Mi sillón rojo

Hoy quería mostrarles un rinconcito de mi casa, en el living, en donde se encuentra mi sillón rojo. Es un mueble al que le tengo mucho cariño, y es uno de los primeros que compramos cuando nos mudamos con mi novio, hace ya mas de cinco años.

Como muchas parejas jóvenes, al empezar la convivencia lo hicimos con la mayoría de los muebles prestados. De la casa de mis padres venía la mayor parte, y poco era nuevo. Si habíamos comprado el colchón (que pasó unos meses en el suelo hasta que finalmente compramos el juego de dormitorio).

Con el tiempo fueron llegando algunas cosas elegidas por nosotros, entre ellas este sillón. Algo en lo que ambos coincidimos es que nos gusta el estilo moderno. No tenemos la casa cargada de cosas. Será algo así como la búsqueda de un estilo mas minimalista (aunque con el tiempo se van sumando chucherías varias que lo distorsionan un poco). También coincidimos en el gusto por los colores fuertes, y enseguida nos animamos a pedir que lo tapizaran en cuerina roja.

En el departamento no había tanto lugar, pero cuando pudimos pasar a la casa compramos los dos silloncitos Paulin que se ven en la foto, haciendo juego con nuestro sillón. Estos son muy cómodos, y divertidos por su forma. Diseñados por Pierre Paulin en la década del ´70, para mi siguen siendo muy modernos.

El living es bastante luminoso, sobre todo por la mañana que es cuando ahí da el sol. Los fines de semana aprovecho a abrir la cortina para aprovechar algo de esa luz.

En la mesita del fondo reposa una catana, que fue un regalo de un amigo de mi novio para él. ¡Que feliz que es F con su catana! Cada tanto la agarra y cual maestro samurai se pone a practicar poses, lo cual a mi me causa mucha gracia. Que aproveche ahora que no tenemos hijos, ya que ahí por supuesto esta debería estar bien lejos del suelo.

El chanchito verde que ven en las fotos fue un regalo de mi hermano de las últimas navidades. ¡Es tan simpático! Enseguida encontró su lugar en el sillón.

También al mudarnos a la casa nos animamos a ponerle color a las paredes (en el departamento eran todas blancas). Así es como nació la pared roja del living, que ven atrás del sillón. Se nota que nos gusta el rojo, ¿no?. En otras partes de la casa escogimos también colores, hay un pasillo entre las habitaciones de naranja, verde en otra pieza. Siempre en detalles, una o dos paredes, y el resto blancas. Creo que así les da un toque colorido pero no satura.

¿les gustó mi rinconcito?

¡Buen viernes, y excelente fin de semana para todos!