Volví

Estuve toda la semana de viaje por trabajo.  3000 km lejos de casa y no me llevé ni la cámara de fotos. Sabía que no iba a usarla, ya que no iba a quedarme tiempo para ver nada fotografiable. Y no me equivoqué, lo único que vi de la ciudad fueron las tres cuadras que separaban la oficina del hotel.

Dias muy ajetreados y cansadores. Jornadas de 12 o 13 hs de estar sin descanso frente a la computadora (ni un minuto para pasar por internet, por eso ahora estoy poniéndome al día con los blogs amigos). Almuerzos y cenas en los que uno no se terminaba de relajar ya que las compartía con gerentes varios y algún que otro compañero. Noches de llegar agotada al hotel, darse una ducha y acostarse, sin fuerzas ni para leer una página de un libro. Invariablemente el intentar dormir y dar vueltas y vueltas, sin hallarme con la almohada que era muy alta, soñando con planillas y números.

No lo pasé muy bien, debo confesar. Pero ya estoy de nuevo en casa. Sobreviví.

De vuelta en mi hogar, en mi cama (con mi almohada!!), con mi novio al lado y sus abrazos.  Noches de sueños relajados y sonrisas. Ayer encuentro con dos amigas, salir a dar una vuelta por el barrio, ver películas tranquilamente. Hoy despertarme feliz como el perrito de la foto. Contenta de estar aquí.