Recorriendo Colonia del Sacramento: Día 1

Ya les había mostrado algunas fotos de la bellísima ciudad de Colonia del Sacramento, y acá traigo algunas más con relato del primer día que pasamos ahí.

Callecita de Colonia

Nos fuimos con mi novio y una pareja amiga con la que nos llevamos muy bien. Un mes antes habíamos sacado el paquete en Buquebus (empresa que tiene los barcos que llevan hacia allá), que nos incluía también el hotel con media pensión, traslados y un bus turístico. Para los argentinos que tenemos tantas restricciones a compra de moneda extranjera está bueno adquirir ya un paquete porque se paga acá y en pesos.

Vista del río

Llegado el día habíamos pedido el remis para que nos llevara a la terminal. Era bien tempranito a la mañana que teníamos que levantarnos, asi que antes de las seis ya estaba arriba. Cuando me disponía por desayunar algo tocó timbre el remisero, quince minutos antes de lo previsto. Tomé en dos sorbos apresurados el café y casi que me atraganté por apurarme a comer la tostada, pero después ya nos pusimos en camino hacia la terminal. Estuvimos un rato esperando a nuestros amigos, y ya después hicimos el trámite para embarcar. Todo muy rápido y bien, al igual que el viaje que se me pasó volando. Es menos de una hora, y entre charla y charla ni nos dimos cuenta y ya estábamos en nuestro país vecino.

Uruguay nos recibió con un clima estupendo. Sol pero no mucho calor, ideal para pasear. Un micro nos estaba esperando para llevarnos al hotel. Eran pocas cuadras, no más de siete, pero estaba incluido en el paquete así que lo usamos.

El hotel bastante lindo. La decoración un poco retro y las habitaciones no muy grandes, pero para lo que lo queríamos estaba más que bien. Tenía un jardín enorme con una pileta exterior también grande (que ni usamos, aunque si nos sentamos a tomar mate por ahí un par de veces) y una interior climatizada (que tampoco usamos).

Lo primero que hicimos una vez dejado el equipaje fue ir para el barrio histórico. Es precioso por sus callecitas empedradas, sus farolitos de ensueño, su aire tranquilo, la vista del río.

Vista del faro

farolito tipico de la zona

Almorzamos en un lugar muy cerca del faro. La comida era rica pero un poco escasa, y me pareció bastante caro. Supongo la ubicación favorecía a que cobraran cualquier cosa, pero realmente me pareció exorbitante. Por suerte en las siguientes comidas tuvimos mejor suerte en cuanto a precio y cantidad. De todos modos era un sitio pintoresco, con bonitos adornos.

Decoración del restaurante

Un comensal que no hacía caso al cartel. ¿verdad que es graciosa esta foto?

Ese primer día también nos dimos una vuelta por la costanera. Nos sentamos a tomar mate en una barranca que daba a la playa. Mi novio tocó un rato la guitarra, charlamos, y esperamos que bajara el sol. Pudimos ver un bonito atardecer, y disfrutar de los colores naranjas del cielo.

Chicos jugando en la playa

Uno que se tiró a tomar sol en la arena

Volvimos a cenar al hotel, ya que nos incluía esta comida. Tenían un buffet libre lleno de cosas ricas. Me tenté con todo (como resultado de este fin de semana volví con 1,5 kg de más!). Por ser noche de sábado había un show. Era un hombre que tocaba la guitarra y otro que cantaba. Estuvo buenísimo, muy divertido. Estuvo cantando como dos horas, y el público lo acompañaba. Todos a viva voz cantando, hizo participar a la gente. Hasta un señor que sabía tocar el piano se animó a subir al escenario y deleitarnos con ese instrumento. Fue una noche lindísima, asi que nos fuimos a dormir cansados pero felices de haber pasado un día hermoso.

Gente en la playa, ya cayendo el sol

Espero que les gusten las fotos. Pronto habrá más, con relato de los días que le siguieron.

Aca estoy yo al lado del río, cuando iba atardeciendo

¡Buen fin de semana!