En el post anterior
les mostré el bonito pueblo de Edam, cerca de Amsterdam.
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Zaanse Schans |
Ahora le toca el turno
a otra localidad típica holandesa, igual o aún más linda: Zaanse Schans.
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Que carrito tan romantico |
Aquí se destacan los
molinos originales, muchos de ellos aún funcionando, y un bonito lago. Todo parece de cuento y
vale la pena de ver.
Para llegar usamos la
misma tarjeta de pase diario. Nos tomamos un bus y en un ratito estábamos
bajándonos en el pueblo.
Cruzamos un puente y
comenzamos a recorrer una de las orillas del lago. Allí nos encontramos
enseguida con el museo del calzado de madera. Había suecos de todos los colores
y tamaños. Los tradicionales de fiesta, los de uso diario, algunos con un
maravilloso trabajo artesanal, otros más rústicos. Con videos explicativos
sobre las costumbres de su uso y detalles de la fabricación, y luego con una
surtida tienda de suvenires.
También había otra
instalación con animales de granja y venta de quesos artesanales.
Otras tiendas con
objetos típicos de decoración, que realmente tenían cosas muy lindas y
variadas.
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Llenos de objetos lindos |
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Este rincon me encantó. Me quedé con ganas de comprar un conejito. |
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Cuidadisimo el pueblo |
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Daba para sentarse aca un rato |
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Preciosa calle. |
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Una casa mas linda que la otra |
En el perfil del lago
se destacan los tradicionales molinos. Muy bien mantenidos, muchos pueden ser
visitados por dentro.
Caminando un poco más
en las calles y dirigiéndonos a la otra orilla se encuentran unas casitas
preciosas. Todo muy cuidado y pintado, es un placer caminar por la zona.
Jardines, puentecitos, es muy agradable de ver.
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De esas casitas para dejar y llevarse un libro. |
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¡Que jardines! |
Algo que nos llamó la
atención es una iglesia que ya no funciona como tal, y que su nuevo uso
contempla viviendas. O sea que uno entraba a la iglesia pero en lugar de
encontrarse el altar y bancos había un hall, y allí las entradas a los
departamentos. Uno de ellos tenía las cortinas descorridas asi que podíamos ver
un hermoso living, más allá la cocina, y hasta al dueño de casa leyendo un
libro en el salón.
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Dentro de esta iglesia habia viviendas. Todo se aprovecha. |
Si uno subía unas
escaleras se llegaba al campanario. Y había carteles que contaban un poco sobre
estos proyectos de recuperación de espacios que antes se usaban con fines
religiosos pero que han cambiado su uso con el tiempo. Parece que allá es bastante
común. Yo nunca había visto algo así y me pareció curioso.
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Subiendo al campanario |
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¿Ven las casas de la gente? Esto es dentro de la iglesia. |
Para volver al otro
lado nos subimos a una barca en lugar de regresar caminando. Se subía una
bocha, se tocaba un timbre, y un cartel decía que enseguida vendría un barco
para cruzar por tan solo 1 euro. Nos pareció divertido, así que así lo hicimos.
El señor con su barca apareció enseguida y hasta nos tomó fotos durante el
recorrido.
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Aca se llamaba a la barca para cruzar el lago. |
Realmente adoré la
visita a este pueblo. Muy pintoresco, muy tranquilo y muy bien cuidado. Muy
cerca de la caótica Amsterdam pero con un perfil totalmente diferente.
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Muy rural la zona |
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Tan lindo todo ♥ |
Fue una buena manera
de despedirnos de Holanda. Al día siguiente partiríamos bien temprano hacia la
bella Roma.
¿Qué les pareció el
pueblo? ¿Les gustaron los molinos? ¿Lo conocían?
Con lo que a mí me gusta viajar... No! aún no he visitado esa zona, la tengo pendiente. Gracias por la recomendación y busco ideas nuevas por aquí.
ResponderEliminarBss
Cuanto colorido, se ve muy alegre y los molinos son muy diferentes de los que tenemos aqui. Abrazos
ResponderEliminarQué lugar tan pintoresco! Me enamoré de la casa del puentecito... me mudaría ya, jajaj!! Besos!!!
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