Merienda lírica

Hace ya rato que habíamos comprado un cupón de descuento en Groupon para pasar una tarde en una “merienda lírica”. Era con reserva y el día de asistir al evento fue el domingo pasado.

Mis amigas se reían cuando se los comentaba, pero me alegra haber ido ya que resultó ser algo lindo y diferente.

El lugar donde se hizo queda en el barrio de Colegiales, y tiene como nombre “Positano”. Está ambientado con máscaras típicas del carnaval de Venecia. Les dejo algunas fotos de estas, solo una muestra ya que había muchas más.

Al parecer se hacen allí también shows de noche. Deben ser lindos, aunque los precios que figuraban por los mismos en un cartel de la entrada eran un poco caros para mi gusto. Con el cupón de descuento ya era algo más accesible.

El domingo a las cuatro estabamos allí. Nos daba la bienvenida un simpático anfitrión vestido de correcto smoking y bigotito pintado. Era un humorista que estuvo presente en diferentes momentos, y que ya nos hizo reir desde el principio.

Nos sentamos en una mesita para dos y nos sirvieron la merienda. Escogimos té, el que venía acompañado de unos tostados, una brusqueta para cada uno y un par de canapés salados.

A la hora comenzó el show, el que fue presentado por quien nos había recibido en la entrada. Esta vez estaba vestido con un traje brillante y sombrero con plumas. Un tenor y una soprano cantaron parte de famosas operas. Yo no tengo mucho conocimiento del tema así que para mi eran novedad, pero al parecer eran bastante conocidas y de compositores clásicos. Antes de cada pieza hacían una aclaración sobre lo que iban a cantar, lo cual venía bien ya que no eran en español.

Luego de un breve descanso volvió el humorista, esta vez caracterizado como una señora de edad perteneciente a la colectividad judía. Muy gracioso el personaje, realmente nos hizo reir con su actuación. Iba dando el pie a diversas entradas de los cantantes. Interpretaron canciones tan dispares como un bolero de Sandro, “La vie en rose” de Edith Piaf, y una zarzuela. Mientras tanto nos sirvieron la parte dulce de la merienda, que constaba de tres pedazos de tortas diferentes y una bocha de helado para compartir. Estaban muy ricas, especialmente el volcán de chocolate que era delicioso.

Para cerrar hicimos un brindis entre mientras sonaba La Traviata de Verdi.

Pasamos una tarde bonita y distinta. No saqué fotos durante el show porque me dio un poco de vergüenza sacar la cámara y porque además preferí darle al mismo mi atención.

¿Fueron a algo así alguna vez?