Después de unos días de disfrutar del río y la pileta de la hostería, me embarqué en una nueva excursión. El nuevo destino: “Los tuneles”.
Partimos de Mina Clavero (lo hicimos bien tempranito), con sentido a Villa Cura Brochero. El guía (oriundo de ahí) nos paseó un poco por este pueblo, contándonos la historia del personaje a quien se le debe su nombre, el sacerdote José Gabriel Brochero. Muy interesante esto último, aprendí sobre la vida de un avanzado para su época, de alguien que favoreció increíblemente al desarrollo de toda la región, y que es venerado por muchos. Para quien quiera informarse sobre su vida, les paso el siguiente link:
Luego seguimos camino, e hicimos una parada en el mirador de la cuesta, desde donde se veía el cordón de las Sierras Grandes. Momento de sacar unas fotos y contemplar las sierras imponentes. El cielo un poco nublado tapaba algunas de las cumbres.
Luego el recorrido lo seguimos por la llamada Pampa de Pocho. Un lugar con mucho verde, y en el que aparecen unas plantas características de la zona: la palmera caranday. La misma nos explicaron que se usaba para hacer trabajos de cestería.
Nos metimos por un camino muy poco transitado, en el que me sorprendió la cantidad de aves. Las mismas emprendían vuelo a medida que pasábamos por el camino, como escapándose, y dando un espectáculo digno de ver.
Llegamos a un pequeño pueblo llamado Las palmas. En este pudimos apreciar una capilla muy antigua y sencilla, dedicada a la Virgen del Rosario.
Luego de atravesar un camino sinuoso se llega a la Quebrada de la Mermela. Increíble lugar desde el que se pueden ver algunos cóndores sobrevolando. Los que vimos lo hacían a lo lejos, no tuvimos la suerte de ver uno muy de cerca.
Finalmente se llega a la zona de los tuneles, que dan nombre a esta hermosa excursión. Los mismos fueron construidos en la década del ´30. Pudimos ver los primeros cuatro (son cinco). Luego de atravesar el último se puede ver la reserva forestal chancaní, la cual nosotros observamos desde la altura.
Siendo ya la hora del mediodia, paramos a comer chivito en un comedor de la zona, y luego del rico almuerzo fuimos a visitar la localidad de Panaholma y a disfrutar del balneario que ahí se encuentra. Para esa hora ya el sol brillaba bastante fuerte y las nubes se habian ocultado, asi que pudimos aprovechar el rio.
Que hermosa excursión!!! saludos
ResponderEliminarQué hermosos que son todos esos lugares todos esos paisajes es todo muy hermoso que les vaya bien
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