Día de bautismo

El sábado fue un día bien completo que comenzó tempranito con el bautismo del hijo de una amiga. Llegamos a las a la iglesia donde se hizo la ceremonia, la cual fue realmente muy linda. Lejos de ser algo tedioso y largo, fue de lo más ameno y emotivo. El cura le ponía mucha onda y convirtió el momento en algo muy especial. Resaltaba lo importante del sacramento para los niños que se estaban bautizando y sus familias, pero todo de una manera simple, con lenguaje accesible a todos y toques de humor.

Concentrado en el banco

Aunque en ocasiones así nunca falta algún niñito que se ponga a llorar (sobre todo al momento de que los mojen con el agua) todos se portaron sorprendentemente bien.

En la iglesia con juguetes

Escuchando la misa en buena compañia.

El pequeño Lucas estaba hermoso con su trajecito para la ocasión. Bien elegante de camisa y moño, con chupete a tono.

Luego de este evento fuimos todos a un salón para el festejo de su primer cumpleaños. Éramos unos cuantos entre amigos y familiares. Fue una bonita reunión en la que no faltaron juegos para grandes (entre ellos un karaoke que resultó divertido) y chicos (los infaltables peloteros y animadoras que los hacían bailar).

Comimos cosas ricas, disfrutamos la compañía, y nos llevamos un simpático souvenir en forma de conejo.

Con mi cámara estuve documentando el evento, y aproveché el domingo con tiempo libre para editar esas fotos y mandárselas a mi amiga. Acá un par de ellas como muestra de este bonito día. ¿Les gustan?