Barrio de Triana

Orilla opuesta, antes de cruzar al barrio de Triana

Para terminar el primer día de paseo por Sevilla fuimos a conocer el famoso barrio de Triana.

¡Que lindas se ven las casitas al otro lado del río!

Cruzamos el  río Guadalquivir por un bonito puente y enseguida nos encontramos caminando por sus callecitas.

Y acá mirando hacia el otro lado.

Es una zona que atrae por los bares, los negocios de venta de azulejos, y las bonitas vistas al río. No tiene grandes construcciones, pero sin embargo resulta pintoresco.

Desde la plaza Altozano, que se encuentra ni bien se cruza uno de los principales puentes, nacen las  calles más llamativas del barrio.

Hay un mercado de abastos que para esa hora se encontraba cerrado.

¡Que lindo!

Muchas de las casas tienen sus flores en los balcones, o bonitos detalles de azulejos y otras decoraciones.

Pasamos frente a la Iglesia de Santa Ana, en donde se estaba celebrando un bautismo. Le dimos una mirada muy rápida al interior para no perturbar la ceremonia.

Algo que me pareció muy simpático fue una representación de la feria de abril de Sevilla, realizada con playmobil. Todos muy bien caracterizados los diferentes personajes, una nota de color en esa vidriera.

¡Que bien representado todo!

La Calle Betis es la que bordea al río y allí hay numerosos restaurantes. Paramos a tomar una cervecita en uno de ellos, en una mesita al aire libre mientras observábamos a la gente pasar.

De a poco fue poniéndose el sol. El cielo se comenzó a tenír de naranjas y rosas. ¡Muy lindo de ver!

Algunas embarcaciones surcaban el río, la gente caminaba por las calles, se escuchaba música. Un ambiente muy especial.

Finalmente la noche fue llegando y con ella las casas iluminadas, dejando unos reflejos hermosos sobre el agua.

Un hermosos cierre para el día. Hora de llegar al hotel y descansar un poco, retomar fuerzas para seguir conociendo la ciudad.

Volveríamos nuevamente a Triana antes de despedirnos de Sevilla.

¿Conocen el barrio?