Nueva etapa

Nuevo año, nuevas responsabilidades. El otro día fuimos a almorzar con gente de mi sector para despedir a una de mis compañeras de trabajo que se va. Ya había comentado de ella en algún post anterior. Entré para ser su reemplazo ya que ella tiene la posibilidad de dejar de trabajar para dedicarse a ser madre tiempo completo, a cuidar a sus hijas. Tuve la suerte de tener 4 meses junto a ella para que me fuera explicando las tareas, los pormenores del puesto. Ya esta es su última semana, y eso quiere decir que a partir del próximo lunes (a decir verdad del próximo martes, ya que como un lindo gesto la empresa nos da asueto el día lunes) pasaré a estar yo a cargo.

Estoy esperando que salga todo bien, que mis primeros días sin ella sean relativamente tranquilos y sin inconvenientes. Se que van a ser moviditos, puesto que ya el primer día hábil tengo que estar cargando en el sistema el presupuesto restrictivo. Y la verdad es que es algo que todavía nunca hice, tengo la teoría pero nada más. No voy a preocuparme por ahora, en el 2012 ya veremos.

Volviendo al almuerzo, fue idea de mi jefa organizarlo, y nos invitó a un lindo restaurante de la zona. El menú estaba todo en italiano, asi que algunos platos intuía que eran pero a ciencia cierta no sabía bien de que se trataban. Opté por algo clásico y que no dejara lugar a dudas, así que pedí una rica lasagna. De postre algo con helado y frutos del bosque. La cuenta fue a cargo de la tarjeta corporate de la empresa, así que todos contentos. Realmente fue un lindo momento, una bonita forma de despedir a esta chica.

Hoy ella estaba emocionada, y por momentos se quebró un poquito, le asomaban algunas lágrimas. Es que no es fácil irse de un lugar, aunque sea por una decisión personal. Uno comparte mucho tiempo con sus compañeros, y hacer un cierre de una etapa nunca es fácil. Le quedan dos días más, así que todavía hay varias emociones por delante.