¿Qué les pareció la
primera parte del “Dia especial en la Toscana”? ¿Verdad que Siena es una
bellísima ciudad? A pesar del poquito tiempo que ahí pasamos, enseguida pudimos
apreciar que tiene algo único.
En las entradas del pueblo |
Continuamos ahora la
excursión dirigiéndonos a San Gimignano, un pequeño pueblo amurallado de origen
medieval, erigido en lo alto de las colinas.
Famoso por sus cerámicas |
Todo tipo de negocios |
Como anécdota graciosa
les cuento que saliendo de Siena tuvimos que dejar a una pareja que se había
entretenido de más. La guía había recalcado muchas veces que debíamos ser
respetuosos con el horario que se fijaba en cada parada ya que era mucho lo que
había para hacer en el día, y que no iba a haber tolerancia con retrasos. Lo
cierto es que a esta gente la esperamos unos veinte minutos y como no aparecían
nos fuimos. Luego llamaron desesperados, le explicaron que los había retrasado
la fila en un baño, etc. Tuvieron que tomarse un coche para alcanzar al resto
del grupo, y luego no se despegaban de la guía, creo que escarmentaron la
lección. Y nadie se atrevió a llegar tarde luego a los horarios pactados.
Aca estoy en las callecitas de San Gimignano. La pegatina verde era la del grupo. |
En los pueblos
amurallados toscanos de la época medieval, las familias adineradas competían
entre sí por la erección de torres más altas, que simbolizaba más poder y
riqueza, y a la vez las torres servían como hostales y fortalezas. Debido a que
San Gimignano se asienta en lo alto de una colina, desde el poblado se puede
ver muy bien el horizonte a varios kilometros de distancia. En los tiempos
medievales y del Renacimiento era un punto de pausa en la marcha de las peregrinaciones
hacia Roma.
Maravillosas vistas |
La ciudad floreció
hasta el año 1348, cuando la peste negra que afectó a toda Europa, la
obligó a someterse a Florencia. San
Gimignano se convirtió en un centro secundario hasta el siglo XIX, cuando
su categoría como centro turístico y artístico comenzó a reconocerse.
Una belleza de vistas! |
Ha logrado conservar
cerca de 15 de sus 72 torres de diferentes alturas que se han convertido en su
símbolo internacional.
Nos dieron más de una
hora para recorrer sus callecitas. Algo que teníamos recomendado probar eran
los helados. Allí estaba una heladería que fue reconocida por tener el “mejor
helado del mundo”. De más está decir que lo probamos y estaba muy bueno. El
clima además estaba apropiado para eso, hacía bastante calor.
A lo largo de su calle
principal hay muchas tiendas de recuerdos. Hemos aprovechado a comprar algunas
cositas para nosotros y para regalar.
Miren que pintoresco |
Les dejo algunas fotos
que sacamos allí, en donde se aprecia lo pintoresco de sus calles, y los bellos
paisajes que desde allí se ven.
¿Qué les pareció? Lo
que sigue es la visita a Pisa y su famosa torre inclinada.
Y ahí si ya termino
los relatos del viaje. Espero que los hayan ido disfrutando tanto como yo al contárselos.
¡Qué bonito! La verdad es que es un pueblo que invita a pasear por su calles... Creo que siempre que se hace una visita con un grupo, hay alguien que retrasa al resto. No falla. Qué pena que el siguiente ya es el último. Me gusta ver crónicas de viajes. Besotes!!
ResponderEliminarSan Gimignano es un pueblito para no perdérselo, si bien toda la Toscana tiene mucho encanto, lo estamos pasando muy bien casi, casi yendo contigo de viaje y ademas no nos retrasamos para que la guía no se enoje. Un abrazo
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