Hace un par de días habíamos quedado con una amiga para encontrarnos. Llegué al lugar convenido (temprano, como siempre me pasa porque soy puntual hasta el exceso) y para cuando se hizo la hora le mandé mensajito:
- Ya llegué. Te espero. Besos –
A los pocos minutos me llegó su respuesta:
- Por favor esperame, estoy con una especie de ataque de pánico, tratando de salir de casa. ¿Podés esperarme?, tengo para un rato –
- No te preocupes, te espero –
Me fui a dar una vuelta por la zona para hacer tiempo, algo preocupada porque no es la primera vez que mi amiga está con estas cosas. Al rato (yo ya estaba tomando un café en un bar porque veía que venía para rato el tema de la espera) recibo otro mensaje:
- No puedo salir de casa, lo intento pero no puedo, no puedo, no puedo. No quiero hablar, nos vemos otro día. Disculpame –
Uh. La verdad es que me dio mucha pena saber que estaba así, no sabía si llamarla porque me había dicho que no lo hiciera, o como ayudarla. Le dije por otros mensajitos que no se preocupara, que se calmara, que nos veíamos otro día. Recién ayer logré comunicarme con ella y saber que estaba mejor, que había consultado a un profesional, que le habían dado un remedio y estaba mas tranquila, que había pasado la crisis, etc.
Pero todo esto me hizo pensar. ¡que frecuente que se escucha hoy en día de gente sufriendo ataques de pánico (o crisis, o como quieran llamarlo)! Debe ser una cuestión de los tiempos que corren, la gente está mas alterada, con más presiones. Es difícil encontrarse a alguien que no haya experimentado alguna vez una situación similar en carne propia. ¿lo sienten así? ¿sufrieron de este tipo de cosas?
Para no ser la excepción, yo tuve mi propio episodio, hace unos dos años atrás. Fue una crisis a la que llegué un poco arrastrada por las circunstancias laborales de ese momento. Les cuento un poco:
Yo estaba trabajando en una empresa que tenía dos socios, y uno de ellos había fallecido un tiempo antes. A cargo de sus cosas había quedado la hija, que le ponía voluntad pero le faltaba experiencia (era muy joven) y los conocimientos (porque ella se dedicaba al arte, y de golpe y porrazo empezó a hacer trabajo relacionado con lo económico, lo cual no era fácil). Además de que todo esto había traído muchas expectativas y miedos en los empleados (sobre como iba a ser la continuidad, que cambios habría, etc) el mercado estaba bastante difícil, las ventas caían, etc.
Lo cierto es que esta chica se reunió de un equipo de asesores que supuestamente ayudarían con la situación. No era la primera vez que aparecían en la empresa este tipo de personas, y a veces es peor el remedio que la enfermedad. En este caso pasó eso. Vinieron con una idea de “reuniones eficaces”, que en realidad lo que hacían era que se perdiera un tiempo impresionante en reuniones que no llevaban a nada. Un tiempo que no teníamos porque estábamos tapados de trabajo.
Al mismo tiempo surge la idea de que yo me ocupara de un proyecto nuevo. En si no estaba mal, pero eso implicaba que por lo menos en la etapa inicial le dedicara mucho tiempo (que no tenía, porque en realidad todas mis otras tareas habituales debía seguir haciéndolas). Llegó un momento en que según mis cálculos estaba pasando el 70% del tiempo en este proyecto, otro 10% en reuniones, y el 20% restante en hacer lo que antes me consumía el 100%. Algo no cuadraba, ¿no?
Al principio me decían que no había problema en si algo de lo que yo hacía de antes se atrasaba (lo cual nunca me gustó, me cuesta horrores eso de tener tareas pendientes). Después resultó que en realidad si querían que estuviera todo al día.
Hubo charlas con mi jefe en donde reconocía que estaba haciendo yo demasiado, y que iba a delegar algunas cosas mías. El problema era que no había en quien hacerlo, así que seguía yo con toda la carga.
