Feria de Mataderos

El domingo fuimos a pasear con una amiga por la “Feria de Mataderos”. Yo la había conocido hace casi una década, y como no es precisamente cerca de mi  casa no había vuelto a visitarla. Pero cuando ella me sugirió el paseo me pareció una linda oportunidad de volver, de redescubrir el lugar. Y para ser franca de recordarla un poco porque el recuerdo era más bien borroso.

Después de un viajecito para llegar hasta el barrio de Mataderos, en el límite oeste de la ciudad, localizamos el espacio de la feria, la cual funciona solo los domingos.

Para quien no conoce la zona, lo primero que se ve no es muy alentador. Una serie de puestos que venden baratijas varias y sin mucha presentación. Sin embargo es cuestión de caminar una cuadra por entre estos puestos para llegar a la feria propiamente dicha, en donde el panorama cambia diametralmente. Está ubicada en la recova del viejo mercado, y fue creada en 1986.

Una serie de 300 puestos en donde se venden artesanías de lo más variadas, algunas muy originales. Hay varios dedicados a las temáticas gauchescas y tradicionales, y un espacio de puestos donde se pueden comprar alimentos artesanales argentinos. Una zona de lo más tentadora, en donde uno se ve invitado a probar pedacitos de queso saborizado, dulces, salamines, y toda una serie de exquisiteces. Debo reconocer que me fui de la feria cargando algunas bolsitas con productos deliciosos.

Entre los puestos sobresale el monumento al “gaucho Resero” hecho en bronce, y un escenario en donde en esta ocasión pudimos disfrutar del folklore de nuestra tierra. Enfrente algunos se animaban a bailarlo, a puro ritmo de zapateos y revoleo de polleras y pañuelos.

En otro de los extremos hay un sector dedicado a las destrezas gauchescas, donde caballos y gauchos dan un lindo espectáculo a los que se agolpan a observarlo. Se pueden ver domas de potro, corridas de sortija, guitarreadas, reuniones de canto y danza.

En los costados de la feria hay numerosas parrillas y demás restaurantes y cafés. A su vez, nos encontramos con el “Museo Criollo de los Corrales”, el cual está también dedicado a la temática gauchesca. Ubicado en el ala derecha del Edificio de la Administración de Mataderos, tiene un patrimonio de alrededor de 3000 piezas. Se pueden ver por ejemplo una carreta original, armas antiguas, tabaqueras, boleadoras, espuelas, estribos, pinturas.

Entre las instalaciones del museo se encuentra un simpático patio con aljibe y horno de barro (en donde pudimos ver más bailes típicos) y una pulpería en donde se puede tomar algo.

Saliendo de la feria hay un parque bastante grande, el cual como el día estaba lindo estaba repleto de gente. Funciona ahí una importante pista de skate, en donde había unos cuantos jóvenes demostrando sus destrezas sobre la tabla.

Fue sin duda un lindo paseo, descubriendo otro rinconcito de los que tiene mi querida ciudad.

¿Conocen la feria de Mataderos? ¿Qué les gustó más?

¿Fueron al Museo Criollo de los Corrales?