que tengo que aprenderlo pero nunca me siento a verlo.

En cuanto al Photoshop, es un mundo en si mismo. La mayoría de las cosas que yo sé son básicas, y las he ido aprendiendo de manera bastante autodidactica. Por supuesto me quedo corta con varias cosas, me está faltando aprender mucho más.

Fotos retocadas versus foto original

En los últimos workshops que hice en estos meses pude adquirir algunos conocimientos del programa que hacen la diferencia (y eso que no eran específicos de edición). La verdad es que veo fotos de este último tiempo y al compararlas con otras que editaba antes veo un abismo. Algunas cosas que aprendí ahora  son simples, otras no tanto. Para algunas voy a tener que sentarme tranquila a ver tutoriales o simplemente a practicarlas.

Lo que si he notado es que cada vez tardo más en esta etapa. Cuando se es más detallista hay tanto para hacer, que realmente lleva su tiempo. Lo que espero es poder ir acortando un poco los tiempos, sobre todo si es que me empiezan a contratar para sesiones. De todos modos mi primer clienta no puede quejarse, en menos de dos semanas le he entregado unas cien fotos (he invertido varias horas luego de volver de la oficina, claro). Lo bueno es que le han gustado, recibí comentarios muy buenos de su parte, y hasta sé que algunos conocidos de ella le han pedido mis datos. ¡Que bueno!

Hoy quería dejarles un par de fotos que saqué este fin de semana, para que vean el antes y el después.

Las he editado siguiendo los pasos que hemos ido viendo, que para que tengan una idea como son les cuento un poco:

Primero nos han dicho que se quitan los granitos o manchitas de la piel. Estos dos bebes por suerte no tenían demasiado.

Luego en otra capa se corrige el tema de las ojeras si están muy marcadas y se delinean o enfocan un poquito los ojos de ser necesario. Se trabaja siempre con capas a las que se le puede ir dando diferentes opacidades.

Se le corre un autocontraste que levanta un poco la luz de la foto, aunque también luego se le ajusta la opacidad de esa capa.

Se corre una acción que nos han pasado (las acciones son procesos que se hacen de manera bastante automática, aunque muchos implican que uno seleccione bien en que parte de la foto aplicarlo) que mejora los tonos azules de la piel, para hacerlos más rosaditos. Otra hace lo mismo pero con los tonos más amarillos.

Otra acción es para mejorar las altas luces.

Si se tratara de una imagen en que los ojos están abiertos (no es este el caso) se aplica otra acción sobre los ojos que les da un brillo más lindo (el cambio es super notorio).

Foto original. Briana, 15 días.

Luego otra que sirve para matizar la piel. Se aplica en aquellos sectores que la tienen un poco más quemada o brillante.

Otra acción llamada “Pro retouch” se compone de dos partes. Con una se suaviza un poco la piel (desenfoca un poco, así que no se aplica en ojos por ejemplo) y otra que se pone sobre las sombras de la piel y hace que haya un poco más de luz.

Foto retocada

Luego hemos visto que se le puede dar algún tono que nos guste, como resaltar los colores durazno o rosaditos de la foto (para estas de bebes es lo más lindo).

Hay también acciones que le dan un “Haze”, que vendría a ser como un delicado velo. Quedan muy lindos, y los hay con diferentes estilos. También se juega con la opacidad.

Algo que queda muy bien es poner viñetas. He aprendido a hacerlo desde una capa nueva y con el pincel de color. Nos recomendaron darle una viñeta negra y luego una con algún color sacado como muestra de la misma foto. Todo aplicado en % bajos, es un toque nomás.

También aprendí a darle texturas usando otra foto. Esto me ha encantado por lo sencillo y porque hace mucho la diferencia, sobre todo cuando el fondo es liso.

Foto original. Teo, de 9 días.

Por supuesto antes de todo esto debíamos ver si la foto necesitaba ser cortada o reencuadrada, si debíamos clonarle alguna parte (por ejemplo en una de las fotos que acá les dejo la lona que habíamos usado de piso me había quedado corta, dejando ver el piso original). Cuando no es liso lo que hay que clonar es más complicado. Yo estoy lejos de dominar el tema.

Aprendí también este fin de semana a componer con dos fotos, a darle más aire si lo necesita, etc.

Foto retocada

Imagínense, después de todo esto la foto ha cambiado bastante. Algunas cosas son sutiles, otras no. Pero todo ayuda a que sea más linda.

Es un trabajo, no se puede negar. Las últimas fotos me han llevado entre veinte minutos y media hora cada una. Realmente me parece mucho, pero es cierto que hay siempre una curva de aprendizaje, luego uno logra optimizar ciertas cosas (¡Eso espero!).

¿Qué les parecen los cambios? ¿Valen la pena?