Para ese entonces yo había empezado con contracturas y dolores de cabeza. Después de unos quince días en que no se me pasaba y cada vez estaba peor, una noche empiezo a sentir como que me faltaba el aire. Fuimos con mi novio a una guardia (que encima estaban de huelga, pero por suerte me atendieron igual) y me dan por vía intravenosa algo para aliviar el dolor de cabeza. Me dan dos días de reposo.
En el primero de esos días recibo una llamada de un lugar que me llamaban para una entrevista (para ese entonces había empezado a mandar algún curriculum porque ya venía fea la situación). Como el dia siguiente lo tenía justificado por el médico acepté ir. De todos modos, nunca llegué. Ese día a la mañana mi papá me acompaña a una guardia para que me vean, y así de la nada me agarra una crisis de llanto.
¡que sensación fea! No podía parar de llorar, sentía que no podía respirar, que me explotaba la cabeza. Por suerte me encontré con gente muy buena que me atendió y apoyó. Me tuvieron un rato recostada, y tal vez como había muy poca gente en la clínica (porque el paro seguía, y no atendían mas que guardias) vino la propia directora del lugar, y me habló como una psicóloga (mas que eso, como una madre).
Me hizo dar cuenta de que estaba muy acelerada, de que tenía que parar un poco el ritmo, decir que no a veces, empezar algún deporte, etc.
Al día siguiente empecé pilates (algo que aún sigo, y que me gusta bastante). Por suerte en ese trabajo se dieron cuenta de cuanto habían presionado y cambiaron las cosas. Yo también puse de mi, traté de priorizar, de recordar lo importante de la respiración. Y así todo mejoró rápidamente.
En ese momento muchas personas amigas me contaron de sus propias experiencias. Diferentes, pero a la vez similares. Ahí me di cuenta de lo común o frecuente de estas situaciones, de que lo que me había pasado no era algo extraño. Que era algo más de los tiempos que corren.
Que lindo sería que nadie tuviera que pasar por esto, ¿no?
La verdad es que sí, es horrible, ojalá tu amiga se recupere.
ResponderEliminarYo también tuve un solo ataque de pánico y fue tal cual se describe, realmente sentís que te vas a morir. Pero por suerte nunca más me pasó. Algún día lo contaré, me hiciste animarme. :D
Si, es un sentimiento bastante feo!! A mi también me pasó esa sola vez, por suerte.
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Yo tengo ataques de panico,todavia no fui a un profesional,pero tengo miedo a viajar.cuando estoy en lugares cerrados,shopping,supermercado me tengo que ir enseguida por que me empiezo a marear..y a sentir muy mail,y hace unos dias me paso que una amiga cumplia años lo hacia en un bar,dije bueno vamos...pase toda la mañana y tarde bien cuando me estaba cambiando para ir,me empece a sentir mal,como que me ahogaba y no podia respirar,me cuesta mucho dejar mi casa,y se que si me meto a un bar,voy a tener que salir a los dos minutos.
ResponderEliminarCosa que mis amigas todavía no entendieron...pero ya ni me gasto en explicar,hay tanta información....sino se gastan ellas.
un besote
ayez
Si, por lo que vi cada vez es mas común y mas frecuente. Igual no sería bueno que consultaras a un profesional? digo, para que te ayude a superar esas situaciones, o que no sean frecuentes. A veces alguien externo ayuda!
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Yo alguna vez he tenido algún ataque de ansiedad. Pero me ha impresionado la historia de tu amiga. Que te de un ataque de pánico que te impida hasta salir a la calle. Debe ser terrible. La verdad es que con los tiempos que corren estos problemas se van a incrementar. Es una lástima.
ResponderEliminarUn besote Estela!!
si, es asi, una lástima!! beso
EliminarEstela es duro tener ese tipo de crisis...pero los peor es que muchas veces las provocamos nosotros mismos por pretender absorbe más de lo que podemos...y no sabemos parar a tiempo...y como tu dices priorizar...
ResponderEliminarespero que disfrutes del fin de semana...
un abrazo
Es cierto!!! Si, a veces hay que aprender a decir que no, a no absorber tantas cosas. En esa ocasión yo lo aprendí por la fuerza. Fijate que fue necesario que me pasara a mi esto para que en ese trabajo comprendieran realmente la situación. Yo lo venía hablando y hasta entonces me entendían pero no hacían nada. Recién después cambió la situación.
