“Todo tiene un final,
todo termina”. Así dice la letra de una canción, y en este caso la utilizo para
dar comienzo al último relato de mi viaje a Europa. Casi que se me cae un
lagrimón de la emoción. Tres semanas para vivirlo, y unos cuantos post para contárselos,
los cuales fui publicando a lo largo de los últimos cinco meses.
Pisa |
Para mí una alegría
mostrarles los lugares a los que fui, ojalá ustedes hayan podido viajar
virtualmente con ellos y disfrutarlos. He tenido muchos comentarios en los que
me decían que les traía recuerdos de viajes a los que habían ido (¡qué lindo
generar eso!) y otras visiones de esos sitios. Es que cada uno le pone su
propia impronta, escoge recorrer ciertas partes de una ciudad y no otras, así
que aunque uno haya ido a un lugar seguramente se encontrará en el otro una
visión diferente.
La famosa torre inclinada |
Para terminar la
excursión de “Un dia especial en la Toscana” nos quedaba llegar a la ciudad de
Pisa. Habíamos ido antes a Siena y a San Gimignano, les recomiendo leer los
relatos si se los perdieron.
Impresionante |
Nos decían que todo lo
que la gente va a ver en Pisa se concentra en el mismo lado: la Piazza del
Miracoli, la cual es declarada Patrimonio de la Humanidad. Allí se encuentra la
Catedral, construida en mármol en estilo románico pisano, el baptisterio, y la
torre inclinada. Esta es sin duda famosa, y sufrió su característica
inclinación inmediatamente después de iniciarse su construcción.
La razón de esta inclinación es la naturaleza
pantanosa del terreno sobre el que está situada la ciudad, que en muchos casos
cede y se asienta con el peso de las edificaciones.
El peso de la torre es
de 14.700 toneladas, y su inclinación es de 4º. Realmente es asombroso como se
ve. Puede subirse (nosotros no lo hicimos, no teníamos tiempo), pero estuvo
cerrada al público durante varios años como medida de seguridad. Luego de
veinte años de trabajo se reabrió al público en 2011, asegurándose su
estabilidad, y se indicó que será estable por lo menos 200 años. Eso no
llegaremos a verlo, pero vamos a creerle a los ingenieros.
La guía nos contaba
como dato curioso que no se sabe el nombre del constructor que inició el
proyecto en su origen. Que este desapareció cuando vio la inclinación. Y que
estuvo muchos años sin terminarse hasta que luego un equipo se animó y la
finalizó. ¡Si ese hombre hubiera sabido que tanta gente la iría a ver
especialmente! ¡Seguramente no se habría largado sin más!.
Miren cuanto detalle |
Mucha gente estaba
sacando las tradicionales fotos en las que se juega con la perspectiva. No
podía ser menos así que saqué la mía, la cual les comparto como cierre. ¡Siempre
hay que divertirse y estar listo para hacer boludeces!
Y así se termina el
viaje. De ahí volver a Buenos Aires, contentísimos y emocionados con la
experiencia, soñando en algún momento de la vida poder volver al viejo
continente y seguir recorriéndolo.
Sepan que en la
etiqueta “Europa” pueden leer los distintos post del viaje, y que también están
compilados en la página de “Crónicas de viajes” (allí tienen también de otros
sitios que visité en los últimos años).
¡Gracias por
acompañarme en esta aventura!
¿Qué ciudad de las que
les he mostrado les gustó más? ¿A cuál querrían ir por primera vez o volver? ¿A
alguno de los sitios no hubieran ido?
Ay, qué penita que se ha terminado... Yo estoy con unas ganas locas de ir a Amsterdam, a ver cuándo lo cumplo.
ResponderEliminarPor cierto, yo no podría subirme a esa bola ¡Estás ágil! Bestoes!!!
Mi nieta no pudo subir porque era menor de 8 años, así que hay un viaje pendiente. Creo que he ido contigo sin perderme ninguna excursión, ha sigo magnifico, porque con las fotos tan espectaculares no me he perdido detalle. Un viaje de ensueño recorriendo ciudades emblemáticas y visitando monumentos importantes, un viaje para recordar siempre. Abrazos y no de despedida seguimos compartiendo comentarios.
ResponderEliminarQUé bonita! Y da "cosilla" subir por la inclinación??? Da mucha sensación?
ResponderEliminarBss
Sí! Hay que hacer boludeces!!
ResponderEliminarEs verdad...si supiera ese arquitecto que sería uno de los monumentos más visitados del planeta..
;)
Besos!
Estela bonitas fotos, y la final te ha quedado genial...yo he ido dos veces a Pisa y no he conseguido sacar una decente de la perspectiva...jejeje.
ResponderEliminarLos viajes se disfrutan tres veces, cuando los preparas, cuando los realizas, y cuando los recuerdas.
Un abrazo
¡Ohh, qué pena que los post hayan llegado a su fin! He disfrutado mucho leyéndote y recordando a través de tus post mis andaduras por Italia y París <3
ResponderEliminarPues la Toscana! Volvería una y mil veces en esta vida y en las próximas.
ResponderEliminarY deseo que tu vuelvas otras tantas a Europa para que sigas deleitándonos con tus crónicas y tus fotos
Saludos y abrazos