En estos días vi por la tele un pedacito de un programa en el que hablaban sobre diferentes métodos de relajación. Eso me hizo acordar a una ocasión en que participé de un “taller de relajación”, hace unos diez años. Era una jornada que duraba buena parte del día, y que se dictaba en un centro de yoga no muy lejos de donde vivía. Yo nunca había practicado yoga (con los años lo hice, cada tanto se me da por tomar algunas clases) y menos participado en este tipo de taller. Sin embargo, fue una experiencia sumamente enriquecedora, que todavía recuerdo.
En el taller seríamos unos veinte asistentes, de edades diversas. La jornada incluía algunas charlas en las que se hablaba del stress, de los ritmos de vida actuales, de la importancia de detenerse un poco y encontrar calma, de lo útil de la respiración, etc. En todo momento se invitaba a que uno participara dando su punto de vista, una opinión, haciendo alguna pregunta.
A su vez, practicamos algunos ejercicios, los cuales encontré sumamente útiles y gratificantes. En ellos trabajamos con el cuerpo pero también con la mente, a través de visualizaciones. Paso a contarles los dos que más me gustaron:
Ejercicio de la bola de luz sanadora:
Recostados en el suelo (sobre una toalla o colchoneta, para que no resulte incomodo) y con los ojos cerrados, la idea era en un principio ir aquietando la mente. La instructora nos iba guiando a sentir la respiración, a ser concientes de cada parte del cuerpo. Por eso es que nos iba invitando a “sentir” con movimientos casi imperceptibles desde los dedos de los pies a la cabeza, tomándonos un tiempo en cada parte. Con la mente uno va recorriéndose, percibiéndose, de manera integral.
Luego nos invitaba a visualizar una bola de luz calida adentro nuestro. Lo llamaba “la bola de luz sanadora”, y debíamos ir recorriendo con ella el interior de nuestro cuerpo, deteniéndonos en los lugares que teníamos mas contracturados o cansados, los que nos solían doler. La idea era ir sintiendo como esta luz en nuestro interior nos iba sanando, iba relajándonos. Apreciar si brillaba mas, si era mas cálida, etc.
Se que para este tipo de ejercicios hay gente mas receptiva que otra. Un poco hay que “creerse” la visualización para que de resultado. En mi caso el resultado fue sorprendente. Yo estaba bastante contracturada en ese momento, sobre todo en espalda y hombros. Sin embargo luego de esta experiencia me sentía totalmente relajada. Es asombroso lo que puede hacer la mente de uno, cambiar el estado general del cuerpo, el ánimo.
Ejercicio del arcoiris interior:
En este ejercicio también nos íbamos relajando de manera similar al anterior para darle comienzo. De nuevo acostados en el piso, con los ojos cerrados, controlando la respiración, tomando conciencia del cuerpo, aquietando la mente.
La visualización en este caso implicaba imaginarnos luces de colores adentro nuestro. Como una especie de arcoiris, que nos recorría lentamente, que danzaba. La idea era darle rienda suelta, cada uno darle su ritmo a los colores.
Se que alguno que me lea pensará que este tipo de cosas no lleva a nada. Otros me entenderán completamente, alguno tal vez quiera practicarlo en su casa. Yo les puedo contar lo que yo sentí al hacerlo: una completa felicidad. Es difícil de explicar la sensación, pero tener un arcoiris danzando en mi interior me hacía sentir totalmente viva, feliz. ¿Que mejor manera de relajarse que sentirse así?
El taller incluía además un almuerzo naturista, que compartimos charlando de la experiencia que estábamos viviendo. Este rato lo pasamos en un patio que estaba poblado de plantas.
Creo que después de esta jornada salimos todos mas relajados, mas tranquilos, mas centrados. A veces cuando siento que lo necesito trato de evocar alguno de estos ejercicios. Trato de prestarle atención a la respiración, y aquietar el ritmo.
¿asistieron alguna vez a un taller así?
¿practican ejercicios de relajación?
¿consideran útiles este tipo de visualizaciones?
Mi mamá y mi hermana hicieron unas jornadas de casi todo un día con el Padre Moreno, allá lejos y hace tiempo, pero yo tenía mis hijos chiquitos y nada de dinero y no lo pude hacer.
ResponderEliminarEra algo similar a lo que vos contás y el resultado que se logra depende de cada persona...
A mí me resultó muy buena y "descontracturante" la práctica de Reiki. Hace dos semanas hice el segundo nivel y ahora tengo que practicar un poco.
Creo que todas estas técnicas hacen que focalicemos nuestra energía en algo específico y es eso lo que termina generando un bienestar.
Supongo que todo viene bien para poder sentirse un poco mejor no?
Hermosa la última imagen! Saludos.
Claro, cada uno encuentra en diferentes cosas el sentirse bien.
EliminarNunca hice reiki, pero escuché buenos comentarios sobre esta disciplina.
beso
Hola Estelita , si te soy sincera yo no valgo para hacer yoga , ya que soy muy nerviosa , y no me puedo estar quieta ni un momento , la entrada esta muy interesante y me gusta mucho , yo creo que para que yo este relajada tengo que estar atada de pies y manos ,ja,ja, besos de Lm.
ResponderEliminarja.ja. El yoga no es para todos. Yo cada tanto voy, aunque hace rato que no lo practico. Pero si sos nerviosa claro que sería insufrible ponerte a hacer yoga!!!
Eliminarbeso
yo si hago yoga me duermo,y si me relajo mucho me duermo también,pero me vendría bien algo para sacar las negativas cuando estoy por explotar jajaj
ResponderEliminarbesos
ayez
ja.ja.. bueno, por lo menos al dormirte algo relajas. Igual la idea es que sea mas conciente este proceso.
Eliminarbeso! :-)