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La verdad es que nunca tuve un ataque de pànico. Sé por otros que se manifiesta de esa manera que contás vos, falta de aire o como que se sienten morir si están encerrados. Mi mamá sufre eso y como ella no quiere recibir asistencia psicológica hay veces que se hace insoportable. La última vez que fuimos al teatro juntas me hizo poner tan nerviosa.... yo notaba de que ella se sentía ahogada o encerrada, pero bueno. Sirvió para que no la lleve más conmigo a ningún lado.
ResponderEliminarSé que hoy hay buenos tratamientos para poder sobrellevarlos de la mejor manera.
Un saludo.
Seguramente haya buenos tratamientos, sobre todo porque es un mal cada vez mas comun.. pero es cierto, la persona debe querer buscarlos, no?
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Lo mismo digo Estelita :))
EliminarUn saludo y disfrutá de tu domingo.
Nunca por suerte
ResponderEliminartuve un ataque de pánico pero cercanos a mi han pasado por esto. Es un experiencia espantosa la verdad y a pesar de que la aglomeración me pone bastante nerviosa espero jamás llegar a esto.
Besos Estela.
Mucha fuerza para tu amiga...
Es cierto, ojalá nunca llegues a eso!!! mi amiga me dice que está mejor. Esta semana se supone nos vamos a encontrar, asi que tal vez ahi veo si realmente es asi como me dice.
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Yo por suerte no me ha pasado nada así pero dos de mis mejores amigas tienen episodios de agorafobía y claro pues lo he vivido de cerca. Simplemente es que sepan que estás con ellas. Y por ejemplo ellas solo salen a sitios dnd se encuentran como en casa, nada de multitudes, nada de aviones, cines... Un poco duro es verlo... Ya de esto hace años con lo que tanto ellas como los demás hemos aprendido a vivir con ello.
ResponderEliminarBesos ;)
No te ha quedado otra que acostumbrarte a eso, no? y si, por las amigas uno se adapta a todo tipo de situaciones.
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Ufa! Se borró mi comment.
ResponderEliminarDecía que la experiencia que conozco es la de mi hermana, de 22 años, que tiene crisis de ansiedad y angustia desde los 20. Es muy complicado para ella, que la sigue luchando todos los días, y para nosotros, que casi nunca sabemos bien qué hacer para ayudarla, acompañarla, y sobre todo, tratar de evitar que vuelva a entrar en una crisis...
(Hola Estela, te vine a devolver la visita! Volveré! :) )
Besos
Hola!!! Bienvenida!!!
EliminarSi, por alguna razón apareció el comentario tuyo es spam.. bueno, ya está solucionado!!
Espero que tu hermana pueda ir solucionando lo que le pasa. Recurrir a ayuda externa cuando es un caso asi que se prolonga suele ser bueno, para encontrar las verdaderas causas del asunto.
Y si, en la familia seguro eso es una situación dificil de tratar. que mejore!!!
beso!!
Hola Estela! Qué bien relatado tu episodio.
ResponderEliminarMi marido sufrió MUCHO esa etapa, y fue difícil para él y todos los que nos tocó estar alrededor acompañarlo. Para el que está al lado es difícil de enteneder. Creo que en tu caso estuviste contenida desde el principio, y nadie te juzgó por eso... Y ahora tenés muy presnete la importancia de cuidarte. Celebro que sea así y cruzo los dedos por tu amiga. Decile que nunca jamás se encierre. Que cada puerta que cierre (vínculo, trabajo, salidas) después cuesta mucho volver a abrirla. Un abrazo!
c.
Hola!! Y si, es algo duro de pasar. Por lo que me contás ya tu marido lo fue superando, me alegro por eso. Si, yo estuve re contenida por mi familia, por mi pareja. Fue un pico de estress, y comprendí que a veces es necesario parar un poco, no aceptar todo lo que nos piden, en definitiva saber decir que no a veces.
EliminarSi, espero que lo de mi amiga no se haga frecuente. Está pasando por un momento dificil, sin laburo, y creo que eso se lo provoca.
beso