miércoles, 28 de diciembre de 2011

Navidades

Para estas navidades, la reunión se hizo en casa. Como nos mudamos hace poco, este era una especie de estreno, por lo menos como anfitriones.

Nos juntamos con mi familia y la de mi novio. Entre ambas éramos diez personas. Para mi unas cuantas, ya que no vengo de familia numerosa.

No solo era un estreno de la casa, sino que también era una ocasión especial porque se estaban conociendo ambas familias. Si bien hace mucho que estamos juntos, no se había dado antes este encuentro. Las razones son varias, entre ellas que los últimos años mi suegro estaba mal de salud y no estaban por lo tanto los ánimos dados para andar con presentaciones y etc. La cuestión es que finalmente se conocieron todos, y resultó ser una reunión muy agradable, en donde fluyó la charla.

Servimos unas cuantas cosas ricas. Prepararlas fue muy divertido, nos entretuvimos cocinando. Como suele pasar en este tipo de ocasiones, sobraron un montón de cosas, las cuales fuimos degustando en los días posteriores.

Para la hora del brindis, no faltó el corcho que saltara un poco mas de la cuenta, ni los deseos de felicidad.

También hubo algunos regalitos. En esta ocasión quise darle algo a las mujeres de la familia, grandes y chicas. Mi hermano me sorprendió también con un lindo regalito, y mis padres nos dieron algo de plata para gastar en las vacaciones, lo cual siempre es un buen plan.

Nos quedamos hasta tarde, y terminamos la nochebuena muy bien. Al día siguiente aprovechamos a descansar, nos quedamos en casa, descansando bastante. Hubo tiempo para siesta, para ver alguna película en la tranquilidad del hogar, y hasta para dar una vueltita por el barrio.

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