Mi hermano

Hoy, 29 de mayo, mi hermano cumple 29 años. Mi mamá a veces dice que el que haya nacido el día de los ñoquis y al mediodía debe haber marcado un poco como iba a ser él con la comida.  Porque esta le gusta, y ya desde bien pequeño. Como yo había sido una beba medio quisquillosa en ese aspecto (parece que para que comiera tenían que bailarme, cantarme, y que se yo cuantas cosas mas) cuando él nació se habían preparado para un show parecido. Pero no fue necesario, él enseguida se prendió a la teta, y nunca dio demasiado problema para alimentarse.

De chicos con él peleábamos un montón. Las típicas peleas de hermanos, con un poco de griterío, alguna piña que iba o venía, algún tirón de pelo. Sin embargo, que nadie se atreviera a tocarlo porque se pudría todo.  Es que es mi hermano, y con sus cosas lo adoro. Ya crecidos esas peleas han quedado atrás, ambos hemos madurado y cada uno hace su vida, así que cuando nos vemos nos llevamos bien.

De chicos jugábamos un montón, el no haber tenido mucha diferencia de edad hizo que fuéramos muy compañeros (a pesar de las peleas detalladas anteriormente). Como yo era la mas grande muchas veces decretaba un poco a que jugar. Es por eso que se imponía un poco el que primero fuera con las muñecas, y luego con los autitos (a los que muchas veces ni llegábamos). De mas grandes ambos éramos bastante fanáticos de los playmobil. Fuimos juntando una colección bastante grande con los años, y nos pasábamos horas con ellos. Nos gustaba armar escenarios (los construíamos usando maderitas, ladrillitos tipo lego, etc) para situar los juegos. Así hicimos por ejemplo un zoológico (que se extendía por todo el piso del living), granjas, un parque de diversiones (que tenía hasta una montaña rusa hecha con Mecano), un hospital, una fábrica de galletitas (que tenía hasta cinta transportadora hecha con maderas, sus oficinas administrativas, etc), un centro de esquí (aprovechando una montaña de arena dejada por los obreros que estaban arreglando la casa en cierto momento), un circo (en donde hacíamos funciones con entrada que los espectadores, que eran mamá y papá, debían pagar), etc. Tardábamos días en hacerlas, duraban otros días hechas, y finalmente las desarmábamos para dedicarnos a otro proyecto.

Mi hermano estudió en un colegio industrial. Todo indicaba que iba a seguir alguna carrera relacionada con ingeniería. Amante de los aviones hasta se anotó para ingeniero aeronáutico. Eso duró un mes, y luego nos dio la noticia de que iba a dejarlo porque había decidido ser maestro. Fue un año de tensiones en casa, de idas y vueltas, hasta que finalmente encontró su vocación. Empezó a estudiar un profesorado de inglés, del que se recibió hace poco, y actualmente está feliz dando clases.

A decir verdad, mi hermano es una persona extremadamente creativa. Creo que él tiene la habilidad que a mi me falta para las manualidades. Y para las artes en general. Estudió un poco de teatro, y hasta participó de un taller de títeres. Hace algunas cosas preciosas. Cada vez que voy a visitarlo lo encuentro con algún proyecto creativo en proceso, de hecho muchas veces mientras charlamos él se dedica a pintar, tallar o barnizar algo.

Le gusta mucho leer (siempre con un librito bajo el brazo) aunque a veces nuestros gustos en literatura difieren un poco. A mi me entretienen mas las novelas, a él no tanto. Igual cada vez que lo voy a visitar reviso su biblioteca porque suelo encontrar algo interesante para pedirle prestado. De hecho, pensando en que comprarle de regalo para el día de hoy, terminé decidiéndome por un libro. Es sobre leyendas y mitos de distintos territorios de Argentina. ¡Esperemos que le guste! Por lo pronto hoy hay festejo familiar en su casa.

Les dejo un par de fotitos de nuestra infancia. En una está disfrazado de Zorro, con unos cuatro años. ¿verdad que es precioso? Siempre me pareció tierna esa foto. En las otras está conmigo, una en el sanatorio a los pocos días de nacido (allá por 1983), la otra mas o menos un año después en el living de casa.