Ya he perdido la
cuenta de cuantas veces nos han mudado de escritorios dentro de la empresa.
Algunas las he contado en el blog, si me pusiera a revisar post viejos seguro
encontraría relatos de aquellas ocasiones.
Lo cierto es que
aunque no recuerde cuantas veces han sido, fueron unas cuantas. En los últimos
cinco años por lo menos hubo ocho cambios.
Todo eso es bastante
estresante, ya que cuando una se empieza a acostumbrar al nuevo espacio hay un
nuevo enroque de escritorios y vuelta a empezar. No hay mucho que replicar,
cuando nos dicen hay que poner en cajones las pertenencias y rezar porque la
nueva ubicación no esté tan mal. Que el monitor no quede tan expuesto, que
tenga suficiente luz, que no quede muy en el paso, etc.
La empresa ha estado
creciendo bastante (algo loco si se quiere, con el contexto general del país) y
eso genera que haya necesidad de irse desplazando, de mover oficinas, de hacer
lugar a los que recién entran.
A veces uno tiene más
suerte, otras no tanta. La última vez yo había salido particularmente
desfavorecida. Estaba de espaldas a un pasillo por el que transitaba mucha
gente, sin mucha privacidad que digamos, estábamos más apretados en el sector,
etc.
En esta oportunidad
creo que he salido mejor parada. Ahora mi escritorio quedó más resguardado,
pero igual estoy integrada con otros compañeros con los que se puede charlar un
poco y hacer más llevadera la jornada. Está más lejos de los jefes, aunque
también un poco más alejada de la única ventana. Antes está algo de refilón se
podía ver, ahora no se si afuera está soleado o llueve. De todos modos creo que
prefiero esta nueva ubicación, más privada.
Con el correr de los
días me iré dando cuenta si realmente es para mejor o no. Habrá que adaptarse
nuevamente. La vida es contante cambio, ¿no?
¿Cómo están ustedes
estos días?
Recuerdo algunos de los cambios, posiblemente no todos. Espero que si que constates que este lugar asignado te gusta. Y paciencia la empresa manda. Por mi parte acostumbrándome al regreso de las vacaciones y empezando con los preparativos escolares. Un abrazo
ResponderEliminarYa ni yo sé cuántas veces nos mudaron! Un montón... Esta parece ser un poco para mejor.. igual tampoco sabemos por cuánto tiempo, nada parece ser muy permanente jaja
EliminarBeso
¡Que sea con bien esa mudanza, y que puedas tener un poco más de privacidad que nunca viene mal! El lado bueno es que quizá, si te quedan más cerca tus compañeros, se forme un círculo más ameno, más personal. Uno nunca sabe.
ResponderEliminar¡Besos, Estrellita!