La importancia del desayuno

Ayer compartí con ustedes algunos tips que son piolas de tener en cuenta a la hora de plantearnos bajar unos kilitos. Todos juntos ayudan a lograr ese objetivo y de manera sana.

Hoy quería hablarles de algo que está muy relacionado y que en muchos casos no se le da la importancia debida: un buen desayuno.

Yo confieso que nunca le había dado mucha importancia a esta comida. Tomaba un té o un café antes de salir de casa, pero no comía nada. De hecho solía llegar al trabajo y esperar por lo menos hasta las diez de la mañana para ingerir el primer alimento del día. ¡Que error!

Como les contaba ayer, pensar que si uno pasa más horas sin comer o ayuna va a adelgazar es un mito común. La realidad es que sucede lo contrario.

Consideremos que a primera hora de la mañana el organismo lleva ya entre 8 y 10 horas sin recibir ningún alimento. La falta de glucosa empuja a nuestro cuerpo a quemar otras reservas energéticas, lo que causa múltiples alteraciones en el normal funcionamiento orgánico. Saltarse el desayuno trae consecuencias no deseadas, como decaimiento y falta de concentración. Esto hace que tengamos un menor rendimiento (y en niños en edad escolar puede afectar seriamente el aprendizaje).

El desayuno es un hábito alimentario que llega a condicionar el estado físico, psíquico y nutricional, pero no sólo de los niños y adolescentes, sino en personas de todas las edades.

Desde que aprendí esto que no pasa un día sin que desayune. De hecho, mi cuerpo se ha acostumbrado a esto y si no lo hago me siento mal. Se convirtió en el combustible necesario para arrancar el día.

Algunos pueden pensar que para hacer un buen desayuno se necesita tiempo. Pero en realidad no es necesario. Si lo tienen fantástico, pero sino con dedicarle unos pocos minutos está bien. Yo suelo tomar un té con leche acompañado de una rodaja de pan integral con queso crema y dulce light. En el supermercado compro un pan realizado con cereales varios, y cuyas rebanadas son un poco más grandes que el pan lactal común. Las tengo congeladas en el freezer y cada día descongelo una para consumir en el desayuno. Inclusive la corto al medio porque me da la impresión de que es más (y recordemos que lo visual es importante). Se convirtió en uno de los primeros rituales de mi día.

Otras opciones de desayuno pueden incluir alguna fruta (aunque a mi esto me cuesta), o algún otro lácteo.

En los fines de semana si puedo le dedico más tiempo al asunto. Alguna vez inclusive me doy el gusto de ir a desayunar a algún bar del barrio, leer el periódico tranquila mientras bebo un café, etc.

¿Ustedes hacen un buen desayuno? ¿Cómo es la costumbre de ustedes con respecto a este tema?