Cuatro instantes de mi infancia

Ayer recordé que había guardado el link a uno de estos programas que permiten armar collages de fotos. Entré entonces un ratito para chusmear, y junté estas cuatro fotitos de mi infancia.

 

En la primera estoy con el Oso Osvaldo, el cual como verán era bastante mas grande que yo. Ese oso fue de aquí para allá durante varios años, hasta que quedó tan destruido que finalmente hubo que tirarlo.

En la segunda me encuentro en una carreta que estaba ubicada frente al KDT, que es (o era, porque hace muchísimo que no voy y no se si ese predio sigue funcionando) un lugar que estaba frente a la costanera, y en donde se podía andar en bicicleta sin tener que andar cuidándose del tránsito, ya que había pistas especiales para ciclistas, y sus callecitas eran también muy tranquilas. De chicos íbamos mucho para ahí con las bicis (claro que para la edad de la foto con suerte que sabía caminar, la actividad creo que era nada mas sentarme en esa carreta un rato).

La otra foto está sacada en lo que era el balcón del departamento donde viví hasta los doce años. Estábamos en un piso doce, así que había una buena vista desde ahí. Daba al pulmón de manzana, y ahí abajo se podía ver el patio que era de mi amiga Mari, la que vivía en el primer piso del mismo edificio. Todavía no hablé de ella en el blog, aunque la mencioné en una ocasión. Es de mis amigas mas queridas, somos amigas desde muy corta edad (la conocí con dos años, o sea que no demasiado mas que la foto que les estoy mostrando) y aún lo seguimos siendo, aunque las vueltas de la vida han hecho que hace varios años ella haya cruzado el océano y se haya radicado en Barcelona con su familia. Con ella hicimos miles de travesuras, y una de ellas era justamente tirar pequeñas cosas desde mi balcón hacia su patio. Recuerdo una vez que empezamos a tirar agua con una regadera, y allá abajo el padre de ella a los gritos pidiendo que dejen de tirar agua. No se si se enteró que éramos nosotras o no. La cuestión es que nos divertíamos de lo lindo, en esas cosas que uno hace cuando chico.

Finalmente en la última foto estoy en una pileta pelopincho que habían instalado en el balcón. Como yo era chiquita la pileta parecía grande, pero en realidad era bien pequeña. Creo que hoy en día apenas si entraría sentada ahí. Me entretenía juntando agua en los baldecitos, tirándomela encima, etc.

Espero que les gusten. En realidad solo estaba probando el programita, pero de paso les cuento con ellas un poquito mas de mi niñez.

Ah, de paso les cuento que todavía no pude solucionar el problemita para subir las entradas con fotos desde el trabajo (¡Ufa! parece que mágicamente no se solucionó), así que están saliendo desde casa.