Reflexiones de una tarde lenta

El tiempo es relativo, por lo menos eso dicen. A veces pasa que uno siente que el tiempo vuela, que no se puede creer como pasaron las horas. Otras veces el reloj parece que no avanzara, que los segundos fueran minutos.

Hoy estoy en uno de esos días. En la oficina sin mucho para hacer (como contradiciendo el post anterior, en donde mencionaba que había venido una temporada bastante movida). Por un lado pienso que mejor así. Es el último día antes de las vacaciones y la verdad es que no tengo muchas ganas de estar a las corridas terminando un informe, o preparando datos para una reunión, etc. En ese sentido, estar tranquila y sin mucho para hacer es lo mejor que me puede pasar.

Pero como la gente es por definición inconformista, hoy siento que la tarde es un chicle (en realidad desde la mañana, pero a estas alturas del día lo que me importa es el tiempo que me resta por aquí). El día se me está haciendo tedioso.

En momentos así es cuando uno siente que la casilla de mails está demasiado inactiva, que en el facebook nadie tiene nada interesante para aportar, que las noticias son siempre las mismas.

De hecho, un par de noticias están monopolizando diarios y noticieros por estos dias, parece que no pasara nada mas por el mundo. Después de una serie de crímenes y masacres que conmovieron (y que ya francamente me habia cansado de escuchar sobre el tema, sumamente morboso), ahora está de moda hablar del crucero que tuvo un accidente en Italia, de la responsabilidad del capitán, de la supuesta amante que lo distrajo, de si se fue en el bote en vez de quedarse (parece que ya no estuviera de moda eso de que el capitán es el último en abandonar la nave), de si en realidad estaba o no en el barco al momento del accidente, etc. Una lástima el hecho, pero sin duda una telenovela a la que le están sacando jugo.

Hablando de cruceros, una amiga mía ya hizo mas de diez con su familia (una verdadera fanática). Otras dos amigas vivieron la experiencia y les gustó. Yo creo que debe ser interesante de vivirlo alguna vez, pero me parece que mis vacaciones soñadas pasan mas por otro lado. Eso de estar arriba de un shopping flotante no me termina de entusiasmar. Prefiero tener la oportunidad de recorrer lugares, de conocer las particularidades de una zona, vivirla mas a pleno. Cuestión de gustos, ¿no? ¿Que tipo de vacaciones prefieren ustedes?