Bodas de rubí

 

El sábado fuimos a festejar con mis padres que cumplían 40 años de casados. Aprendí que este aniversario es llamado “bodas de rubí”, y considero que es un gran logro. El triunfo del amor ante todos los vaivenes de la vida. El haber compartido momentos lindos y otros no tanto, pero haberlos llevado con cariño y juntos.

Como no son dados a las grandes celebraciones fue un festejo íntimo en la casa de ellos. La familia nomás, y con unas cuantas delicias para comer.

Lo pasamos lindo, y de paso aprovechamos a buscar al gatito que había estado unos días en casa de ellos. Nos lo cuidaron mientras viajamos por las navidades a Córdoba, y se quedó un poquito más para que estuviera tranquilo en fin de año que es cuando iba a venir mucha gente a nuestra casa. Ya estaba extrañando al minino, así que estuvo bueno reencontrarlo. ¡Se notaba la falta  del pequeñín con sus travesuras!

El resto del fin de semana pasó tranquilo, con reuniones de amigos y también algo de descanso. Enganchadísima con un libro que estoy leyendo aproveché cuanto rato libre tenía para dedicarme a la lectura.

¡Buen lunes para todos!