Los títeres de mi hermano

Ya en una oportunidad les hablé de mi hermano y su gran creatividad. Lo suyo es puro hobbie, pero hace unas cosas preciosas. Cada vez que lo visito encuentro en su casa algo nuevo que está creando. Y de hecho mientras charlamos y tomamos un café es habitual que él se encuentre pintando, pegando, tallando o dándole forma a algo.

Hace un tiempo asistió a un taller de títeres. A partir de ahí fue creando algunos que tiene desparramados por su casa. Nacieron por ejemplo así el esqueleto, el zombie, el leñador, el tucán, la gallina, el lobo, el loro, el cocinero, y el pavo. Esos son los que tiene actualmente en su casa, aunque hizo otros que terminó regalando a su novia o amistades (¡yo todavía no ligué uno!).

Ayer pasé un rato a visitarlo y saqué algunas fotitos con el celular (de ahí la mala calidad de las mismas). La intención era mostrarles algunas de las cositas que hace. ¿Les gusta?

Yo admiro su creatividad. Ya desde chico mostró interés y cualidades (como la paciencia) para inventar y crear cosas. En su niñez y temprana adolescencia se aficionó con el aeromodelismo. Asistía a un curso con unos pocos compañeros de colegio, en donde aprendía a hacer avioncitos. Primero eran de madera balsa, luego pasaron a ser más sofisticados y con motores.  Este taller se dictaba en el colegio fuera del horario escolar. Pasado un tiempo la institución decidió cerrar ese curso, pero era tanto lo que a mi hermano le gustaba que mis padres ofrecieron nuestra casa para que el profesor diera ahí sus clases. Fue así como los sábados venía este hombre y un puñado de otros chicos y copaban una de las habitaciones improvisando un taller. Este arreglo duró algunos años, hasta que después terminó disolviéndose el grupo.

También tuvo una época de armar aviones de estos que se compra el modelo desarmado y se van pegando y pintando las piezas. Algunas son tan pequeñas que se necesita una extrema paciencia para hacerlo con todos los detalles. Yo confieso que no la tengo, me desesperaría al primer momento. Pero él se pasaba horas pintando con diminutos pinceles. Hizo unos cuantos aviones (que aún hoy cuelgan de una de las paredes del que fuera su cuarto en la casa de mis padres), y hasta un barco vikingo. Mi papá tenía en su adolescencia también este hobbie, hay por ahí otros tantos modelos conservados de aquella época.

Otra de las habilidades de mi hermano es el origami. Aprendió a hacer algunas cosas, y ya las hace en cualquier momento. Por ejemplo, si vamos caminando por la calle y recibe un panfleto, en cuestión de segundos este termina convertido en una grulla. Hizo un par de colgantes también muy lindos incluyendo esta técnica.

Como ya les dije, me parece genial esta faceta suya, como incluye tanta creatividad en su vida.