martes, 7 de febrero de 2012

Llegando a las sierras.

Llegó la hora de las vacaciones!! Que lindo momento, cuantas expectativas!!!

Salí el domingo a la noche con rumbo a Mina Clavero. El servicio del micro muy bueno, de hecho me sorprendió porque no lo esperaba. Cuando fui a comprar el pasaje compré el que me ofrecieron, pero no sabía las comodidades que implicaba. Para empezar me encontré con una mantita y una almohada, las cuales me fueron super útiles y me garantizaron una buena noche. La verdad es que en la mayoría de los micros en los que había tenido oportunidad de viajar esto no me lo daban, y terminaba pasando frío (porque generalmente prenden el aire acondicionado a todo lo que da).

Lo otro que no esperaba fue el tema de la comida. Yo pensando que no me iban a dar nada había comido antes unos sandwichitos. Pero al subir me encontré con plato frío, plato caliente, postre, café,  y hasta ofrecían luego alguna bebida alcohólica.

La cuestión es que fue un buen viaje, confortable, y llegué lo mas bien a destino. Lo otro que fue un acierto es haber elegido una hosteria justo enfrente a la terminal. Yo sabía que era cerca, pero solo tenía que cruzar la calle para llegar.

La hostería me encantó. Yo fui sola pero me dieron una habitación con cama de dos plazas (bien cómoda, con almohadas mejores a las que tengo en casa), con tele, un gran placard en el que guardé todas mis cosas, y toda hecha a nuevo. Estaba como para estrenar, y un poco era así porque por lo que me contaron luego esa parte de la hostería tenía solo un año desde que la habían construido.

Otros detalles de la hostería, el hermoso jardín y la pileta. Con árboles que daban sombra, el pasto recién cortado, plantas cargadas de flores, sillas y mesas con sombrillas a disposición, al igual que cómodas reposeras.

Contaba también con una galería, que es donde se servían los desayunos. En definitiva, un lugar lindísimo y bien ubicado.

También quiero destacar la amabilidad de la gente. Los dueños son un matrimonio grande, que ayudados por dos hijos y un par de empleadas llevan el lugar. En seguida aprendieron mi nombre (que lindo que a uno lo llamen por el nombre, no?), me aconsejaban donde ir, en que horarios me convenía recorrer cada lugar para disfrutarlo mejor, etc.

Recien llegada dejé todos los bolsos, y me fui a un balneario llamado “Los elefantes”. Como me habían dicho, la mañana era el momento ideal para visitarlo porque todavía no tenía mucha gente. El lugar tiene una parte con rocas grandes, y también una playita bastante amplia y con mucha arena. Para ahí fui, y aproveché a leer un poco de uno de los libros que habia llevado (una novela llamada “Los guardianes del tiempo” que resultó ser bastante interesante). A la tarde estuve recorriendo un poco de los balnearios centrales (estos me gustaron menos, por ser un poco mas artificiales y llenarse demasiado). Tomé un rico helado, y a la noche aproveché a acostarme temprano, ya que se largó a llover con fuerza, y ni ganas tenía de salir del hospedaje en ese clima. Fue un buen dia de comienzo de las vacaciones.

Aca les dejo algunas fotitos de la hosteria "Casa de Piedra"
 

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