Morro de São Paulo

Siguiendo con el relato de las vacaciones, dejamos un lunes la ciudad de Salvador para dirigirnos al Morro de São Paulo.



Desde el catamaran, saliendo de Salvador hacia el Morro.

Para llegar allí tuvimos que tomarnos un catamarán, que en unas dos horas y media nos dejó en la isla. El viaje fue medio tortuoso ya que se movía mucho el barco y como no había corriente de aire mareaba bastante. Para que se den una idea frente a cada asiento había una bolsita plástica por si alguno de las náuseas lo necesitaba. No llegamos a ese extremo, pero digamos que fue agradable llegar. Lo mas lindo del viaje fue la vista cuando dejamos Salvador (notaran por las fotos el conglomerado de edificios mezclados con casitas mas humildes) y cuando llegamos a la isla (aca la visión era completamente diferente, de mucho verde por la vegetación salvaje).

Vista de Salvador desde el catamaran



Llegando al morro. Vista desde el catamaran

Una vez llegados al muelle para desembarcar era un caos el salir con las valijas (que habían sido amontonadas todas juntas en la parte delantera del catamarán) y sortear a los muchachos que quieren por R$ 10 llevar el equipaje en sus carretillas. Para que se entienda, en morro no hay autos y como es todo en subida hay gente que ofrece carretillas para llevar las maletas de los turistas a las posadas. Nosotros ya teníamos incluido ese servicio en nuestro voucher, así que nos lo pasamos diciendo que no a cada uno que venía a ofrecernos esto. El tema fue que nuestro operador demoró en venirnos a buscar así que estábamos algo perdidos. Finalmente apareció y nos instalamos. La posada quedaba en la calle principal, la cual desemboca en la primera playa.



Muelle adonde desembarcamos en el morro

Portón de entrada, cerca del muelle

El pueblito es muy simpático. Con posadas de lo más lindas, con negocios de venta de ropa, artesanías y chucherías varias, locales gastronómicos, etc.

Enseguida nos pusimos ropa apropiada y nos fuimos a la playa. Uno va caminando y encuentra las diversas playas, las cuales son llamadas con números:

Vista de las playas

Primera playa: aquí llegan los que se tiran en tirolesa desde el morro, cayendo directo al mar. Es muy tranquila y encontramos lugares con sombra para refugiarnos en los momentos en que el sol pegaba más fuerte.



playita tranquila

Desde un mirador, una de las playas del morro

Segunda playa: es donde hay mayor movida de lugares gastronómicos, también se alquilan sombrillas y reposeras. Mucho más concurrida, y al parecer es la elegida por la gente joven ya que suele haber fiestas a la noche.



Segunda playa - Morro

caminito entre barcitos y restaurantes

Tercera playa: desde aquí suelen salir los barcos para las excursiones.



tercera playa

Cuarta playa: con muchos corales, y es ideal para bucear y ver los peces. Lo bueno es que no es necesario contar con equipo para verlos, y el primer día nos deleitamos con los pececitos que nadaban al lado nuestro sin ningún problema. Es una playa perfecta para caminar, y tiene en su parte terrestre mucha vegetación.

Playa de los encantos: es la que sigue a la cuarta playa, poco concurrida e ideal para meterse al mar, con lugares de sombra entre la vegetación. Pudimos ver aquí algunos cangrejos.

En los días que estuvimos tuvimos oportunidad de recorrer varias de las playas que les mencioné. Ibamos escogiendo en cual quedarnos dependiendo de las ganas del momento. Todas tenían su encanto, y disfrutamos del mar.

Me pareció simpático el cartel.. muy argentino

En cuanto a las comidas, como ya les conté el cambio no nos favorecía, así que lo que solíamos hacer era comprar en un supermercado lo necesario para prepararnos un sándwich en la playa, y luego a la noche ir a cenar a algún lugar lindo. En una ocasión probamos una rica moqueca de camarones, sentados en la playa a la luz de unas velas, y escuchando música en vivo. Un placer realmente.



Iglesia en Morro

Además del tiempo pasado junto al mar recorrimos algo la isla, yendo a ver por ejemplo el fuerte y el faro, y el mirador de la tirolesa desde donde se apreciaba una vista hermosa. En el próximo post les muestro algo de estos lugares.