Pelea en los tejados y tercer collar perdido

Ciro viene perdiendo un collar tras otro. El primero le duró algunos meses, y era de color negro con brillitos. Un buen día en uno de esos paseos por los techos lo perdió, y por eso le encargamos otro. Era de color verde, con su correspondiente medallita grabada. Al día siguiente de su estreno lo perdió. ¡Qué pena nos dio ver que había durado tan poco! No nos dio tiempo ni a sacarle una fotito con este.

Luego de la pelea, y ya sin collar.

Como era algo elástico decidimos que el siguiente sería más rígido, para que no se lo sacara tan fácil. Le compramos uno amarillo de lo más bonito, y esta vez la chapita era redonda. Una semana después este collar también se perdió. Salió el miércoles un rato al patio, lo vimos irse tras la pared que une con una casa vecina (en donde tienen un gato gris llamado Nacho) y enseguida se escucharon unos maullidos potentes. Flor de griterío, que culminó con gatos corriéndose por la cornisa (la cual tiene un alambre de púas, así que medio peligroso para los bichitos ir a esa velocidad por ahí) y luego una amenaza de maullidos desde el techo del fondo. Para cuando bajó estaba sin collar, y encima tenía un corte muy cerca del ojo (nada grave, pero unos milímetros más y era el ojo), y unos rasguños en la nariz.

 

Nos quedamos bastante preocupados porque no queremos que salga lastimado a cada rato, y por otro lado nos da pena dejarlo encerrado en la casa. Además de la impotencia de ver lo poco que le duran los collares (que tienen su costo económico, más el tiempo de ir a encargar la chapita a la veterinaria, irla luego a buscar, etc) está el no saber qué hacer con esta situación. Tampoco sabemos bien cómo hacer para que no se escape para ese lado, por la forma de las construcciones me parece difícil de limitárselo (ya les mostraré alguna foto a ver qué opinan, si pueden sugerirme que hacer).

En eso estamos, viendo cómo hacer con estos dos gatos que se pelean, y sin collar (¡por tercera vez!)