De todo un poco en este finde

Hay fines de semana en que una hace de todo. Este que pasó fue uno de esos.

El sábado me levanté temprano y embalé el dibujo que les mostré el otro día. Se fue por correo para San Martín de Los Andes, como regalo para quien fue mi modelo. Un placer que mi obra le haya gustado, y esperando que los señores carteros cumplan su trabajo y llegue todo en condiciones para la destinataria.

Hacía mucho calor ese día (insoportable está Buenos Aires últimamente en ese aspecto) pero durante la mañana hice unas cuantas cotidianeidades más: compré un par de zapatos, busqué las piedritas para el gato, barrí un poco el patio, saqué los yuyos que se estaban acumulando en la puerta de casa (y que se ve que con las condiciones de calor y humedad encuentran un medio perfecto para crecer como locos), leí blogs, etc.

Ya a la tarde me esperaba la que fue una muy linda reunión con otras blogueras amigas. Segundo encuentro que hacemos, y lo pasamos de lo más bien. Teníamos idea de hacer un picnic, pero el calor nos llevó a meternos en un barcito con aire acondicionado y chusmear ahí. ¡Muy lindo verlas chicas!

A la noche me invitó mi novio a ir al cine. La verdad es que de la cartelera no había tanto que nos gustara, así que le propuse que viéramos “La increible vida de Walter Mitty”. Yo la había visto el lunes con una amiga pero me gustó tanto que no me molestaba volver a verla con él. Eso hicimos (en una función trasnoche así que terminamos llegando a casa como a las cuatro de la mañana). Sigo pensando que es una bellísima película, y se las vuelvo a recomendar.

El domingo fui a almorzar con una amiga y hacerle el aguante porque está pasando un momento bastante complicado dado que perdió un embarazo recientemente. Estaba ella bastante triste y encima dolorida por el procedimiento que tuvieron que hacerle, así que la estuve acompañando. Creo que finalmente el hablar y exteriorizar la pena le hizo bien, y tiene que ir de a poco elaborando el duelo. Cosas difíciles a veces plantea la vida.

Cuando volví de ahí tuve un rato en casa para mi sola dado que mi chico se había ido a andar en bici por el barrio (debería yo imitarlo un día de estos, pero me gana la fiaca). Aproveché a leer un poco más del libro que me está atrapando: “Tormenta de Espadas”.  Es el tercer libro de la serie de “Juego de tronos”, y se pone cada vez mejor. Es increíble como hacen desaparecer a personajes que son de los que uno considera principales. Para quienes lo leyeron o vieron la serie, acabo de terminar el capítulo de la boda de Edmure Tully. ¡Los acontecimientos que se han dado en esa escena me dejaron en shock! ¡Ya quiero seguir leyendo y saber cómo sigue! (¡no me cuenten!)

A la noche aprovechamos que estaba más fresco y nos fuimos a cenar a un sitio frente al Parque Saavedra. Nos gusta ese lugar, tienen mesitas al aire libre y se come bien. Me causaba gracia ver en una mesa cercana como tenían a un perrito sentado en la silla. Muy obediente el pichicho, miraba tranquilamente mientras los dueños comían, comportándose de maravilla. ¡Una ternurita verlo!

La cuenta regresiva sigue: ¡a 5 días de las vacaciones!

¿Cómo pasaron ustedes el fin de semana?