En agosto volvi a
retomar el ritmo con la lectura. Les cuento que obras fueron las que tuve entre
mis manos estos días:
Biografía no autorizada de 1910, de Daniel
Balmaceda.
Un interesante libro
sobre anécdotas interesantes de la historia argentina, y que se dieron en el
marco de los festejos por el primer centenario de la patria. Un poco de todo la
verdad, describe algunas costumbres de la época, el nacimiento o desarrollo de
los conmutadores telefónicos, los ascensores, la aeronáutica, los molinetes. Y
así una lista variada de curiosidades. En fin, un pequeño volumen bastante
ameno y de rápida lectura, con el que me entretuve.
La comida en la historia argentina, de Daniel
Balmaceda.
Este librito me gustó
mucho. Tanto que luego de haberlo leído en formato digital fuimos a comprarlo
en papel para regalarle a un amigo que cumplió años en estos días. Es también
muy ameno, y está contado de una forma que me hizo reír, me sorprendió por
momentos. Muy grato.
Habla de mitos sobre
la comida, nos cuenta anécdotas sobre como un determinado plato se hizo famoso
o fue adoptado por la sociedad. Y con muchos nos da el origen de los mismos,
muchas veces en lugares bien alejados del globo. Hay cosas muy curiosas. Por
ejemplo de normas de etiqueta, del origen de ciertas costumbres. Creo que las
mejores anécdotas tienen que ver con los helados, pero realmente tiene mucho de
interesante. Le iba relatando luego a mi marido parte de los capítulos cuando
los leía, algo que no suele sucederme. Se los recomiendo.
El rumor de la caracola, de Sarah Lark.
Este es el segundo
volumen de la trilogía (el primero lo leí el mes pasado). Sigue en Nueva
Zelanda, con una nueva generación. Corre el año 1853 y la vida en Rat Station
se ve en peligro por una serie de desafortunados sucesos. El contexto de la
historia nos lleva a una época dramática en la historia de los maoríes, marcada
por la guerra y los ataques.
La leyenda de la montaña de fuego, de Sarah
Lark.
El tercer y último
libro de la trilogía, el cual disfruté como los anteriores.
Transcurre el año 1880
y los protagonistas son la tercera generación familiar. Si bien las cosas en
Rat Station han restablecido su buena fortuna con una granja de ovejas
lucrativa, algunos protagonistas toman caminos diferentes y que los llevan a
destinos insospechados.
Podemos seguirlos a
través de una compañía de teatro bastante dudosa, un emprendimiento turístico
cerca de un poblado maorí, y el incipiente desarrollo industrial de la zona.
La abadía de Northanger, de Jane Austen.
Alguna vez dije que no
iba a leer más de esta autora porque me había aburrido bastante. Es conocida,
es autora de clásicos, pero debo decir que sigue sin gustarme. Realmente no se
porque no seguí mi propio consejo y evité este bodrio supremo. Pero estaba en
el ebook, era cortito y quise darle una oportunidad. Gran error. Una historia
insulsa, lenta. No pasa mucho en el libro, y lo que ocurre es sumamente
intrascendente. Personajes preocupados por sus vestidos, sus bailes, sus maneras.
Y no mucho más. Hay una estadía en una abadía, sino no tendría sentido el
título. Pero me pareció una obra para el olvido.
¿Cómo les fue con sus
lecturas? Yo ya comencé otro que me han recomendado y me está atrapando.
No coincido con ninguno. Hoy leía que cada minuto se editan cuatro nuevos libros en el mundo. Saltibrincos
ResponderEliminarMe tentaste con los de Sarah Lark!!
ResponderEliminarQue cosa que tengo con las trilogias yo!!!! jejejeje
Besosssss
Yo, ahora voy a full con el trabajo...y ni tiempo tengo...
ResponderEliminar:(
Besos!