Vecinos sucios

Ya en su oportunidad hice dos post dedicados a mis vecinos (“Vecinos molestos I y II”). En esta oportunidad viene nuevamente mi queja, pero debo aclarar que no es hacia los mismos vecinos (que serán algo ruidosos a veces pero también limpitos). No, estos son otros. A estos no los conozco, no los tengo identificados, pero tienen algo en común: tienen perro, lo sacan a pasear por la cuadra, el can tiene ganas de hacer sus necesidades en la puerta de mi casa, el dueño no se hace cargo de lo que su perro dejó.

Es así, ya se ha vuelto algo lamentablemente cotidiano. Ahora que vivo en casa lo noto (cuando vivía en departamento supongo el portero sufriría lo mismo que yo ahora relato). Ya no es algo ocasional, se les ha hecho una costumbre.

¿Es que mi puerta tiene pinta de baño canil? ¿es que tanto cuesta llevarse una bolsita y hacerse cargo de los asuntillos del perro? Claro, es mas fácil que lo resuelva otro.

Así es que con algo de resignación me tuve que adaptar a limpiar estos “regalitos”. Sin embargo, lo de ayer me superó. Al perro que dejó su sorpresita le pasaba algo, eso pienso yo. ¡No es normal lo que dejó!

No voy a ser muy descriptiva porque la idea no es que a nadie se le revuelva el estómago (ya a mi se me revolvió bastante ayer por este tema), pero si les digo que fue asqueroso. Si, una experiencia horrible, hasta traumática les diría. Un verdadero espanto.

El pobre perro no tiene la culpa, pero el dueño si. Un mal vecino sin duda, un desconsiderado hacia los demás.

Señor vecino, si usted tiene perro, encárguese de sus “asuntos”.

¿no les parece?