Dia de campo en una estancia por Lobos

Capillita (cerca de ella el nido de avispas!)

El domingo fue un día distinto, porque fuimos a una estancia en Lobos con mis padres. Pasamos ahí un “día de campo”, disfrutando de el hermoso parque y las instalaciones del lugar.

La idea de ir ahí surgió de ellos, que de alguna manera me andan mimando en esta etapa especial que ando transitando. Hace rato que no compartíamos una salida así, y fue algo sumamente agradable de hacer, y un gesto que valoro mucho. Es lindo sentirse cuidada y mimada por ellos.

Me pasaron a buscar bien tempranito, así que luego de un viaje de dos horas llegamos a la estancia “La Candelaria”. El lugar es muy bonito, bastante bien cuidado.

Lo primero que hicimos fue ir a ver una antigua capillita que hay ahí. Frente a ella había un banco en donde mi mamá se sentó. Y de repente pegó un grito tremendo: la habían picado dos avispas (una en la mano, otra en el pie). Se ve que ahí bajo el banco habría un avispero y se sintieron amenazadas. El tema es que no llevábamos ni media hora en el lugar y ya estábamos dando la nota. Fuimos a la recepción, en donde amablemente le dieron hielo. Con el correr de las horas se le fue pasando el dolor. Que mala pata, ¿no? Pero confieso que nos reímos bastante con la situación, quedó de anécdota.

Pasado este temita de las avispas, fuimos a un salón en donde nos ofrecieron de tentempié unas ricas empanaditas criollas. Lo suficiente para tirar hasta la hora del almuerzo.

Fuimos a conocer el castillo que hay dentro del parque, de estilo francés. Es bonito de ver, y pudimos recorrer algo del interior (la parte de abajo, ya que arriba hay habitaciones con huéspedes alojados así que no se puede pasar). El mobiliario muy de época, con muebles muy trabajados, paredes revestidas en gobelinos, hermosas molduras. En fin, todo muy recargado pero lindo de ver.

Castillo de estilo francés

Quise salir en alguna foto con el castillo, pero con mis padres de fotógrafos es medio imposible lograr una buena toma. Es gracioso, pero todas las fotos salían con el castillo cortado y mucho pasto, o con el edificio ladeado. ¡Un desastre el enfoque!

Interior del castillo

Techo todo trabajado en el interior del castillo

Sillón de época

Para el almuerzo comimos un asado que estaba riquísimo. Realmente delicioso todo, y presentado en un salón de lo mas cómodo, por donde entraba una bonita brisa, y con vistas al parque.

Caminamos también por caminos rodeados de árboles, era como estar en un bosquecito. Un contacto con la naturaleza que es bonito de tener. Llegamos a la zona de la pileta, y si bien no nos metimos aprovechamos unas reposeras que había junto a ella, y nos tiramos a conversar a la sombra de los árboles. Un placer estar ahí charlando.

Pileta

Flores en el jardín

Nos ofrecieron también una rica merienda, con masitas que estaban deliciosas. Luego de ella y para finalizar el paseo fuimos a conocer la pulpería y la cancha de polo.

Masitas de la merienda.. rico!

Emprendimos la vuelta, y dos horas después estábamos en casa. Fue un día muy lindo y bien aprovechado. Un día diferente.

¿Conocen el lugar? ¿Fueron a otras estancias parecidas? ¿A cuales?