Dibujando con cariño

Las últimas dos clases del taller de dibujo estuve enfrascada en una obra que tuvo una modelo muy especial. Es una bloguera querida con su pequeña hijita. Ella no sabía que iba a usar esa foto como inspiración, y cuando vio la obra le gustó y se emocionó. Y para mí no hay mayor regalo que eso, porque fue realizado con cariño. Me llena de satisfacción saber que le gustó el dibujo. Lo comparto ahora con ustedes. ¿Qué les parece?

A mi me pareció una imagen tierna, muestra del amor que tiene hacia la pequeña niña (que es bonita y una dulzura de beba), y enseguida quise retratarla y colorearla con mis pastel tiza.

La profe me decía ayer que va creciendo mi obra, que está bueno que tengo ya unas cuantas cosas hechas, y que se puede entonces ir viendo la evolución. Si bien a veces me entra fiaca de ir para la clase, lo cierto es que es una actividad que me sigue gustando, en donde puedo poner a funcionar un poco la creatividad. Y eso es algo que siempre viene bien.

Sobre otro tema, sigo con problemas para responder los comentarios que me dejan. Parece que el navegador que tengo en el trabajo no es compatible con ello, y si bien desde casa podría hacerlo no dispongo de mucho tiempo allí en que este sola (y recordemos que este blog es secreto). Cuando pueda responderé como solía hacerlo, pero sino decidí que voy a responderles igual dejando mensajes en las entradas de mi blog, aclarando quien es el destinatario de la respuesta. ¿Les parece? Porque valoro sus comentarios, quiero responderles, y me parece la mejor manera de hacerlo dadas las circunstancias.