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Rio circulando entre las montañas |
Les contaba ayer que
luego de la excursión cansadora del Cañón del Atuel vino una experiencia con
más aventura y en contacto con la naturaleza. La misma consistió en dos días de
trekking por la montaña y haber pasado la noche en un refugio en la localidad de
Vallecitos.
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hermosa vista |
Este lugar ya lo
habíamos visto por internet, y habíamos estado averiguando el primer día que
llegamos a Mendoza sobre cómo llegar a la zona. La verdad es que poco es lo que
nos pudieron informar en la ciudad. Nadie conocía el refugio (en un punto ya
empezábamos a preocuparnos) y llegar en micro también se nos hacía medio
difícil porque la línea que iba a la zona de las montañas no llegaba hasta ahí.
Una alternativa era tomar un micro hasta un pueblo que quedaba a unos 25 km y
que ahí nos fuera a buscar personal del refugio en una combi. Pero hicimos
cuentas y por poco más alquilábamos un auto por dos días, así que eso es lo que
terminamos haciendo.
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camino de montaña |
Salimos entonces ese
lunes por la mañana, retiramos el auto por la agencia y emprendimos viaje. Lo
gracioso es que confiábamos en el GPS que mi novio tiene instalado en el
celular, pero el mismo decidió colgarse justo cuando estábamos saliendo de la
ciudad de Mendoza, y no llevábamos mapas. Eso hizo que dobláramos un poco
después de donde debíamos y que tuviéramos que retomar, y luego guiarnos por
los carteles de la ruta. Finalmente preguntando un poco logramos llegar a eso
del mediodía.
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Las vacas en el camino nos miraban pasar |
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Refugio San Bernardo |
Para llegar al refugio
había que subir con el vehículo por un camino sinuoso y de ripio. El sitio está
bien puesto, tiene esa rusticidad de lugar de parada de montañistas, la cual
francamente me encanta porque tiene ese sabor a aventura, a historias vividas.
Nos llevaron a nuestra habitación, en la que estuvimos solos a pesar de que
tenía varias cuchetas, debido a que no había tanta gente ese día hospedándose
allí. Comimos unos sándwiches que nos habíamos llevado, y luego emprendimos la
primer caminata.
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gatita mimosa del refugio |
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Refugio de montaña en donde paramos |
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Vista desde el refugio |
Fuimos siguiendo una
senda que bordeaba un pequeño río. Fuimos recorriéndola hasta que llegamos a un
lugar en donde había una especie de horqueta formada por dos cerros, y desde
allí se veía el otro lado. Para cuando llegamos ahí estaban cayendo algunas
gotitas y estaba todo muy nublado. Hasta cayeron unas pequeñas piedritas de
granizo. Igual nos quedamos un ratito mirando el paisaje, mientras en el
celular hicimos sonar el “himno a la alegría” de Beethoven a todo lo que daba.
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Mapa de la zona. Mucho para hacer |
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Comedor común del refugio |
Bajamos por el mismo
camino y como todavía era temprano aprovechamos a dormir una siestita. Más
tarde a la noche nos unimos a un asado que prepararon en el hogar que
funcionaba en la sala comunitaria. ¡Estaba rico!
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Un chocolate caliente y budin mientras planeabamos destino de caminata |
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A la noche asado en el hogar del refugio |
Al día siguiente
emprendimos caminata hacia una zona llamada “Campamento Veguitas”. Nuevamente
seguimos un sendero que corría cercano a un río, y llegamos a este sitio en
donde había lugar para hacer camping. Solo dos carpas estaban asentadas ahí, y
charlamos un rato con uno de los ocupantes antes de proseguir camino hacia otro
sitio llamado Vega superior. Estábamos casi llegando a ese sitio cuando una
nube nos rodeó. Y la verdad es que entre que la temperatura había ido bajando
bastante a medida que subíamos y que al entrar a la nube se había puesto más
húmedo, decidimos bajar en ese momento.
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Saliendo nuevamente a caminar por la montaña |
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Una casita perdida entre la inmensidad del paisaje |
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Con la nube sobre nuestras cabezas |
Hicimos una parada
para almorzar algo, en un sitio donde pastaban varias vacas. Una de ellas se
nos acercó bastante y me hacía dudar de sus intenciones (¿querría un pedazo de sándwich?).
Se nos acercó hasta unos dos metros de donde estábamos, nos miró un rato y
luego se fue.
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Otra vaca lugareña |
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Centro de Ski Vallecitos, ahora sin nieve |
Descansamos un poco más
en el refugio antes de emprender el viaje en auto que nos llevaría nuevamente a
la ciudad. Pasamos dos días hermosos en contacto con las montañas y gente que
disfruta de ellas.
Yo no soy muy montañera, pero el paisaje es precioso y se ve que los disfrutasteis pero bien.
ResponderEliminarUn besito
Si que lo hemos pasado lindo ahi.. unos bonitos dias en la naturaleza!!! Eso a mi me encanta!!!
EliminarQue envidia yo también soy montañera y me han hecho suspirar tus fotos.... la de la barbacoa te la podías haber ahorrado guapa, que rico.
ResponderEliminarEl asadito salió muy rico, y la verdad fue una grata sorpresa porque no sabiamos que podriamos compartir una comida asi.. muy bueno!!
Eliminarsi, a mi me encanta la montaña, definitivamente este tipo de excursiones con caminatas y etc son de las que mas me gustan. beso
Precioso todo. El paseo, el albergue, las vacas, la gata... Jajaja. Veo que lo disfrutasteis un montón, a pesar de haberos casi perdido a la ida... Un besote.
ResponderEliminarLo de casi perdernos fue gracioso.. justo el gps decidió fallar en ese momento!!
EliminarFue una muy linda excursión!